El BNG ve únicamente una «reorganización» con visos de continuismo, y el PSdeG lamenta el peso de la era Feijoo en el nuevo organigrama
14 abr 2024 . Actualizado a las 16:20 h.Los cambios anunciados por Alfonso Rueda para el Ejecutivo gallego suscitan una cierta indiferencia en los grupos de la oposición, que ven ese rediseño del organigrama con una buena dosis de escepticismo y sin demasiada confianza en que la etapa del presidente, una vez superada ya la investidura y su toma de posesión, suponga un cambio respecto a las políticas de Feijoo, su predecesor los últimos quince años.
La diputada y viceportavoz del BNG en el Parlamento gallego, Olalla Rodil, tiró de ironía para valorar al Ejecutivo: «Xa o di o refrán popular, cambia as cousas para que todo siga igual». Para la diputada nacionalista por Lugo, lo anunciado por Rueda es una mera «reorganización» que, en sí misma, tampoco dice nada. «O importante non son os nomes, senón as decisión que se toman e se estas son en beneficio dos intereses dunha maioría social; as adoptadas nos últimos quince anos, por desgraza, van en contra dela», apuntaba Rodil.
El BNG se refiere en concreto a lo que ocurre en materia sanitaria, con un nuevo conselleiro al mando, el quinto desde el 2009. «A ver se se rectifica en áreas importantes para a cidadanía, porque temos o caso das listas de espera na atención primaria, ou dos once mil nenos que non teñen pediatra», apuntó la viceportavoz nacionalista, que se mostró escéptica y a la espera de ver qué sucede con otros retos pendientes, como el de la vivienda o la asistencia a los mayores.
Continuismo
Elena Espinosa, diputada del PSdeG y viceportavoz del grupo, aseguró desear suerte al nuevo Gobierno gallego, al que ofrece colaboración desde la crítica constructiva, tal y como había anunciado José Ramón Gómez Besteiro. Sin embargo, la represente socialista no encuentra muchos motivos para la esperanza por la composición del Ejecutivo autonómico. «Continúan os principais nomeamentos de Feijoo, revivindo un tempo pasado de mal recordo», aseguraba.
Elena Espinosa también echa en falta la incorporación en el nuevo equipo de figuras de peso, dadas las grandes expectativas creadas y los retos a los que se enfrenta Galicia: «Non hai grandes fichaxes, e seguen no cargo conselleiros que deberan estar cesados pola deficiente xestión das súas áreas». La socialista no aclara cuáles son esos departamentos que a su entender exigirían cambios. En todo caso, incidió en que Rueda no avanza en la paridad de su equipo, con una proporción de siete conselleiros y cinco conselleiras, algo que califica como «lamentable». Al igual que los nacionalistas, el PSdeG sostiene que, más allá de los nombres, lo que tiene que cambiar son las políticas. Y según Elena Espinosa, nada invita a ser optimistas porque todo apunta a un continuismo con la era de Alberto Núnez Feijoo. Es decir, tanto nacionalistas como socialistas coinciden con lo ya expresado por sus portavoces durante la sesión de investidura la pasada semana, cuando advirtieron del carácter «cosmético» de los cambios que preparaba en el organigrama de la Xunta Alfonso Rueda.