Restaurante Ateneo: más de 70 años a la mesa en Ourense

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

CRÍTICAS GASTRONÓMICAS

Sonia, Erundina y Juanma son la familia al frente del restaurante Ateneo
Sonia, Erundina y Juanma son la familia al frente del restaurante Ateneo Santi M. Amil

Este local lleva más de medio siglo elaborando platos llenos de tradición y cariño en Piñor

26 nov 2021 . Actualizado a las 22:43 h.

El hotel restaurante Ateneo está en Piñor, concretamente en la N-525. Pero no siempre ha estado ahí. «Mi abuela, Delia Vázquez, abrió el local en 1950, en la antigua nacional que conectaba Madrid con Santiago. Empezó en una casa alquilada que estaba estratégicamente colocada en la Ruta dos Arrieros. Se llamaba así porque todo se transportaba con caballos y otros animales. Los viajantes hacían una parada aquí para comer y reponer fuerzas, por eso también les cedía habitaciones para descansar», explica Sonia Muñoz. Ella es la nieta de Delia y tercera generación al frente del Ateneo. Cuando su abuela murió, al cargo del negocio se quedaron su madre, Erundina, y su tío José. «Ya sabían que la carretera iba a cambiar así que decidieron mudarse a la localización actual», cuenta. Esto fue en 1976. El Ateneo es un lugar con más de setenta años de experiencia, en donde prima la tradición, la atención al cliente y la comida casera. «Tanto a mí como a mi hermano Juanma, que hoy es el jefe de cocina, siempre se nos inculcó que del trabajo y del esfuerzo sale todo. Así que para nosotros es una gran satisfacción que la gente siga repitiendo en nuestras mesas», admite Sonia.

Y es que en la parte de restaurante es muy difícil encontrar un sitio libre. De lunes a viernes trabajan con menú del día. Los fines de semana es posible degustar las elaboraciones que proponen en su carta. «Mi madre cocina tradicional pero mi hermano añade a los platos un toque de innovación porque estudió en la Escuela de Santiago», afirma la ourensana. Hacen jarrete estofado, cordero, churrasco, cocido, merluza a la gallega... Pero también tiradito de lubina, focaccia de sardina ahumada o zamburiñas a la plancha con cítricos. Salen mucho sus almejas a la marinera, el bacalao a la brasa o la paletilla de cordero lechal. ¿Y para terminar? «Toda nuestra repostería es casera», apunta Sonia.

Tras setenta años en la hostelería siguen consiguiendo que la gente salga con una sonrisa de oreja a oreja —y el primer botón del pantalón desabrochado—. «No escatimamos en las raciones, queremos mantener el estilo gallego de toda la vida. Mantener lo que consiguió nuestra abuela es una responsabilidad y también un orgullo», termina. Y allí seguirán por muchos años.

Dos cocinas de la mano:

Al mismo tiempo, el Ateneo mantiene la tradición de toda la vida
Al mismo tiempo, el Ateneo mantiene la tradición de toda la vida Santi M. Amil

Apuestan por un toque de innovación
Apuestan por un toque de innovación Santi M. Amil