Rosaura Leis, presidenta de la Fundación Española de la Nutrición: «Una buena conserva aporta el mismo valor nutricional que el pescado fresco»
COCINA SALUDABLE
Solo dos de cada diez gallegos incluye el pescado en su dieta habitual. Es un indispensable de la dieta atlántica y, sin embargo, su consumo no logra asentarse
05 jul 2022 . Actualizado a las 11:22 h.A los españoles, y en especial a los gallegos, les gusta el pescado. Así lo revelan las conclusiones de una encuesta elaborada por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), que indican que el 94 % de los consultados asegura que disfruta comiendo este producto. En la teoría, todo perfecto. El problema es que en la práctica solo dos de cada diez gallegos lo incluye de forma habitual. Rosaura Leis, vicepresidenta de esta entidad y presidenta de la Fundación Española de la Nutrición ha participado en este estudio, y concluye, entre otras cosas, que el pescado debe ser un producto ineludible dentro de la dieta atlántica, por otro lado considerada una de las mejores del mundo.
—¿Cuánto pescado debemos consumir a la semana?
—La recomendación general está entre tres y cuatro raciones a la semana. En la encuesta que realizamos se vio que al 92 % de los gallegos les gusta, pero son muy pocos los que comen semanalmente la cantidad recomendada. Es cierto que Galicia consume más pescado que el resto de España, pero aún no se llega a las cifras ideales.
—El precio, según revela el estudio, es el principal motivo para desterrar el pescado del día a día. ¿Existen alternativas económicas?
—Efectivamente, se menciona el precio, no saber cómo cocinarlo y la molestia de las espinas, son los principales argumentos que usan los encuestados para no comer todo el pescado que deberían. Es cierto que el pescado probablemente no es un alimento barato, pero claro que existen opciones: hay pescados que se quedan en la lonja sin vender y que tienen muchísimo valor nutricional; por eso tenemos que poner en valor nuestra tradición culinaria con pescados de calidad, pero económicos, como pueden ser la sardina y el jurel. Tenemos que ver la manera de promocionar los descartes de las lonjas para incentivar su consumo.
—¿Puede ser una opción comprar pescado congelado?
—Sí. El pescado congelado y las conservas buenas, esas que no llevan aditivos, que estén preparadas al natural o conservadas en aceite de oliva, aportan el mismo valor nutricional que el pescado fresco.
—¿Es mejor el pescado azul que el blanco?
—Son diferentes, y debemos comer tanto pescado blanco como azul. Estos últimos aportan más ácidos grasos omega-3, que son fundamentales para el desarrollo cerebral y la retina de los niños. También son buenos para la salud cardiovascular y varios estudios evidencian que el consumo de estos ácidos grasos reducen el riesgo de infarto, sobre todo de infarto letal y reinfarto. Además, se relacionan con un menor riesgo de demencia, de depresión y de parto prematuro. Tanto el pescado azul como el blanco tienen proteínas de alto valor biológico que también son fundamentales para nuestro desarrollo. Con esto quiero decir que no hay por qué elegir, además en Galicia tenemos la posibilidad de acceder a productos de proximidad que nos garantizan una alimentación saludable y respetan el medio ambiente, porque el pescado deja una huella hídrica muy baja, prácticamente cero.
—¿A qué edad pueden empezar los niños a consumir pescado?
—A día de hoy sabemos que la alimentación complementaria del niño podemos empezarla con cualquier alimento a partir del sexto mes de vida. Podemos comenzar con el pescado que queramos, aunque tradicionalmente se suele incorporar antes el blanco porque tiene menos espinas, así evitamos posibles atragantamientos.
—¿Deben tomar precauciones las embarazadas a la hora de consumir pescado?
—El pescado debe formar parte de una dieta saludable a lo largo de todo nuestro ciclo vital: desde que somos niños a ancianos. Pero sí es verdad que las mujeres embarazadas y los niños pequeños deben tomar, como mucho, cien gramos a la semana de pescados como el pez espada, el atún o el marrajo porque tienen un mayor riesgo de contener contaminantes como el metilmercurio. Sin embargo, estos pescados tampoco son de consumo habitual dentro de la dieta atlántica ni son productos de proximidad.
—Dice que ni el miedo a una infección por anisakis ni la presencia de metales perjudiciales en algunos pescados debería llevarnos a reducir su consumo.
—Para evitar una intoxicación por anisakis es importante congelar el pescado antes de su preparación, sobre todo si vamos a comer el pescado crudo. Respecto a los contaminantes, no son nocivos salvo que comamos pescados como los que comentábamos antes y en mucha cantidad, por lo que es mucho mayor el beneficio de consumir pescado que el riesgo que pueda suponer el metilmercurio.