El recluso, de gran corpulencia y considerado como muy peligroso, tuvo que ser reducido por varios trabajadores
20 may 2023 . Actualizado a las 20:21 h.Un preso peligroso de 120 kilos y 185 centímetros de alto protagonizó este pasado jueves un intento de motín en el centro penitenciario de Teixeiro. El recluso comenzó de pronto a alentar a sus compañeros de módulo para que atacasen en grupo a los funcionarios. Nadie le siguió y los trabajadores de la cárcel terminaron reduciéndolo. Lo peor es que uno de ellos resultó con graves heridas de las que ahora se recupera.
Sucedió al mediodía del pasado día 18 en el módulo 3, uno de los más conflictivos de la prisión coruñesa. Según detalllan desde el sindicato Asociación Profesional de Trabajadores Penitenciarios «Tu Abandono Me Puede Matar», el interno había sido trasladado recientemente desde el módulo 4 «por haber tenido una pelea por asuntos de deudas y trapicheos con otros internos este mismo martes». El preso, añaden, «glosa un importante historial de agresiones en otros centros y ha estado clasificado en primer grado a la llegada al Centro Penitenciario de Teixeiro». Los funcionarios del módulo, al comprobar que trataba de que le pasaran objetos desde el patio del otro módulo, «le ordenaron que dejase de dar gritos y se tranquilizase, ya que estaba alterando el orden en el módulo, pasando a insultarles a continuación». Al acceder al interior del departamento, «el interno, visiblemente alterado, conmina al resto de internos del módulo a amotinarse e ir a por los funcionarios, diciéndoles que son unas perras y que no les va a pasar nada».
Los funcionarios que acudieron al patio lograron llevarlo a una zona de seguridad a la entrada del módulo para separarlo del resto de internos. En el pasillo que lleva a los despachos, el hombre se abalanzó contra uno de los trabajadores, tirándolo al suelo y golpeándolo, ocasionándole múltiples arañazos en el pecho y una herida en una mano.
El agresor, «alterado y de gran corpulencia, necesitó que los cuatro funcionarios que forcejeaban con él para poder ponerle las esposas, fruto de su agresividad, pulsaron la alarma de uno de los despachos para recabar ayuda ya que no daban separado al interno del funcionario agredido, al que tenía agarrado», informan desde el sindicato. Personado el Jefe de Servicios y más compañeros, lograron ponerle la sujeción mecánica y su traslado al módulo de Aislamiento, amenazando de muerte al funcionario agredido durante el trayecto.
«Como tantas veces, fue la profesionalidad de los funcionarios lo que evitó males mayores, dado el historial y complexión del interno. El módulo 3 es considerado un módulo peligroso, igual que el módulo 4, teniendo que ser atendido solo por dos funcionarios debido al déficit de plantilla que arrastramos, y que la Administración no corrige», manifiesta el sindicato.