Sobras: ¿por qué la comida sabe mejor al día siguiente?

TRUCOS

Los expertos aseguran que algunos alimentos saben mejor después de recalentarlos, ¿pero es esto cierto? Antes de que los restos de la cena acaben en la basura, aprende a darles una segunda vida de forma segura

03 abr 2023 . Actualizado a las 14:40 h.

Ese táper en el fondo de la nevera esconde una experiencia gastronómica que no puedes perderte. Según el Instituto de Tecnólogos de Alimentos, esos platos guardados de días anteriores mejoran con el tiempo. Esto es debido a las reacciones químicas que ocurren tras el cocinado, produciendo y liberando moléculas de sabor que pueden estar atrapadas dentro de las grasas o del almidón.

La forma en la que saboreas la comida también puede influir en por qué algunas sobras saben mejor que otras, el recuerdo de que un plato estaba delicioso al momento de cocinar puede influir en como lo percibas tras recalentarlo. Ya que, al fin y al cabo es en el cerebro donde se perciben los sabores, aunque se hayan creado en la boca.

Los cocinados más apetecibles suelen ser guisos, estofados, sopas y aquellas recetas en las que condimentos y especias son protagonistas. Incluyendo ingredientes como pueden ser el ajo, la cebolla o el pimentón, debido a que estos interactúan con las proteínas y almidones de los ingredientes, aumentado su palatabilidad. Las grasas y los colágenos de la carne también son responsables de potenciar los sabores, ya que en el cocinado sueltan gelatina y colágeno. Sin embargo, ensaladas o fritos se vuelven poco apetecibles con el paso de las horas.

Algunos de los alimentos que más vas a disfrutar al día siguiente son: los ricos en proteína, las verduras con almidón como la patata y los vegetales crucíferos como pueden ser el brócoli o la coliflor.

La doctora Kantha Shelke, del Institute of Food Technologists, señala en un artículo para la revista Forbes que «una tortilla refrigerada que se calienta de nuevo no tendrá un sabor diferente respecto a una recién preparada. Sin embargo, otra que incluya cebolla o pimienta sí dejará una sensación distintiva y característica». Shelke nos cuenta que «cuando se come algo sacado directamente de los fogones, las papilas gustativas captan los ingredientes de forma separada y logran distinguir las notas individuales. A medida que el plato se enfría, las sustancias se mezclan y el plato se vuelve más delicado y redondo».

En caso de querer guardar los restos de la comida o cena, debemos de tener especial cuidado a la hora de conservarlos. Ya que son bocados que están listos para su consumo y podemos pasar por alto el calentarlos a altas temperaturas, para poder así deshacernos de posibles microorganismos y evitar intoxicaciones alimentarias.

Para aprovechar nuestras deliciosas sobras sin los riesgos de una intoxicación, queremos ofrecerte una serie de recomendaciones a tener en cuenta:

  • Antes de guardar la comida en la nevera, espera a que se enfríe, un aumento de temperatura en el frigorífico podría romper la cadena de frío.
  • Si no vas a consumir un plato en los tres días siguientes a su cocinado, lo mejor es que lo congeles. Exceptuando siempre alimentos como el marisco, que debemos desechar pasado un día.
  • Para recalentar es aconsejable optar por el horno o la freidora de aire, y en caso de que sea un plato liquido, olla o cazo.
  • Si es posible, es mejor usar un recipiente hermético antes que un plato.

Es recomendable refrigerar las sobras cuanto antes, tirarlas a la basura si tienen más de tres días y recalentarlas al menos a 70º de forma uniforme, huyendo de los microondas en la medida de lo posible. Si sigues estos consejos, reducirás notablemente las probabilidades de sufrir alguna consecuencia indeseable.