Portugal traslada a Rueda que su parte del AVE a Galicia estará lista en el 2032

Xosé Vázquez Gago
X. Gago SANTIAGO

GALICIA

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el ministro de Infraestructuras portugués, Miguel Pinto Luz.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el ministro de Infraestructuras portugués, Miguel Pinto Luz. DAVID CABEZÓN @ XUNTA | EUROPAPRESS

El ministro luso Miguel Pinto desvincula el enlace Lisboa-Madrid de la conexión con Vigo y subraya que los plazos de ambas obras están cerrados

01 jul 2024 . Actualizado a las 16:09 h.

El Gobierno portugués, por boca de su ministro de Infraestructuras, Miguel Pinto Luz, ha dado garantías al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de su compromiso con el enlace ferroviario de alta velocidad entre Lisboa y Vigo, que prevén tener listo en el 2032. Pinto insistió que ese plazo está cerrado, y desvinculó su ejecución de la conexión prevista entre la capital lusa y Madrid.

Rueda viajó ayer al país vecino para confirmar la posición del Gobierno conservador de Luis Montenegro, elegido en las elecciones parlamentarias de marzo, sobre la infraestructura. Al término de la reunión, a la que acudió acompañado de los conselleiros de Mobilidade e Infraestruturas, Diego Calvo y María Martínez, Rueda aseguró dejar Lisboa «muy tranquilo y satisfecho». El ministro portugués confirmó «de forma que no ofrece ninguna duda» el «compromiso» de su Gobierno de ejecutar su parte de la obra «en plazos muy concretos». «Es una magnífica noticia para Galicia», afirmó Rueda.

El presidente de la Xunta recordó que el tramo portugués de la conexión, que llegará a Valença do Minho, requerirá un esfuerzo económico y de trazado muy superior al de la parte española. Por eso, tras agradecer a Pinto su «claridad y firmeza» en defensa del proyecto, reclamó al Gobierno «acelerar todos los trámites». Rueda señaló que «cada mes es imprescindible» para que el trecho español quede listo al mismo tiempo que el portugués.

El presidente apeló al ministro de Transportes, Óscar Puente, con quien coincidió hace una semana en el estreno de los trenes Avril en Galicia. Ese día le informó de la reunión prevista con el Gobierno de Portugal, y el ministro le confirmó que España «también haría su parte».

Rueda subrayó además que la Xunta «no tiene nada que objetar» a la conexión entre Lisboa y Madrid, que se temía que afectase a la obra hasta Galicia. Subrayó que es «un beneficio para todo el mundo» que las dos capitales europeas estén unidas por alta velocidad, pero eso no podía suponer «un menoscabo, un retraso o una postergación» de la infraestructura hasta Vigo. Recordó que la eurorregión Galicia-Norte de Portugal es el territorio transfronterizo en el que «más intercambios se producen» entre ambos países «desde hace muchísimos años». Rueda consideró asegurado que una obra no interferirá con la otra.

El ministro luso también desvinculó ambos trazados «tanto Lisboa-Madrid como Lisboa-Vigo tienen plazos cerrados y es un compromiso fundamental», dijo.

Pinto Luz añadió que el objetivo del encuentro era dar garantías a Rueda y a su equipo de la «prioridad» que el Gobierno luso da a la conexión con Galicia.

Una obra para el futuro

El ministro subrayó que cuentan con el compromiso del Ejecutivo español, expresado en la reunión que mantuvieron la semana pasada, de que ejecutará en el plazo previsto su parte del trazado. «Es importante para todos. Es preciso que los hombres y mujeres que en determinado momento tienen responsabilidad de decidir puedan congregar voluntades, porque son proyectos para generaciones», explicó.

Aparte de sus palabras, otro indicio del compromiso del Gobierno portugués es que Pinto Luz viajó hasta Lisboa para acudir al encuentro a pesar de que ayer miércoles estuvo en Bruselas y hoy por la mañana tuvo consejo de ministros en Braga.

Pero el titular de Infraestructuras luso también fue muy insistente en la importancia del compromiso «fundamental» del Ejecutivo de Madrid. La relación entre ambos lados de la frontera, insistió, debe ser «simbiótica» y, tras la reunión de la semana pasada, «tenemos condiciones para garantizar que los dos lados estamos alineados en los plazos». Pinto Luz mantuvo esa postura tras ser preguntado por la posibilidad de un retraso, e insistió en que ambos gobiernos están «entreligados» para tener toda la infraestructura lista para funcionar en el plazo previsto.

La previsión del Gobierno portugués es que la conexión con Galicia cueste al menos 8.000 millones de euros. La construcción es un desafío para el país luso, ya que en la actualidad no tiene ni un kilómetro de líneas de alta velocidad. Cuando los trabajos terminen, viajar de Vigo a Lisboa llevará cerca de dos horas y 15 minutos, cuando ahora se tardan cinco horas. El trayecto hasta Oporto será de solo una hora.

El encuentro entre el presidente y el ministro también sirvió para mostrarla fluida relación entre Galicia y Portugal. Rueda afirmó que fue una entrevista «muy fructífera» que generó «contactos muy importantes», y Pinto Luz le correspondió diciendo que fue la «primera reunión de muchas que tendremos con la Xunta» para seguir cooperando.