Un «busito» de Jácome, que costó 170.000 euros al Concello de Ourense, desguazado sin recorrer un solo metro

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Uno de los quince Isuzu comprados por el Concello de Ourense (el 6930) no ha circulado y solo se utiliza para proveer de piezas al resto de la flota.
Uno de los quince Isuzu comprados por el Concello de Ourense (el 6930) no ha circulado y solo se utiliza para proveer de piezas al resto de la flota. CEDIDA

El vehículo está parado desde su compra y se usa para tener piezas para reparar el resto de la flota

14 mar 2025 . Actualizado a las 12:44 h.

El día 20 de noviembre del año 2023 empezó a circular por Ourense el primero de los «busitos» comprados por el Concello. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, bautizó con ese nombre a los quince microbuses de marca Isuzu comprados por el Ayuntamiento, pero uno de ellos no ha llegado a circular y está siendo desguazado para proveer de piezas al resto de vehículos.

El Concello acaba de publicar la licitación del servicio de transporte urbano. Los pliegos incluyen un anexo en el que se detallan los vehículos disponibles y su kilometraje hasta el 31 de diciembre del año 2024. Llama la atención uno de ellos —identificado con el código 6930— porque es el único que no ha recorrido ni un solo kilómetro. Es uno de los quince que Isuzu fabricó para el Ayuntamiento a cambio de 2.648.175,75 euros. La operación para hacerse con esos vehículos —unos microbuses diésel de ocho metros y con capacidad para 21 personas sentadas— se complicó desde el principio. Pese a que el actual concejal de Movilidad, Antonio Fernández, viajó personalmente a Turquía para supervisar los trabajos, estos se demoraron más de la cuenta. De hecho, el Concello puso en marcha los trámites para penalizar a la empresa suministradora con casi medio millón por el retraso en la entrega de los «busitos».

Cuando estos empezaron a llegar a Ourense, tampoco pudieron circular de forma inmediata. Problemas con la homologación de los vehículos al pasar la ITV demoraron todavía más su puesta en funcionamiento. Y, cuando finalmente pudieron prestar servicio, el problema fueron las averías. Estas, según denuncian los trabajadores, son muy frecuentes y siempre hay algún Isuzu parado a la espera de reparación. Daniel Fernández, presidente del comité de empresa, explica que este mismo jueves eran cinco los «busitos» inutilizados en cocheras.

En algunos casos, las puertas se abren solas cuando el vehículo está en marcha, en otros falla la calefacción o el aire acondicionado y también es habitual que los letreros luminosos no funcionen, relata Fernández. Dadas las circunstancias, y con la dificultad añadida de encontrar los repuestos necesarios para reparar los microbuses, la empresa concesionaria eligió uno de ellos como «cambia-piezas», dice. Según explica, ese vehículo —el 6930— está siendo desguazado progresivamente cada vez que hace falta una pieza para otra unidad de la flota. Ese ha sido el destino de un microbús que costó 176.545,05 euros y que no ha llegado a recorrer un solo kilómetro.

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Este periódico remitió ayer consultas tanto al Ayuntamiento como a la empresa concesionaria, que gestiona el servicio en precario desde el año 2015, pero no recibió respuesta. Daniel Fernández subraya que la opinión de los trabajadores no fue tenida en cuenta a la hora de planificar la compra de nuevos vehículos. Según explica, está en contacto con comités de empresa de toda España y ninguna ciudad utiliza el modelo de microbuses de Isuzu que adquirió el Concello de Ourense. «Suelen usarse para servicios de transporte escolar», dice.