El Consejo de Seguridad Nuclear tranquiliza a la Xunta sobre los bidones en el Atlántico: «No hay niveles significativos de radiactividad»

p.g. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Una de las escasas imágenes de los bidones con residuos nucleares, tomada en 1984 por otra expedición francesa a más de 4.500 metros de profundidad
Una de las escasas imágenes de los bidones con residuos nucleares, tomada en 1984 por otra expedición francesa a más de 4.500 metros de profundidad Ifremer

Aclara que España no arrojó basura radiactiva en la fosa atlántica, «por lo que no tiene responsabilidad alguna sobre su estado»

30 jun 2025 . Actualizado a las 20:52 h.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha trasladado a la Dirección Xeral de Calidade Ambiental y Sostenibilidad una serie de datos sobre la calidad radiológica ambiental de las aguas costeras españolas, después de la carta enviada por la Xunta solicitando información sobre el seguimiento técnico y ambiental de los residuos radiactivos arrojados entre 1949 y 1982 en la llanura abisal del Atlántico nordeste. «Los resultados de las medidas y de los análisis realizados hasta la fecha no han detectado niveles significativos de radiactividad ambiental. De este modo, todos los resultados son inferiores a los límites establecidos en la normativa española y de la Unión Europea. Dichos datos son remitidos anualmente a la Comisión Europea y a la Comisión OSPAR (Convención para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico del Nordeste)», explican en la información trasladada a la Consellería de Medio Ambiente.

El CSN vigila y controla la calidad radiológica de las aguas costeras españolas, entre ellas las de Galicia, donde hay tres puntos de muestreo. El Consejo recuerda que la Comisión Europea llevó a cabo en el 2021 una misión de verificación en España, en la que se comprobaron los sistemas nacionales disponibles para la vigilancia radiológica ambiental de las costas gallegas. «En sus conclusiones recogieron que las capacidades y las instalaciones para la vigilancia radiológica ambiental son adecuadas, por lo que cualquier incidencia o anomalía, sería detectada. Además, la misión de verificación destacó el compromiso CSN con la vigilancia y la supervisión de la calidad radiológica del medio ambiente», explica Seguridad Nuclear en un comunicado. Los datos relativos a la calidad radiológica del agua en las costas españolas se pueden consultar y están disponibles en la página web del CSN a través de su plataforma Keeper.

El Consejo de Seguridad Nuclear explica que, entre 1949 y 1982, varios países europeos (Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Suecia, Suiza y Reino Unido), vertieron residuos radiactivos en el Atlántico nororiental en lo que se conoce como la fosa atlántica. Los vertidos se efectuaron fuera de las aguas territoriales españolas, estando las zonas más cercanas localizadas a más de 750 kilómetros de sus costas y a una profundidad de  entre 3.000 y 5.000 metros. En 1992, la Comisión del Convenio OSPAR prohibió el vertido de sustancias radiactivas de baja y media actividad en la zona marítima de del Atlántico nororiental, y en 1993 esa prohibición se aplicó a nivel mundial. «España no ha efectuado vertidos de residuos en la fosa atlántica. Por tanto, no tiene responsabilidad alguna sobre los mismos ni sobre su estado. Únicamente le corresponde verificar la calidad radiológica del medio ambiente en su territorio, incluidas las aguas costeras, tal y como viene haciendo de acuerdo con las funciones que le asigna la ley de creación del organismo», explica el CSN.

Por otra parte, la misión francesa para supervisar y geolocalizar los bidones radiactivos continuó este lunes con sus labores de mapeo, con un balance global de 1.900 bidones que ya ha detectado el sonar del robot submarino Uly X.