El «batchcooking» comienza a estar asentado en muchas casas. Sin embargo esta técnica, que consiste en dejar la comida lista un día para toda la semana, hay que saber utilizarla para que los efectos no sean contraproducentes. La alianza de Kibus y Nutriciona te lo pone fácil

L. G. V.

Ahora se le llama batchcooking, por esa acuciante tendencia a tirar de anglicismos (sobre todo en el ámbito de la cocina). Pero no es otra cosa que preparar la comida de  toda la semana en dos horas. Nada que no hayamos visto cientos de veces hacer a nuestras madres y abuelas el domingo por la tarde, con el matiz de que antes esta práctica se llevaba a cabo casi por inercia y, ahora, esa inercia a donde nos lleva es a comprar el primer plato procesado que nos llama la atención en el supermercado. Esta práctica, que lleva un par de años en el candelero, tiene más beneficios aparte de ahorrar tiempo. En un momento en el que la conciencia verde gana peso, no está de más pensar en la cocina de aprovechamiento y evitar el desperdicio alimenticio. Asimismo nos permite ahorrar en el gasto mensual que dedicamos a la cesta de la compra; pues con una cantidad mínima de alimentos podremos hacer infinidad de combinaciones.

Y en esto último reside parte del éxito del batchcooking: aprovechar ingredientes de temporada y técnicas culinarias para multiplicar los platos que tomaremos cada semana sin perder tiempo. Ahora bien, de nada sirve poner toda la voluntad en seguir de manera estricta las leyes del batchcooking si entre los elementos centrales se encuentra una bechamel, carne picada o pasta. Hay productos o elaboraciones que, de cuando en vez, pueden servir para darnos un capricho o aderezar platos. Pero para asegurarnos de que estamos elaborando un menú semanal variado y saludable lo mejor es incluir como elementos protagonistas legumbres, verduras, pescados, carnes blancas y pasta o arroz en su versión integral. Si solo pensar en platos atractivos con estos productos se nos hace cuesta arriba, de la mano de Kibus y las nutricionistas de Nutriciona podrás conseguir resultados fantásticos sin darle vueltas a la cabeza. Nos aseguraremos, con las combinaciones que semanalmente nos proponen, que el aporte de ingredientes diario será el recomendable sin renunciar al sabor. Y con técnicas asumibles para los expertos en la cocina, pero también para aquellos menos duchos.

Un pisto, unas lentejas, pasta con pesto, ensaldas con legumbres, berenjenas que pueden servir incluso para bases de pizza o huevos cocidos, que ofrezcan el aporte proteico necesario para una crema de verduras o para un salteado que habremos preparado con los restos de las verduras y hortalizas utilizadas en otras elaboraciones. Estos son algunos de los platos que representan esta técnica últil y además apetitosa.

¿Qué hay que hacer? Es sencillo si vives en A Coruña. La empresa Kibus, que acerca los productos de la plaza de Lugo a las casas de los herculinos, te lleva a tu hogar semanalmente una caja con los ingredientes necesarios para poner los menús, que te darán también estructurados, a punto. La cesta para poder elaborar las comidas y cenas de toda la semana cuesta 49,50 euros. Ahora solo hace falta empezar a cocinar, aprovechando una misma técnica culinaria para hacer varias preparaciones (con el consecuente ahorro de energía, por cierto). Al horno irán carnes y verduras, al vapor pondremos, por ejemplo, arroz y pasta. Y el pescado lo prepararemos al vapor. Cada semana la clave es variar el menú para hacerlo más atractivo y apetecible.