Sidonie, Vetusta Morla o Love of Lesbian son asiduos de variopintos locales gallegos cuando están de gira. Del sexo, drogas y «rock and roll» se ha pasado al pulpo, albariño y siesta
22 feb 2022 . Actualizado a las 10:49 h.Dice Pepe Solla que la música y la gastronomía alimentan el espíritu. «La gente no viene a mi restaurante a saciar su hambre, viene en busca de otras experiencias. Esto mismo ocurre cuando escuchas un disco o vas a un concierto, no estás cubriendo ninguna necesidad básica, pero sí las necesidades del alma». El chef de Casa Solla (Poio), melómano empedernido, es una de las caras que sí o sí van a ver cantidad de grupos españoles cuando ponen un pie en Galicia. Su estrechísima relación con diferentes bandas nacionales, que se vio reforzada desde que montó el (entonces) muy revolucionario ShowRocking del festival Portamérica, donde cocineros de alto copete servían tapas pitiminís al son del cantante de turno, le ha convertido en el cicerone culinario de Love of Lesbian, Xoel López, Iván Ferreiro o Viva Suecia. «De la frase de que los grupos de rock vivían de sexo, drogas y rock and roll queda más bien poco; ahora les picó el gusanillo de la cocina y prefieren un buen vino y una comida en condiciones».
Tal como lo expresa, tal como es. Así se refleja en el libro Roadie Advisor, que hace un repaso de platos indispensables y paradas obligatorias para llenar el buche cuando las bandas indies y de rock más conocidas de nuestro país salen de gira. La periodista Laura Ramos, autora de esta guía, se propuso lanzarse a la aventura de escribir este manual al descubrir que existía un chat de WhatsApp en el que algunos road managers compartían información sobre los mejores sitios para comer, España a través. ¿Conocen la frase «si hay camiones se come bien»? Pues ahora ya saben.
Con miles de kilómetros a sus espaldas, como explica Ramos en el libro, cada grupo ha ido desarrollando sus manías y preferencias a la hora de elegir menú y local. Ahora bien, en Galicia hay casi unanimidad en el criterio.
Si Casa Solla es un punto siempre señalado en el mapa de muchos grupos cuando pisan las Rías Baixas, en las Rías Altas no hay quien se resista a deleitarse con unos mejillones tigres de la taberna Os Tigres, ahora situada en la mítica calle de A Galera, en A Coruña, y siempre recordada por su emplazamiento en Torreiro.
Necesaria discreción
María Cancela, tercera generación de propietarios de este local, es la discreción hecha mujer. Quizás por eso, además de por el espectáculo que son esos mejillones, tiene tantos asiduos de la flor y nata del panorama musical español. Explica que aparecer en Roadie Advisor fue una excepción y que «del restaurante te cuento lo que quieras, pero ya de los grupos no». Los tesoros, en forma de anécdotas, para ella se quedan. Igual que la receta que hace suspirar a locales, famosos músicos y extranjeros curiosos desde que abriese este restaurante en los años 40. «No te puedo contar cómo preparamos la salsa picante, pero para quien la quiera tomar en casa, la vendemos a domicilio». Es posible que Dorian, Nacho Vegas o Sidonie se hayan llevado su ejemplar. Eso sí, quien avisa no es traidor, y si uno ya está pensando en aparecer por Os Tigres, María advierte: «Cuando los grupos anuncian conciertos en A Coruña, generalmente empieza a llamar gente para coger mesa, pero ese día no aceptamos reservas».
Mantiene la autora de Roadie Advisor que no hay grupo que no esté fascinado cada vez que descubren que en sus giras recalan en Galicia. Y precisamente fascinados, como dice su canción, está el grupo Sidonie con la pulpería Os Cancheiros, situada en Santiago. Tanto les gusta la comida de este local que incluso lo escogieron para rodar un episodio de la serie Sesiones Ligeras, en este caso grabando su mítica canción Por ti.
LOS MÁS SIBARITAS
Como relata Laura Ramos, la edad y el hecho de que hayan alcanzado la cima del éxito ha convertido a muchas bandas españolas en auténticos gourmets. Aunque se atreve a coronar como más sibaritas a León Benavente y Love of Lesbian. Del mismo modo, e incluso manteniendo un paralelismo con su música más sobria, esta periodista explica que, por ejemplo, los chicos de Vetusta Morla no son tan grandilocuentes en lo que a materia gastronómica se refiere. De hecho, ya lo dice en el libro: a ellos les basta con tener en el camerino una bebida isotónica y un poco de guacamole.
A veces no está de más pecar de austero y de este modo así evitar lo que le ocurrió a Oriol Bonet, batería de Love of Lesbian, en una de las ediciones del Festival da Luz (Boimorto). Se empachó tanto a marisco, tortillas, empanadas y demás manjares locales que, como se relata en el manual, solo le salvó «una inyección de Primperán en el culo».
Donde también se han pegado grupos de moda españoles buenas enchentas es en el hotel de A Gudiña Bruma II. Tanto para pasar la noche como para llenar el buche de camino de vuelta a Madrid cuando han pasado por las Rías Baixas, «son muchos los grupos que no perdonan nuestro churrasco, la empanada, el caldo y el pulpo», comenta Víctor, el responsable, que mantiene que sus precios más que asequibles y el trato del personal hacen el resto para que este local sea un sí rotundo de bandas gallegas y, desde hace unos años, grupos de calado de otras zonas de España.
El listado de restaurantes gallegos que toda rockstar tiene apuntados se completa con el Fonte da Salud (Baralla). Igual que el Bruma II, no se lo pierden los miembros de León Benavente. En este caso, su éxito radica en que si tienes antojo de producto gallego, este es el paraíso.
BUFFET LIBRE POR 10 EUROS
Con ingredientes de primera calidad, en este local puedes servirte todo lo que quieras cuando los platos son de cuchara, bandejas de filetes y patatas fritas. Y todo por el módico precio de 10 euros. También aparece mencionado en el libro como un imprescindible, en este caso, de Love of Lesbian, la Taberna do Labrego, en Begonte; una casa de comidas de piedra donde es imposible salir disgustado. La oreja a la gallega, las almejas en salsa de marisco y las zamburiñas a la plancha hacen que los conocidos como lésbicos, cuando pasan por Galicia, no dejen de cantar ese «¿A que no sabes dónde he vuelto hoy?».
Lo que para algunos es una aberración para otros es un signo de personalidad y, por eso, el muy carismático Santi Balmes (líder de Love of Lesbian) se atreve a comer con Cocacola en Casa Solla. Lejos de molestar a Pepe Solla, su templo de Poio siempre está abierto para que empiece la música o, de lo contrario, ya se va él a donde haga falta. Guitarrista amateur y con un local en Santiago que se llama La Radio (sobran las palabras), tal es su pasión por la música que en marzo hará las maletas para plantarse en la Casamurada, una masía en Tarragona, y disfrutar con Viva Suecia, buena comida mediante, de la grabación de sus nuevos temas.