Alerta en regiones de la UE como Galicia ante la pérdida de peso en el reparto de fondos comunitarios

Santiago Garrido Rial
s. g. rial BRUSELAS / ENVIADO ESPECIAL

GALICIA

Reunión del comité de regiones, este lunes en Bruselas.
Reunión del comité de regiones, este lunes en Bruselas. SANTI GARRIDO

El Comité Europeo de las Regiones celebra su asamblea anual en Bruselas con una defensa clara de la política de cohesión y ante un posible cambio para dar más poder de decisión a los estados

07 oct 2024 . Actualizado a las 20:33 h.

¿Hacia dónde va la Unión Europea? Es una pregunta que puede hacerse en cualquier momento del año, y un organismo como el Comité Europeo de las Regiones la formula justo estos días, en el marco de la vigésimo segunda Semana Europea de las Regiones y las Ciudades, que se está celebrando esta semana en Bruselas, y donde la política de cohesión es el tema central. De esos fondos, en los últimos años, han salido inversiones millonarias que han beneficiado a regiones como Galicia en múltiples direcciones, desde el medio ambiente a la transición justa. Y eso podría cambiar con un nuevo modelo que se espera que sea efectivo en el 2028 reformando de manera drástica el presupuesto comunitario. Ese cambio daría mucho más poder decisorio y de reparto a los Estados en detrimento de las regiones, con lo que eso implica en su relación directa, de primer nivel, con los ciudadanos.

Esta amenaza flota en los discursos, sobre todo en los de Vasco Alves Cordeiro, el portugués de las Azores que preside el Comité Europeo de las Regiones, muy vehemente siempre en sus apreciaciones. Incluso en algo de tanto calado como esto para lo que, de momento, no hay ningún anuncio oficial, porque además le correspondería a la nueva Comisión, cuyo mandato, liderado de nuevo por Ursula von der Leyen está a punto de iniciarse. Pero sí ha trascendido en medios especializados en asuntos comunitarios, y algunos líderes ya no rehúyen entrar en esa posibilidad; sería un compromiso de los nuevos responsables europeos para afrontar el próximo mandato.

En el que fue unos de sus últimos actos públicos en su cargo, Elisa Ferreira, comisaria de Comisión y Reformas y que ha sido una valedora sin dudas de la política de cohesión, se mostró cauta. No ha visto ningún papel oficial que anuncie tales cambios. La portuguesa fue muy aplaudida, primero en un acto en la Comisión Europea, y después en el plenario en el Europarlamento, una de las sedes de los actos de la Semana Europea del Comité de Regiones. Esta entidad tiene 329 miembros —21 de ellos españoles— y fue creada hace treinta años como puente necesario entre los ciudadanos y las instituciones de Gobierno europeas. Ferreira está convencida de que el camino actual es el correcto: eso permite dar apoyo a refugiados de Ucrania como fomentar la llegada de energías renovables, financiar abastecimientos de agua en lugares que lo precisan y hacer crecer la renta per cápita en regiones más desfavorecidas, por citar algunos de los muchos ejemplos que puso.

Para Vasco no hay duda de que la vía a seguir es la actual, reforzando a ciudades y regiones ante la unidireccionalidad y centralidad de los Estados: «El camino del futuro empieza en las ciudades europeas», entidades que gestionan ocho de cada diez euros del gasto en medio ambiente, también como otro ejemplo de tantos sobre la necesidad de respetar la base, algo que, por lo que parece, está en cuestión con los nuevos aires de los mandatarios que vienen.

Ferreira, veterana ya en lides políticas y económicas de la UE y de Portugal, se encargaba de temperar los ánimos: «Europa es una máquina de cohesión reconocida internacionalmente». Confía en que se mantendrá el modelo. Cambiar la política de cohesión es, para Vasco, cambiar el alma del modelo europeo, en el que unos dan más y otros menos, pero todos reciben mucho. Son, en fin, debates aún embrionarios, pero que sirven para mirar con lupa, casi como radiografía, hacia dónde va la nueva Europa, y además con múltiples voces y actividades en estos actos del Comité de Regiones.