Si tienes preguntas sobre nutrición, recetas o incluso protocolo en la mesa, deja tu consulta en el buzón gastronomia@lavoz.es y los profesores del Centro Superior de Hostelería de Galicia te sacarán de dudas
07 ene 2021 . Actualizado a las 13:46 h.Con la llegada del frío son muchos los que deciden pasar largas jornadas en la cocina poniendo a prueba sus conocimientos culinarios. Pero es entonces cuando muchos se dan cuenta de que en el mundo de la cocina aparecen más dudas de las que uno pudiera imaginar en un primer momento. Lo mismo sucede cuando uno comienza a pensar en el sinfín de cenas que le esperan en un par de meses, y recuerda alguna que otra falta al protocolo en los encuentros de las pasadas navidades. Para evitar errores pero, sobre todo, para sentirnos cómodos con algo tan placentero como la comida, bien sea preparando o degustando recetas varias, los profesores del Centro Superior de Hostelería de Galicia (CSHG) responden a las preguntas que los lectores han enviado al buzón gastronomia@lavoz.es. ¡Tú también puedes mandarnos tu consulta!
¿Caducan las especias?
Según explica la profesora de Higiene, Dietética y Nutrición, Patricia Beiro, «en el caso de las especias secas más que caducidad tienen consumo preferente, ya que pasado un tiempo van perdiendo sus propiedades de olor, color o sabor característico, así que tenemos que dejar de usarlas cuando no nos aporten el motivo por el que las utilizamos, que puede ser después de varios meses». En el caso de las especias frescas, comenta, «su vida útil es más corta, duran días, y hay que guiarse igualmente por la vista y el olfato»
¿Es mejor cocer las castañas con nébeda o anís?
Para Patricia Beiro no es mejor una alternativa que otra. «La nébeda es una planta silvestre cuyo único uso culinario es el de aromatizar las castañas, pero cocerlas con nébeda o anís es cuestión de gustos», opina la experta.
¿Hay algún truco para que la yema del huevo cocido quede centrada y no pegada a la piel externa?
«Para que la yema quede centrada debemos recurrir a huevos muy frescos porque a medida que pasan los días la yema va bajándose hacia la parte más redondeada del huevo; es decir, es determinante el frescor del huevo», asegura Roberto Walther, responsable del departamento de Cocina del CSHG. Según este experto, un truco sencillo para comprobar el grado de frescor es «sumergir el huevo en agua fría, si este se hunde es muy fresco, si se separa del fondo significa que ya han pasado varios días de la puesta, y si flota no se puede consumir».
Entre comensales es habitual servirse el vino. ¿Se rompe alguna norma de protocolo? Quizás al tratarse de una bebida alcohólica cada uno debe servirse a sí mismo.
Ángel Benavente, responsable del departamento de Servicios de CSHG, explica que «en un restaurante de cierta categoría, el comensal nunca debería servirse nada, siempre será el camarero quien debe estar atento y rellenar las copas previo consentimiento del comensal. En el caso de que el camarero no esté pendiente y no lo haga, debería ser el anfitrión quien asumirá esta tarea y ofrecer más bebida a sus invitados». Y añade: «En una comida de cierta formalidad, nunca debería dejarse servirse a cada comensal ya que por imagen, una persona prudente no se servirá aunque le apetezca».
Cuando estás en un restaurante y varios comensales tienen en la mesa el segundo plato pero otros no, ¿se puede empezar a comer o hay que esperar?
«Nunca se debería empezar a comer hasta que todos los comensales de una misma mesa tengan comida», comenta Benavente, que especifica misma mesa para aclarar a continuación que «en un banquete, si todos los comensales de una mesa están servidos pueden empezar a comer aunque hubiera otras mesas que no hubieran sido servidos todavía». Por otro lado, según el responsable del departamento de Servicios de CSHG, «La persona que no ha sido servida, deberá invitar a que el resto de comensales empiecen, pero los otros comensales, declinarán su invitación y esperarán a que todos tengan comida».