Rabuda, la taberna que acerca Vigo el tapeo tradicional

Begoña Rodríguez Sotelino
Begoña R. Sotelino VIGO / LA VOZ

CRÍTICAS GASTRONÓMICAS

cedida

El equipo de la Marimorema del Casco Vello regresa con otro local y platos típicos de la geografía peninsular, desde gildas vascas, frituras andaluzas o chacinas castellanas, a cocido gallego o pulpo á feira

09 sep 2022 . Actualizado a las 16:12 h.

Ramona, alias «la rabuda», era una mujer de origen castellano que, en el siglo pasado, se mudó a Vigo por asuntos familiares y se dedicó al estraperlo de azúcar. «Como tenía mucho carácter y eso se fue heredando de generación en generación hasta llegar a mí, quisimos que nuestro nuevo proyecto de hostelería llevase ese nombre», cuenta su nieta, Andrea Portela, sobre el local bautizado como Taberna Rabuda (Doctor Cadaval, 32).

El espacio, que en el pasado fue la mítica tienda de ropa vaquera American Store, luego la cantina mexicana Rosita y después La Pera Limonera y Somos La Pera, inicia otra andadura de la mano de dos mujeres: Ana Doval, en la cocina, y su hija, en todo lo demás y sin perder la sonrisa. Con ellas, la pareja de Andrea, Miguel Rueda, que ya estaba con ambas llevando con diligencia y éxito la taberna Marimorena en el Casco Vello. Pero después de unos meses complicados y llenos de incertidumbre entre el cierre por la pandemia y los problemas estructurales del edificio, decidieron buscar con calma el lugar idóneo para el regreso. Allí ya habían comprobado la eficacia de la comida casera y tradicional en un ambiente familiar, y eso no cambia con Rabuda. Seguirá habiendo calamares, serranitos y tortilla. Pero doblan la apuesta. Conservan lo que ya tenía alta demanda y añaden a su carta una amplia variedad que, además, contará cada mes con nuevos platos y materia prima de origen local siempre que se pueda.

Andrea, que se curtió durante dos años en A Mina, reconoce que estuvieron a punto de montar algo completamente diferente. «Miguel y yo fuimos a hacer un curso en el Basque Culinary Center. Nos fuimos metiendo en elaboraciones complejas y pensamos en algo asiático. Teníamos ya el local y todo, y de repente, no nos veíamos en eso. Nos echamos atrás, decidimos volver a lo que éramos. Además vimos que mucha gente nos echaba de menos», admite y cuenta que Rabuda va a ser «una mezcla de las diferentes tabernas de la geografía española, sobre todo de la madrileña o la castellana, la andaluza y la vasca. Con la mallorquina aún nos vemos preparados, pero al tiempo», advierte bromeando, pero ofrecerán desde gildas vascas, frituras andaluzas, chacinas castellanas, cocido gallego o pulpo á feira, y en formato de raciones y tapas para compartir. Las instalaciones y la cocina son más amplias, lo que les permite ofrecer a sus clientes mucho más, con el mismo equipo, que completan Alejandro y Jessica, los  mismos que en Taberna Marimorena, juntos desde los inicios. «Somos una pequeña gran familia y estamos encantados de que siga siendo así», comenta Miguel.