Una ensalada tibia de sardinas para llevar el confinamiento

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado REDACCIÓN / LA VOZ

SABE BIEN

AFP

Álex Cabanas plantea una receta con ingredientes comunes en todas las casas

28 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cocina de confinamiento para tiempos de confinamiento. Mientras la hostelería, entre tantos otros sectores, aguarda impaciente por conocer el plan que les permita atisbar una fecha en la que podrán volver a levantar la verja de sus negocios, de momento toca conformarse con los fogones de casa y cocinar para la familia.

Es el caso de Álex Cabanas, responsable del Restaurante Cabanas, en Lalín, uno de los grandes templos gallegos del cocido, que reparte las horas de encierro en casa entre su pareja, sus hijos (acaba de volver a ser padre hace tan solo un par de meses) y el darle vueltas a la cabeza en busca de nuevas ideas culinarias para su restaurante.

En esta situación excepcional atiende a la llamada de La Voz de Galicia para proponer la receta de una ensalada tibia de sardinas, un plato sencillo a base de ingredientes «que siempre tenemos en casa y que, además, tiene una carga grasa muy baja», comenta.

Se empieza por el puré: se limpian las patatas, se meten en una olla con la cantidad justa de agua para cubrirlas y se añade una cucharada de postre de sal. En el momento en que el agua rompa a hervir, se dejan pasar 20 minutos. Escurrir las patatas y pelarlas. A continuación, se ponen en un bol y se trituran «de la forma que más te guste : con un pasapurés o simplemente con un tenedor». Después se añade la mantequilla y se mezcla mientras se funde con el calor de las patatas. Por último, se incorpora la leche, se mezcla hasta conseguir una textura cremosa y se pone a punto de sal y pimienta.

Para el picadillo de tomate, saltear en una sartén con un chorro de aceite los tomates picados en dados de tamaños mediano y el ajo bien machacado. Salpimentar y cocinar hasta dar con el punto. 

Cualquier conserva es buena

«Esta receta se puede completar con cualquier conserva que tengamos en casa, como unos mejillones en escabeche o una ventresca», comenta, por poner solo un par de ejemplos. Él abre una de sardinillas.

Y aunque la comida no vaya a marchar directa hacia la mesa de un cliente, conviene no descuidar los detalles del emplatado. Con un aro se hace una base de puré de patatas, sobre la que se dispone una segunda capa con el picadillo de tomate. Encima de estas dos capas se añadirá la conserva que se haya elegido. Como toque final, se puede incorporar un poco de cebolla picadita por encima que, como apunta el cocinero, «aportará el toque picante y crujiente». Para los más perfeccionistas, se puede retocar con unos brotes tiernos «que le aportarán un toque de color»

Ingredientes 

1 kg de patatas

40 gramos de mantequilla

70 mililitros de leche

1 kg de tomates

Sal

Pimienta

Aceite

Un poco de cebolla

Conservas

Una lata de sardinas (aunque también valen muchas otras conservas de las que puede haber en cualquier casa, como mejillones en escabeche o ventresca)