La misión (casi imposible) de reconocer un vino falso

La Voz

VINOS

27 ago 2018 . Actualizado a las 17:17 h.

«En los tiempos que corren todo es falsificable. Ahora hay técnicas que permiten hacer imitaciones casi perfectas, y en el vino es todavía más fácil que en otros ámbitos porque, entre otras cosas, para diferenciar uno original de otro que no lo es tienes que haber tomado mucha cantidad de ese vino. Solo así podríamos reconocer el olor y el sabor. Y aún así, contando con unas cualidades organolépticas muy desarrolladas». Xoán Cannas, director del Instituto Galego do Viño reconoce que este tipo de fraudes se producen en el mundo del vino como en otros sectores en sus productos de lujo. Pone Cannas el ejemplo de bolsos y relojes, y habla entonces del perjuicio del vino por no depender de la vista para poder identificar una copia, «un sentido que tenemos mucho más desarrollado, hasta yo sin tener ni idea puedo distinguir un bolso de marca falso de uno original».

Asimismo, afirma que igual que sucede en el mundo de los relojes, hay plagios de todo tipo. «Conlos Rolex puedes encontrar imitaciones de 30 o de 300 euros, con los vinos pasa lo mismo, y se hace todavía más complicado discernir», mantiene. Aún así, reconoce que hay vinos que, por sus características, son más difíciles de falsificar que otros. «Cuando elaboras un vino buscas identidad, que hable de una zona determinada y muestre esas características. Quien consigue imitar ese terroir tiene bastante ganado, pero lograrlo es muy complicado». De esta forma, en el grupo de los que serían más imitables, el director del Instituto Galego do Viño incluye los que buscan el sabor de la madera. Y entre los que no serían tan sencillos de copiar Cannas menciona «el Merenzao, por su delicadeza, sus colores tenues y su expresión aromática».

El experto insiste en que «no debe crearse alarma social porque la mayoría de vinos que se falsifican no puede permitírselos casi nadie». No obstante, si uno quiere ser riguroso y asegurarse, en la medida en la que puede, que el vino que ha adquirido es el original, hay indicios a los que debe atender. Es importante que el corcho tenga el nombre del viñedo y de la cosecha, que la cápsula no tenga muchos pliegues (podría haberse vuelto a colocar), que la contraetiqueta verifique la procedencia del vino y que la etiqueta no tenga un papel que no corresponde con la época de ese vino.

La etiqueta: Aquellas que no tengan el papel correspondiente a la época puede ser un indicio

de fraude

Expedida por el Consejo Regulador, son el sello de garantía que verifica que se trata de un vino original. No obstante, Xoán Cannas reconoce que en este ámbito «hay mucho trapicheo»

Si la cápsula tiene muchos pliegues es posible que se haya vuelto a colocar. Otro indicio es que la cera de la cápsula tenga un color que no es el correcto.

Debe tener el nombre del viñedo y la cosecha. Hay que fijarse también en el tipo de letra y el sombreado.