Tragos calientes, desintoxicantes, carnavalescos e invernales para colmar a todos en estas frías fechas enclavadas entre fiestas de perfiles variopintos

PABLO GÓMEZ CUNDÍNS
Periodista con más de dos décadas de experiencia en información deportiva y gastronómica.

La coctelería, cada vez más, se marca unos tempos similares a los que ha seguido siempre la gastronomía. Es decir, ya no resulta tan chocante hablar de cócteles de temporada. Pero, ¿qué tragos son más apropiados para estas fechas? Ya metidos en las celebraciones de Carnavales, y todavía con el frío en el cuerpo, tres especialistas gallegos ofrecen sus propuestas, cubriendo todo el abanico de necesidades bebibles que puedan surgir estos días. 

MARCOS MÍGUEZ

«En épocas invernales, o cuando abunda el frío, la gente suele apartarse de los clásicos del verano como los mojitos y los frozzen y opta por cócteles calientes a base de infusiones con especias, o, por ejemplo, el chocolate caliente saborizado (tiene gran éxito el de nuez de macadamia)», relata el bartender Pablo Mosquera, del Bora Bora Tiki Bar de Viveiro, premiado como mejor bar tiki de España en el 2018 y regentado por Domingo González.

XAIME RAMALLAL

En la misma línea se pronuncian David Ortiz (consultor de la carta de Cantón 23 y colaborador externo del grupo de la Finca Montesqueiro) y Ángel Mato (barman de este nuevo espacio hostelero en pleno centro de la ciudad herculina). «Nuestros clientes tienen una oferta amplia para escoger, y si bien es cierto que los tragos que más se piden son los más conocidos por todos, cada vez es más habitual que la gente que se atreva con cosas nuevas y pidan sugerencias. En cualquier caso nuestro objetivo es conseguir que estén completamente satisfechos», avanza Ángel Mato. «El invierno es ideal para cócteles con especias o infusiones, que aportan calidez, y con algo de textura o incluso cremosos, que ayuda a que resulten reconfortantes. Además, es una estación ideal para los aperitivos, que calientan un poco el cuerpo y abren el apetito antes de comer», argumenta.

XAIME RAMALLAL

El Cantón 23 como el Bora Bora Tiki Bar proponen dos recetas cada uno para estas fechas. Desde A Mariña lucense, aunque el más vendido ahora es el Uno y p'a Casa (con diez ingredientes alcohólicos entre los doce que conforman la receta), lanzan un trago caliente (con una versión fría) y otro de inmersión en los carnavales. El caliente, Hot Pigshot (y Ice Pigshot) toma como base el concepto del caldo y el cocido gallegos, contrastando la contundencia de sus ingredientes con un destilado o licor ligero. Presentado en una sopera, además de la ginebra macerada en limones bravos y jerez, lleva caldo, sal, limón, aceite de oliva, miel, salsa Worcestershire y tabasco. En el cóctel carnavalesco apuesta por la fusión de culturas y etnias, homenajeando a los habitantes del planeta que ahora viven en pleno verano. «Frutas tropicales y unas gotitas para la alegría de la vida», resume. Con la cáscara de una piña congelada como recipiente y regada con una ligera crema alcohólica (de orujo, por ejemplo), traslada a las cremas de huevo o rompopes latinoamericanos. Es A Maripiña, experiencias sin fin en A Mariña, con trozos de pera, manzana, plátano, frambuesas, fresas, mango, hierbabuena y crema de whisky irlandesa.

MARCOS MÍGUEZ

Desde A Coruña, David Ortiz y Ángel Mato proponen un cóctel con afán depurativo después de las Navidades y en plenos carnavales, y un trago clásico invernal. Por un lado, el Green Tea Punch, con gin dry, té verde, zumo de manzana verde y lima, sirope de agave y jengibre natural. «El té verde es rico en antioxidantes y el jengibre un antiséptico natural. Además, ambos ingredientes lo convierten en cálido y reconfortante», explica Ángel Mato. «Paralelamente, hemos desarrollado una versión sin alcohol, aunque, para mi gusto, una pequeña dosis de ginebra lo hace más aromático y ayuda a que todos los ingredientes se ensamblen perfectamente», añade. Por otra parte, Cantón 23 ofrece en su carta el Long Tangerine, con ron añejo, zumo de limón y de mandarina, y jengibre. «El jengibre nos aporta frescura y, a la vez, calidez. La temporada natural de la mandarina es aproximadamente de noviembre a marzo. Por lo tanto, nos encontramos en plena temporada, algo que se nota en la calidad del producto que llega hasta nuestra barra y lo hace más atractivo en esta época», explica.

Sea como fuere, los que salgan con ganas de beber algo propio de esta época tendrán, en estas cuatro opciones, alguna que les colme.