Nueve recetas para principiantes (y una para expertos) con productos gallegos con IGP

L. G. V. REDACCIÓN / LA VOZ

RECETAS

Estos alimentos o platos son originarios de la esquina noroeste peninsular. Nuestras propuestas demuestran que con elaboraciones sencillas podemos triunfar como los Chichos, pero también encontraremos resultados asombrosos si les damos una vuelta de tuerca

13 feb 2020 . Actualizado a las 14:34 h.

Abanderados de una gastronomía que fácil puede encontrarse entre las mejores del mundo, solemos caer en la preparación de platos con productos que mucho distan de la despensa gallega. Y eso que  nuestro entorno goza de esos ingredientes que harán de nuestro día a día un festival de sabor sin renunciar a una materia prima saludable. Con los productos con Indicación Geográfica Protegida (IGP), que a continuación mencionamos, nos aseguramos que los alimentos en cuestión son originarios de la esquina noroeste peninsular; que al menos una de sus fases de producción, transformación o elaboración tienen lugar en la zona geográfica definida, y que una de sus cualidades es particular de ese territorio.

En plena oda a la cocina de proximidad y aprovechamiento, en Sabe Bien queremos ensalzar estos alimentos tan nuestros y demostrar que tenemos alternativas para todos los gustos y capacidades culinarias. Desde aquellos más manitas que se atreven con la repostería de altura hasta aquellos que limitan sus habilidades a cortar y triturar. Empezamos.

Castaña de Galicia

Puede consumirse en fresco o después la transformación en castañas congeladas, secas, envasadas al natural y harina. Aunque como revela la web gastronomía de Galicia, los frutos de las 81 variedades autóctonas existentes en Galicia se destinan en su mayor parte al mercado en fresco o para la fabricación de crema y harina. En este caso, la receta que proponemos es un jarrete con castañas (con una pieza de una buena vaca gallega, claro) perfecta para días de frío.

 Faba de Lourenzá

Presenta unas características cualitativas que las diferencia de otras alubias y las hace especialmente valoradas para los consumidores. Su calidad culinaria es excepcional; tiene una proporción de piel que no llega al 10 % y una pulpa muy pastosa que favorece su jugosidad. Nuestra propuesta es algo más arriesgada de lo habitual, pero queremos demostrar que casa a la perfección con otro de los reyes de la comunidad: el pulpo.

 Grelos de Galicia

Tenemos las variedades comerciales conocidas como Grelos de Santiago y Globo Blanco de Lugo, las cuales podemos encontrar comercializadas en fresco, congelada y en conserva. Aunque con carnes potentes marida a la perfección, el grelo puede ser la pareja de baile perfecta de algunos pescados. Por eso hemos optado por invitar a los lectores a preparar esta crema con la que podrás comerte Galicia a cucharadas. Los berberechos de Noia le darán un toque sin igual.

 Lacón gallego

El lacón gallego es el producto obtenido de las extremidades delanteras del cerdo, tras un proceso, como recuerda Gastronomía de Galicia gracias a la información aportada por la Academia Galega de Gastronomía, de elaboración que comprende las fases de salado, lavado, asentamiento y curado. Para que un lacón esté amparado por la Indicación Geográfica Protegida, su forma exterior deberá ser redondeada, perfilado en sus bordes hasta la aparición del músculo, conservando la piel y la pezuña, pero sin cascos. Aquellos que quieran iniciarse en el ritual del cocido, tan de actualidad en estas fechas, podrán comprobar a continuación las conclusiones de una novata tras iniciarse en estas lides. Lo que hacer y, lo más importante, lo que no.

Miel de Galicia

Dependiendo de las flores, aunque la miel de Galicia es una denominación única, encontraremos diferentes matices que serán apreciables en el sabor y la textura del producto. Una gran mayoría de la miel gallega es de milflores: en su elaboración no predomina un origen concreto y procede de las diversas flores de los alrededores de la colmena. Pero en Galicia también se producen algunos sabrosos tipos de miel monofloral como son la de eucalipto, la de castaño o la de queiroga. 

Este producto tan versátil sirve para aderezar desde platos salados a la mejor repostería. En este caso queremos aprovechar para hacer un dos por uno y, de paso, mostrar las bondades del aquafaba. 

Patata de Galicia

Corresponde a la variedad de kennebec y se cultiva según las prácticas tradicionales de cultivo. Es tan excepcional que su calidad ha sido certificada por el Registro Europeo de Distintivos de Calidad. La patata de Coristanco, una de las de más valor, quiere diferenciarse bajo el amparo de una marca propia dentro de la Indicación Xeográfica Protexida Pataca de Galicia. 

Las elaboraciones que encontramos con este tubérculo como ingrediente principal o acompañante son infinitas. Pero una de las que más nos gusta ahora que todavía estamos inmersos en el mal tiempo y las bajas temperaturas es un guiso con calamares súper meloso. A continuación os dejamos la receta.

Pemento da Arnoia

Estos frutos se recolectan en verde (estado inmaduro intermedio), para comercializar en fresco. También se pueden cosechar maduros (rojos), pero en este caso, normalmente, se transforman para hacer conservas. En Arnoia (comarca de O Ribeiro) se inició el cultivo de este pimiento donde todavía la producción de este ingrediente es muy intensa. Rellenos, como en la receta que os proponemos a continuación, es una manera perfecta de exprimir todo su sabor y textura. Aunque nosotros hacemos el relleno con carne y verduritas podemos dejar volar la imaginación.

Tarta de Santiago

La información más antigua de la que se tiene conocimiento sobre esta tarta de almendra procede de la visita que Pedro de Portocarrero realizó a la Universidad de Santiago en la segunda mitad del siglo XVI, y la investigación que llevó a cabo en torno a las comidas que se daban a los profesores. Posteriormente, populares gastrónomos gallegos como Manuel Puga «Picadillo» y Álvaro Cunqueiro recogieron diferentes versiones de este dulce que el Camino de Santiago ha ayudado a consolidar definitivamente como referente de la cocina gallega. Por cierto, fue la confitería Casa Mora, la que empezó a adornar el postre con  la silueta de la Cruz de Santiago.

Ternera gallega

La carne comercializada bajo el amparo de la IGP Ternera Gallega es exclusivamente de terneros nacidos, criados y sacrificados en Galicia, que proceden de razas autóctonas y sus cruces y que superaron un riguroso programa de control integral. Su aspecto es muy característico: tiene un color rosa claro, con grasa de color blanco nacarado y de distribución homogénea; músculo de grano fino, de consistencia firme y ligeramente húmedo. Para este producto de gran consumo en las tierras de Breogán proponemos dos alternativas, para que cada uno encuentre la opción que más le satisface. Una de ellas, además, está pensada para aquellos que no saben vivir sin su robot de cocina.