La OCU denuncia que la mitad de los aceites virgen extra en realidad no lo son

L. G. V.

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Según un análisis realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios, veinte marcas comerciales no cumplen con los requisitos de perfección que se le atribuyen a esta denominación

26 oct 2018 . Actualizado a las 13:26 h.

La perfección hecha oro líquido. Eso es el aceite de oliva virgen extra. El mejor por su aroma y su sabor, al que no se le puede poner un pero. Igual que el aceite de oliva virgen, su tasa de acidez no puede superar el 2 %, pero se diferencian uno de otro en que el que no lleva el apellido «extra» sí puede tener pequeñas imperfecciones. Ante una cuestión tan poco tangible para los consumidores, parece que algunas marcas comerciales se han apuntado a la tendencia de incluir la palabra extra en el etiquetado de muchos de sus aceites, sin que esto se corresponda con la realidad. Lo acaba de denunciar la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tras realizar un análisis de 41 marcas de aceite de oliva virgen extra (AOVE). Según los resultados del examen, la mitad de los aceites que se venden como tal no pueden ser considerados como auténticos AOVE.

Según explica la OCU, los resultados no dejan lugar a dudas. Veinte productos cumplen los parámetros de autenticidad, de calidad y de cuidado del fruto. Pero en el análisis sensorial no dan la talla. Esta asociación alerta de un engaño al consumidor y ha tomado cartas en el asunto denunciando a las marcas que inclumplen en cada comunidad autónoma, y fuentes de la OCU afirman que están a la espera de que «se tomen medidas». Y añaden: «Nuestro objetivo con estos análisis es mejorar el mercado, que los productos que compramos sean de calidad y, muy importante, sean realmente lo que dicen ser. El consumidor no merece menos, y es para él para quien trabajamos».

La OCU ha puesto a dispisición de la ciudadanía un comparador de aceites en función de los resultados del estudio, que además de sus propiedades organolépticas, a través de un laboratorio independiente, explican, han analizado el etiquetado, la autenticidad, la acidez y el cuidado del fruto. Pueden consultarse los resultados aquí.