Turistas y compradores extranjeros no temen a un pulpo por las nubes

martina muñoz / r. s. REDACCIÓN / LA VOZ

SABE BIEN

Agostiño Iglesias

Piden lo mismo o más sin echarse atrás al ver los precios

28 ago 2018 . Actualizado a las 19:55 h.

El pulpo es uno de esos alimentos que apetecen durante todo el año. Cuando un grupo de amigos o familiares sale a disfrutar de una comida, en concreto en los restaurantes especializados en platos gallegos, es difícil que no se deje caer como mínimo una ración por la mesa. O al menos así era antes de la fuerte subida de su precio, que ha llegado a duplicarse en tan solo dos años.

«Los pulpos de 2 kilos se vendían sobre 9,50 o 10 euros, y actualmente lo están haciendo a 20, el doble en un año y medio, una barbaridad», afirma la dueña de Pescados Teri Ceán, uno de los puestos del Mercado de la Plaza de Lugo de A Coruña.

Una de las causas por las que el valor del pulpo se ha disparado es porque «a oferta é escasa en comparación coa gran demanda exterior», asegura la directora general de Pesca de la Consellería do Mar, Mercedes Rodríguez, que señala que esto no es algo nuevo sino una «continuación» de lo sucedido el año pasado.

Esta opinión la secunda José Manuel Rosas, patrón de la cofradía de Bueu: «El pulpo es un producto que está en auge. Nos llama la atención el consumo en países como China y EE. UU., porque antes no lo demandaban, pero realmente se trata de una demanda generalizada».

El consumidor español parece que se está apretando el cinturón. O al menos así lo perciben algunas pescaderías y pulperías. «Se ha notado sobre todo una disminución en la demanda local», explica el jefe de la pulpería As Campás, de Pontevedra, Sergio Guerra, que vende la ración de pulpo a 10 euros intentando elevar lo menos posible el precio. Los únicos que mantienen el ritmo de consumo son los turistas que, según dice Guerra, piden lo mismo o más sin echarse atrás al ver los precios.

Esta situación también deja a algunos negocios con muy poco margen de beneficio. «Antes le podías poner un margen de 2,5 euros, y ahora hay días que como mucho ganas 1,2. Eso, si lo vendes todo», dice Ceán. «Lo que pagas por la pieza en el mercado ha subido un 80 % durante estos últimos dos años, nosotros solo hemos incrementado el precio de las raciones un 40 o 45 %», afirma Antonio Rodríguez, jefe de Pulpería Melide, en A Coruña. A pesar de que el pulpo se empieza a considerar un artículo de lujo «mucha gente lo sigue comprando», dice seguro Carlos García, empleado en la pescadería María Dolores de A Coruña.

Aurora Baranda, propietaria de una pulpería en Lugo, en uno de los más conocidos puestos del San Froilán, tampoco se da por vencida: tiene claro que «el que tiene ganas de pulpo lo pide, lo come y punto».