Los nuevos tipos de alimentación se quedan sin cesta

L. G. V.

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Jorge García / Laura G. del Valle

Sus productos tienen cada vez más espacio en los supermercados; sin embargo, el espíritu tradicional del aguinaldo hace que las empresas se olviden de aquellos empleados con ciertas alergias o que, por ejemplo, no comen carne. Pero no está todo perdido

05 dic 2018 . Actualizado a las 11:14 h.

Si el precio de un Big Mac permite comparar el poder adquisitivo de distintos países donde se vende la famosa hamburguesa, el revival de las cestas de Navidad puede ser un síntoma de salud de la economía de las empresas españolas. Pese a que en los últimos años las compañías comenzaron a escatimar en el aguinaldo a los empleados, la tradición de tener un detalle navideño ha vuelto a cobrar fuerza. Eso sí, de un tiempo a esta parte las tendencias de alimentación se han multiplicado y a cada cual es más diversa. 

Por un lado, con la proliferación de productos específicos para personas con diferentes alergias, pocos son los que sufren estos males y quieren arriesgarse a tomar determinados productos. Es el caso de los celíacos, que pese a que tienen opciones en el supermercado, a la hora de montar cestas pocos son los alimentos que realmente pueden consumir. En otro lado estarían vegetarianos y veganos, que pese al interés de las marcas por estrujarse los sesos para hacerse con un hueco en el nicho de mercado que representa este sector de la población, en el caso de las cestas navideñas todavía están desplazados. Lo explica María Teresa Rego, encargada de la tienda de Gadis de Pocomaco (A Coruña), donde montan cestas de todos los tipos y precios. «Hay demanda de estos productos pero las compañías todavía no han apostado por productos navideños para vegetarianos y veganos». No obstante, demuestra que hay opciones: chorizo de calabaza, vino vegano, hummus e incluso un combinado detox para después de las fiestas.

Aunque las empresas vuelven a no mostrar reparos a la hora de rascarse el bolsillo en estas fechas señaladas (gastándose entre 80 y 100 euros por lo general en una cesta), con estas opciones especiales Rego demuestra que no es necesario gastarse más de 30 euros para hacer un regalo completo que, por otro lado, nos aseguramos que no va a quedar en la despensa. «Aún prima el producto navideño en las cestas: turrón, polvorones, champán... Y muchas veces los empleados prefieren alimentos para consumir en su día a día porque saben que a esos sí les van a dar salida». ¿Quién no tiene aún mantecados del pasado año en la alacena? Echen cuentas.