Los deberes de Alfonso Rueda a Besteiro en la primera reunión oficial entre ambos

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Rueda y Besteiro, el día que el segundo tomó posesión como delegado del Gobierno en Galicia, el pasado día 3 de abril.
Rueda y Besteiro, el día que el segundo tomó posesión como delegado del Gobierno en Galicia, el pasado día 3 de abril. MARCOS MÍGUEZ

El presidente de la Xunta recibe al nuevo delegado del Gobierno en la sede de San Caetano

02 may 2023 . Actualizado a las 16:34 h.

El presidente gallego recibe este martes al nuevo delegado del Gobierno por primera vez, poco más de un mes después de que José Ramón Gómez Besteiro tomase posesión. Precisamente en esa ceremonia, que tuvo lugar a finales de marzo en el Palexco, se pudo ver a Alfonso Rueda compartir unas palabras con el exsecretario xeral del PSdeG, recuperado para la política en ese puesto por Pedro Sánchez y la dirección de los socialistas gallegos, que buscan en la Delegación una plataforma desde la que Besteiro proyecte su imagen y confronte las políticas de su partido con las de la Xunta. Esto último no agradó en exceso en las filas populares, con el propio titular del Gobierno gallego lamentando esa utilización de las instituciones para fines políticos o electorales. «Agardo que non sexa un movemento do PSOE para arranxar as súas cuestións internas», respondió al poco de conocerse la noticia del nombramiento. Ambos solo coincidieron hasta ahora en actos institucionales, como la entrega de la medalla del Parlamento en la Cámara autonómica. Esta tarde, a partir de las cinco y media, se citan ambos en la sede de la Xunta en San Caetano.

Alfonso Rueda lo recibe con una larga lista de reclamaciones al Gobierno central que este no ha contestado aún. En total, la Xunta mantiene alrededor de una decena de conflictos abiertos con Madrid a los que Besteiro deberá dar hoy respuesta, especialmente ante la comunicación poco fluida entre la Moncloa y San Caetano. El presidente gallego mantuvo una única entrevista personal con Sánchez, en julio del año pasado en Madrid, además de la visita que ambos hicieron a las zonas forestales incendiadas en Valdeorras el verano pasado.

Uno de los temas que más preocupan en el Gobierno gallego es el bloqueo que, a su juicio, existe en el reparto de fondos europeos, para el que reclama una mayor descentralización. La Xunta cree que Galicia «non está saíndo beneficiada respecto a outras comunidades» en el Plan Nacional de Recuperación y pide también agilidad de ejecución y «obxectividade» en los criterios de reparto. Reprocha que proyectos prioritarios como Altri, Resonac (anigua Showa Denko) y Stellantis se han quedado fuera de los PERTE, por lo que solicita su inclusión. 

Otro conflicto gira en torno a la sanidad, con la petición de crear más plazas mir como medida clave para paliar la grave situación de la atención primaria. La Xunta argumenta que, para hacer frente al déficit de médicos, el Ejecutivo central debe autorizar la ampliación de plazas mir y una convocatoria extraordinaria en medicina familiar y comunitaria. El predecesor en el cargo de Besteiro y exalcalde de Ames, José Miñones, es ahora ministro de Sanidad. 

Y un tercer elemento que enfrenta a ambas Administraciones es la demora en la llegada de la alta velocidad a Galicia. La Xunta insiste en que el Gobierno «tampouco cumpriu» con la conexión del AVE a la comunidad, ya que hasta ahora solo existe esa conexión entre Madrid y Ourense debido al ancho de vía ibérico en la red gallega, distinto al internacional por la que discurre el AVE. Para que Vigo, A Coruña, Santiago y Pontevedra también disfruten de la alta velocidad será necesaria la puesta en funcionamiento de los trenes Avril, anunciada el pasado año pero todavía sin una fecha definida para su entrada. No es el único conflicto alrededor de la movilidad. En cuanto al ferrocarril, se reclama también la planificación de obras e inversiones para la conexión de Lugo y Ferrol con esa red, además de avanzar en el enlace con Portugal, cuyo Gobierno prevé iniciar las obras en el 2026. 

A esto se suma la reparación del viaducto caído en la A-6 a la altura de Pedrafita, donde el Gobierno gallego urge que se agilicen las obras y se construyan a la vez los dos paneles colapsados. Por ahora, el Ministerio de Transportes solo calificó como prioritario el vial entre Madrid y A Coruña. Y aún hay más asuntos en este ámbito, como que las zonas rurales quedasen fuera del nuevo mapa concesional de las líneas de autobús estatal, al suprimir la mitad de las paradas existentes, dejar a 23 concellos sin parada y eliminar 76 servicios interiores.

Entra aquí un tema que linda también con el debate sobre el traspaso de competencias. La Xunta recuerda que el Parlamento gallego aprobó, por unanimidad, solicitar el traspaso de la titularidad de la AP-9, un proyecto que actualmente se encuentra enquistado en el Congreso. Otra transferencia que Galicia podrá recibir es la gestión de su litoral. El Gobierno gallego creó su propia ley, aprobada la semana pasada en el Consello de la Xunta y que este mes llegará al Parlamento. El Ejecutivo central llegó a calificarla como «anticonstitucional», presentando alegaciones contra esta norma a las que la Consellería de Medioambiente respondió en plazo. La propia conselleira del ramo, Ángeles Vázquez, rechazó la semana pasada tras la aprobación de la legislación que el Gobierno vaya a recurrir su tramitación. Minutos antes de que el Consello diese el visto bueno a la ley, el líder del PSdeG, Valentín González Formoso, apuntó que su partido apoyará el texto, a pesar de los argumentos en contra desde su formación en Madrid.

En caso de que el Ejecutivo sí decida recurrir la norma, ambas Administraciones mantendrían un tercer asunto judicializado en el último año. La Xunta comunicó a finales del 2022 que había presentado alegaciones contra la Ley de Familias del Gobierno central al entender que el texto «invade» competencias autonómicas y «afectará negativamente» a las familias numerosas y a las monoparentales. También lo hizo contra el nuevo tributo a las rentas altas del Gobierno y que sirve para compensar las bonificaciones al impuesto al patrimonio que acometerán varias comunidades gobernadas por el PP, interpretando de nuevo que asume competencias que no le son propias, en este caso en política fiscal. 

Existen más asuntos que la Xunta no considera menores, como el cumplimiento de la Ley de Dependencia el Ejecutivo destina el 30 % de los fondos, frente al 50 % que marca la norma- o el veto de Bruselas a la pesca de fondo, para el que la Xunta urge que el Gobierno solicite en Bruselas la suspensión temporal de esta prohibición.

Dudas sobre la reunión desde el BNG

Preguntada sobre la cumbre de hoy tras la junta de portavoces celebrada esta mañana en el Parlamento, la viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, puso en duda los avances que puedan surgir del encuentro entre el presidente y el delegado del Gobierno. La nacionalista enmarcó la reunión en un acto de «protocolo institucional», si bien mostró su deseo de que también vaya a servir para «desbloquear» asuntos que dependen de ambas administraciones.