El conselleiro de Cultura apela a la «responsabilidade colectiva» para preservar el patrimonio de Galicia

Redacción LA VOZ

GALICIA

El conselleiro de Cultura, José López, en su visita a Campo Lameiro
El conselleiro de Cultura, José López, en su visita a Campo Lameiro XUNTA | EUROPAPRESS

López Campos dice que la puesta en valor de los bienes culturales «reforza a sensibilización para evitar comportamentos incívicos»

21 ago 2024 . Actualizado a las 18:23 h.

La Xunta apela a la responsabilidad colectiva que supone la preservación del patrimonio cultural de Galicia, una cuestión sobre la que pone el acento la nueva campaña Que siga contando a nosa historia, en la que se pone el foco en bienes como el monasterio de Santa María de Oia, Cova Eirós o el campamento romano de la Ciadella.

La acción divulgativa toma el relevo de Por outros tantos máis, campaña que el pasado año difundió las imágenes de la catedral de Santiago, la muralla de Lugo o los petroglifos de Campo Lameiro, un enclave que visitó este miércoles el conselleiro de Cultura, José López Campos.

El titular de Cultura ha insistido en que el cuidado del patrimonio es «responsabilidade» y una «tarea compartida» de la Administración con la sociedad, pues constituye «un dos maiores tesouros que conforman a identidade» de Galicia.

Para fomentar su protección, la campaña pone el acento en una serie de monumentos y enclaves patrimoniales de Galicia como la catedral de Santa María de Tui, el convento de Santo Antonio de Herbón, el santuario de As Ermidas en O Bolo, así como Santa María de Oia, Cova Eirós o el campamento de Ciadella en Sobrado dos Monxes.

El conselleiro afirmó que la meta de la Xunta es reivindicar «o inmenso valor» que tienen estos elementos en la configuración de la historia e identidad «para as xeracións actuais e futuras», además de tratar de «concienciar» sobre el conocimiento de estos elementos y llevar a cabo iniciativas que permitan su difusión.

Para el conselleiro, la puesta en valor de estos bienes «reforza a sensibilización para evitar comportamentos incívicos que, aínda que son aislados, poden danar o patrimonio cultural», que constituye «un símbolo de orgullo, identidade e riqueza para o país».