Así son los mejores vinos que te puedes encontrar en Galicia

J. M. Orriols

SABE BIEN

Descubre las cinco denominaciones de origen que han dado sus frutos en la comunidad. Te contamos sus peculiaridades y sus vinos

28 nov 2021 . Actualizado a las 21:56 h.

En nuestra comunidad existen 5 denominaciones de origen de vinos (D.O.): Ribeiro, Valdeorras, Ribeira Sacra, Rías Baixas y Monterrei, órganos que controlan la calidad y trazabilidad de todos los productos vinícolas gallegos y que agrupan a los blancos, tintos, rosados, tostados y espumosos. 

D. O. Rías Baixas: Todo comenzó en Armenteira

MARTINA MISER

La D.O. Rías Baixas es la de mayor producción de Galicia y la variedad albariño está presente en casi todos sus vinos blancos. Dicen que esta uva la trajo el caballero don Ero que llegó al monasterio de Armenteira en Meis, para integrarse con los monjes de aquella comunidad de la orden de Cluny, aunque también circulan otras versiones que dicen que la variedad lleva más de mil años en Galicia. Lo cierto es que esta vid se adaptó perfectamente al territorio y hoy es una de las más apreciadas en todo el mundo para elaborar vinos blancos, uno de los mejores embajadores de Galicia.

Esta denominación, que abarca las subzonas de Condado do Tea, O Rosal, Val do Salnés, Soutomaior y Ribeiras do Ulla, nació en 1984 como D.O. Albariño «aunque cuatro años más tarde —explica Juan Gil de Araujo, presidente del Consello Regulador— hubo que cambiarla, debido a necesidades de adaptación de la legislación española a la comunitaria. La Consellería de Agricultura reconoce en el mes de marzo, de forma provisional, la denominación Rías Baixas, que en julio de ese año 1988, ratifica el Ministerio de Agricultura».

En Rías Baixas existe un profunda tradición vitivinícola que se ha heredado entre las generaciones familiares, por lo que los viticultores son auténticos maestros en el cuidado de las viñas y en los métodos de elaboración, trabajando mayoritariamente con variedades autóctonas, en especial el albariño, resistentes a la climatología adversa propia de este territorio que le confieren una calidad y origen genuinos a unos vinos de marcado carácter atlántico.

Los propietarios de las fincas apostaron también por una viticultura tradicional, caracterizada por el emparrado, para alejar los frutos del suelo y evitar plagas y humedades que estropearían las uvas, además de aprovechar al máximo la luz del sol. Este singular sistema de conducción condiciona que las labores de poda y vendimia se tengan que realizar a mano.

«Crecemos, pero con prudencia»

Juan Gil de Araujo, presidente de la D. O. Rías Baixas está muy satisfecho con lo conseguido en esta denominación porque «el principal objetivo era la promoción del territorio y mejorar la calidad de vida de sus habitantes y a eso estamos contribuyendo decisivamente».

«Tenemos que tener en cuenta —continúa— que en el territorio que abarca nuestra D.O. hay 5.000 familias que, total o parcialmente, viven de las uvas». También apunta que siguen aumentando las plantaciones y que «el 95% es albariño, una uva conocida y valorada internacionalmente, elaborando unos vinos blancos que son los mejores embajadores de Galicia».

D. O. Ribeiro: Desde 1932, la más antigua de Galicia

Según el testimonio del historiador y geógrafo griego Estrabón, ya se cultivaba vino en O Ribeiro en el siglo II antes de Cristo, por lo que estamos refiriéndonos a un vino milenario. Por eso, no es de extrañar que la D.O. Ribeiro sea la más antigua de Galicia y de las primeras de España. Esta denominación se sitúa en el borde noroccidental de la provincia de Ourense y en las confluencias de los valles formados por los ríos Miño, Avia y Arnoia. Una comarca a 45 kilómetros del océano Atlántico, en una zona muy particular y de excelentes condiciones para el cultivo de la vid. Tradicionalmente, los vinos del Ribeiro están elaborados por sabias mezclas de variedades autóctonas, cada una de ellas aportando sus peculiaridades, para obtener vinos auténticos y genuinos, destacando la treixadura que es la variedad predominante. Vinos de marcados rasgos atlánticos, frescos, finos y elegantes, matizados por una suave influencia del clima mediterráneo.

En Ribeiro existe el subregistro de colleiteiro «con el que se regulan las bodegas que elaboran menos de 60.000 litros al año y solo a partir de uva de cosecha propia, sin poder adquirir uva de otros viticultores», nos explica Juan Manuel Casares, presidente del Consello Regulador. El estilo Ribeiro está marcado por el suelo y el clima, favorecido por los valles de sus tres ríos emblemáticos.

«Nuestras cepas viejas son un tesoro»

Juan Casares, presidente de la D. O. Ribeiro, se muestra optimista de cara al futuro de la D. O. «porque siempre habrá un momento para un ribeiro y esta situación de pandemia quedará solamente en un recuerdo desagradable. Una copa de nuestros vinos levanta emociones y su fama se extiende por todo el mundo». También dice que el futuro está garantizado, «ya que, no solo estamos cuidando de una forma especial las cepas viejas, nuestro tesoro, sino que se sigue ampliando la superficie de plantación con las castes autóctonas dominantes en esta zona».

D. O. Valdeorras: Conjugar tradición con moderna tecnología

Aunque la tradición vinícola de Valdeorras se remonta a los romanos, no fue hasta 1945, año en el que se aprueba la denominación de origen, cuando en ,realidad, se comenzó a cultivar y elaborar vino de una calidad contrastada y certificada, iniciándose la comercialización para llegar, hoy en día, a muchos países del mundo. Esta D.O. ampara las superficies vitícolas de los municipios de A Rúa, Carballeda de Valdeorras, Larouco, O Barco, O Bolo, Petín, Rubiá y Vilamartín y las zonas de producción ocupan gran parte de las cuencas de los ríos Sil, Xares y Bibei. En ellas, el clima es más seco que en el resto de Galicia, mezclándose la influencia atlántica con rasgos de la continental. «El vino más emblemático de esta zona es el godello, de fino aroma afrutado, color amarillo, dorado o pajizo, y buena estructura en boca, con una graduación alcohólica media de 12,5», explica José Luis García Pando, presidente del Consello Regulador. La gente de Valdeorras sabe mucho de vinos, porque heredó su amor por las viñas de sus antepasados y aprendió cómo hay que cuidarlas y mimarlas. «Son los hombres y mujeres que las regentan, quienes han conseguido aunar tradición secular y modernidad, para mantener y garantizar el origen y la calidad de unos vinos que son la máxima expresión del sentir de una tierra», apunta García Pando.

«Nosotros recuperamos la variedad godello»

El vino blanco monovarietal de godello cotiza al alza y su crecimiento es rápido y constante. Esta variedad ancestral de la zona de Valdeorras estaba totalmente abandonada «hasta que en los años 1976-77 el Consello Regulador de la D.O. la recuperó —explica su presidente, García Pando— buscando plantas en viñas que las tenían mezcladas con otras variedades y que no se utilizaban para elaborar vino. «Fue un gran acierto, hasta el punto de que hoy en día el 60% de nuestra producción es de godello y se sigue plantando».

D. O. Ribeira Sacra: La viticultura heroica

Aunque en estas tierras estuvieron los romanos, que ya elaboraban vinos y los enviaban a Roma en ánforas de Gundivós, el desarrollo de la viticultura hay que atribuírselo a los monjes que habitaron los numerosos monasterios, muchos de los que aún podemos visitar actualmente. Después llegó la plaga de la filoxera en el siglo XIX, que duró más de 50 años y que se solucionó con el uso de portainjertos, apreciándose una lenta recuperación en la producción que, de todas maneras, se vio ralentizada por la escasez de mano de obra debido a la emigración.

Esta denominación integra un conjunto de municipios pertenecientes al sur de la provincia de Lugo y norte de Ourense. Comprende las riberas de los ríos Miño y Sil, con sus afluentes Cabe, Mao, Bibei (con el Navea) o el Búbal, extendiéndose desde Portomarín a A Peroxa y desde Os Peares a Quiroga.

Aquí se practica la viticultura de montaña, viticultura heroica, con unos terrenos que, en algunos casos, llegan al 80% de desnivel, que convierte a los bancales de las laderas de los ríos Miño y Sil en un paisaje espectacular de viñedos, en un territorio único para el cultivo de la vid, pero también un espacio difícil de trabajar que no acepta mecanización.

Las variedades son fundamentalmente autóctonas, seleccionadas a lo largo de los años por los viticultores de la zona, que huyeron del fácil recurso de acudir a la importación de variedades foráneas, más populares para el consumidor y también con mayor producción.

«El vino para nosotros es como un amigo»

EMILIO ROMANOS

José Manuel Rodríguez es el presidente del Consello Regulador de la D.O. Ribeira Sacra desde 1991 y, además, es viticultor y bodeguero. «El vino es para nosotros como un buen amigo, porque siempre está cuando lo necesitas», dice Rodríguez. Esta privilegiada zona de Galicia tiene una larga historia en el cultivo de la vid y elaboración de vinos, pese a las grandes dificultades que ofrece el terreno. «Hay que tener una gran vocación para trabajar en los bancales, pero estamos muy orgullosos de practicar la viticultura heroica».

D. O. Monterrei: La más joven de Galicia

Los lagares rupestres y otros restos arqueológicos, que nos hablan del vino hace miles de años y que aún encontramos en la zona de la comarca ourensana de Verín, contrastan con el hecho de que esta denominación de origen sea la más joven de Galicia «y también —explica Lara da Silva, presidenta del Consello Regulador de la D.O. Monterrei— la de mayor crecimiento constante, además de ser la segunda de las que menos se vieron afectadas por la pandemia. El canal de hostelería, el más importante para nosotros, fue el más afectado, pero buscamos otras soluciones y las pusimos en práctica. Ahora vemos con incertidumbre el futuro próximo —continúa— por la falta de elementos imprescindibles, como pueden ser las botellas».

El vino es, desde el año 1994, en que se creó la D.O. el gran motor económico de esta comarca y por eso se siguen plantando viñas y elaborando vinos de calidad, con una fuerte implantación de godello, mencía y tempranillo, que aquí se conoce como araúxa y que encuentra las condiciones ideales para desarrollarse.

En esta zona vitivinícola se siguen manteniendo las plantaciones con sistemas de formación en vaso griego, pero en muchas de las nuevas plantaciones se introduce un nuevo sistema de cultivo, que se realiza en espaldera a doble cordón para facilitar el laboreo y la recolección. «Esto, junto con la inversión en tecnología y la adopción de nuevas prácticas enológicas, supuso un gran impulso al sector vitivinícola en la comarca».

«Somos la otra Ribera del Duero»

En Monterrei se cultiva el tempranillo, porque aquí encuentra terrenos y condiciones climáticas idóneas. «Nosotros decimos que somos la otra Ribera del Duero, porque estamos en su cuenca y recibimos muy directamente su influencia, especialmente con nuestro clima», nos dice Lara da Silva, presidenta del Consello Regulador de la D.O. Monterrei. Y es que es aquí donde se encuentran las mayores plantaciones de Galicia de esta variedad, que nosotros conocemos por araúxa. «Crecemos sin pausa y eso nos anima», añade.