El cantantes confiesa ser fan del oso animado, Rigoberta Menchú y Marcel Marceau.
28 jul 2008 . Actualizado a las 18:44 h.El cantante Mika ha confesado en una entrevista su admiración por el oso Winnie The Pooh, en la ficción, mientras que sus héroes en el mundo real son la Premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú y el mimo francés Marcel Marceau.
En un cuestionario elaborado y publicado por el periódico libanés «L'Oriente le Jour», el artista se describió, por otra parte, como una persona «impaciente», cuyo principal defecto es su «gran sensibilidad», porque, dentro del mundo de la música, «eso es un fallo».
Mika, británico de madre libanesa, ofreció ayer un multitudinario concierto en el centro de Beirut, a pocos metros de la Plaza de los Mártires, con el que clausuró ante 15.000 personas su gira mundial de lanzamiento de su primer disco «Life in Cartoon Motion».
Solidario
Al recital invitó a 600 niños sin recursos, varios de ellos ingresados en un hospital oncológico infantil. Al ser preguntado por sus héroes de ficción, el cantante, de 24 años, confesó su admiración por el oso Winnie The Pooh. En el mundo real, eso sí, prefiere al ya fallecido mimo francés Marcel Marceau y a la guatemalteca Rigoberta Menchú, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1992.
Mika, que subrayó que su actividad favorita es «dibujar», comentó que sus gustos en pintura «cambian constantemente», pero se inclinó por la obra de los artistas contemporáneos Peter Doig y Barnett Newman. En música, destacó a los compositores Kurt Weill, Harry Nilson e Igor Stravinsky.
«Ir a la cárcel» sería la mayor desgracia para el cantante, según confesó en la entrevista, mientras que su gran sueño pasa por «tener un estudio de arte».
En este sentido, Mika dijo que si el éxito no hubiera llegado con su celebérrimo primer álbum, «Life in Cartoon Motion», probablemente habría sido «un artista visual».
Y si tuviera que elegir un lugar para vivir, no sabría por cual decidirse. Además, señaló que, debido a su dislexia, le gustaría tener mayor facilidad para escribir, ya que no es capaz de deletrear de forma correcta.
El cantante, explicó que sus orígenes orientales se perciben en su casa, que calificó de «típicamente libanesa», y en una actitud que dice compartir con los habitantes del país de los cedros, la de «no dejarse abatir por los problemas».