Cinco médicos logran la compatibilidad para trabajar en un hospital concertado

Cinco médicos del Sergas han conseguido el permiso de la Xunta para trabajar en un hospital concertado aplicando la instrucción que flexibiliza la ley de incompatibilidades. Son los primeros beneficiados por esta norma que los colegios médicos piden desde hace años. En febrero las entidades colegiales y la Xunta llegaron a un acuerdo para aplicar una instrucción con carácter retroactivo desde el 1 de enero del 2023 que interpreta de forma menos estricta la ley. Se trata de una legislación de ámbito estatal que se aplica de manera distinta en cada uno de los servicios de salud.

La instrucción básicamente cambia una de las lecturas de la ley, no hay que negar a un médico la compatibilidad por trabajar en un hospital que tenga concierto con el Sergas, sino simplemente a aquel que haga actividad concertada.

Contrato de arrendamiento

Cinco han conseguido esta compatibilidad en aplicación de la instrucción, pero eso no quiere decir que fuese imposible conseguirla antes de su puesta en marcha. Lo que se hacía, y se sigue haciendo, es articular un contrato de arrendamiento, de manera que el especialista «alquila» una consulta al hospital concertado. Es una fórmula que puede utilizar un oftalmólogo o un ginecólogo pero imposible para un cirujano o un anestesista. Porque en este caso habría que «alquilar» quirófanos enteros.

La Consellería de Sanidade aclara que en el caso de los cinco médicos se aplicó específicamente la mencionada instrucción, por lo que no se incluyen los casos de arrendamiento. Precisamente desde Ahosgal, la asociación de hospitales privados de Galicia que engloba a los principales centros concertados de la comunidad, tienen conocimiento de un caso, un especialista en anestesiología, como uno de los primeros en lograr esta compatibilidad.

Durante los meses de abril y mayo, según los datos que publica la Xunta, se concedieron 34 compatibilidades a médicos del Sergas para trabajar en otros ámbitos. Lo cierto es que es la categoría profesional de la Administración autonómica en la que se conceden más permisos. De los 34, solo cinco son para dedicarse a la docencia como profesores asociados de la Universidade de Santiago. Desde hace tiempo la Facultade de Medicina ha dejado claro su déficit de profesionales en materias clínicas, por lo que en este caso no ha habido nunca trabas a conceder las compatibilidades, que en dos meses se han dado en el ámbito de la ginecología, oncología médica, psiquiatría y oftalmología. El resto son para consultas o clínicas privadas. Desde enero, apuntan desde Sanidade, se informó positivamente de 120 compatibilidades.

Déficit de facultativos

A mayores de responder a una vieja reivindicación de los colegios médicos, el Sergas tiene otros motivos para poner en marcha esta norma y así lo recoge en el texto. El principal es el déficit de profesionales e incluso la marcha a la privada cuando no se concede esta compatibilidad. La instrucción recuerda que hay paro cero en determinadas especialidades (familia, pediatría o psiquiatría), y entre 15 y 20 profesionales piden la excedencia en el Sergas cada año para irse a la privada. Además, esgrime la Xunta, el 5 % de los licenciados sanitarios con especialidad que están en las listas de contratación no están disponibles por trabajar en entidades privadas.

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