La reivindicación del abuelo arrieiro

SABE BIEN

07 may 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

Santi M. Amil

Lo sorprendente es que Xulia Mar Bande Pivida (Arnoia, 1968) tardara tanto en construir bodega. Con el gran conocimiento que le da su cuarto de siglo de experiencia al frente de Servicios Técnicos Agrícolas Xulia (STAX), empresa dedicada a cuanto requiera una viña, desde la plantación hasta el mantenimiento o la vendimia, sabe bien el terreno que pisa. Su escenario natural es la comarca de O Ribeiro. En ella se mueve con naturalidad, con Arnoia y Leiro como referentes a un lado y otro del espacio que delimita la denominación de origen. Ejemplo de mujer con vocación emprendedora, motor de una empresa con una docena de empleos, Xulia tiene viñedos, cuyo fruto vendía un año tras otro. La vendimia del 2015, sin embargo, decidió abrir otro camino. Pensó que había llegado el momento de sumarse al grupo de colleiteiros cuya labor ofrece una imagen diferente del ribeiro, con vinos muy especiales y personales. En Leiro, cerca de la Estación de Enoloxía e Viticultura de Galicia, plantó su bodega y de allí salieron las primeras botellas de su Son de Arrieiro. Es lo que parece: un homenaje a la figura del arrieiro y a su abuelo Manuel Pivida, que antaño había predicado las bondades del ribeiro llevándolo en mulas allá donde fuera apreciado. Su producción, con viñedos propios, se mueve en torno a las 10.000 botellas entre blanco y tinto, aunque la tercera vendimia, que será la del 2017, asoma muy negra, al haber sufrido en sus viñas la brutal agresión de las heladas de los últimos días de abril.

La creadora de la bodega «Son de Arrieiro» lleva años en el sector con una empresa de prestación de servicios vitícolas