Encuesta de Sondaxe: Ourense y Lugo, las ciudades gallegas con el escenario electoral más abierto a un mes para las municipales

A un mes para las elecciones municipales de mayo, hay un escenario abierto en varias ciudades gallegas. Según el último barómetro de Sondaxe, con entrevistas realizadas entre los días 19 y 27 de abril, el bastón de mando cambiaría de manos en Ferrol, podría hacerlo también en Lugo, y se mantiene incierto en Ourense. La tendencia de crecimiento general se asienta en el Partido Popular desde hace varios meses. Ya en la encuesta de febrero, el PP confirmaba un alza en las siete ciudades que se vuelve a repetir ahora, salvo en Santiago y Pontevedra. Esa subida, sin embargo, no está clara que cristalice en muchas alcaldías fuera de Ferrol, bien porque no llegue a la absoluta, bien por falta de socios.

La radiografía para PSdeG y BNG es similar a la de la encuesta de febrero. Los socialistas conservan los apoyos de entonces, pero hay retrocesos en todas las ciudades sobre la anterior encuesta, y el partido solo sube, unas décimas, en intención de voto en Vigo. En el resto, la curva desciende, aunque no necesariamente se traduce en menos concejales.

Este nuevo barómetro enfría las expectativas de los nacionalistas, que mejoran los resultados del 2019 salvo en Pontevedra (mismos ediles), pero que no logran revertir la anterior encuesta, que la parecía dar señales de agotamiento. Con respecto a tres meses antes, hay una ligera subida para Lores, mientras que en Santiago sube en un punto, asentándose como tercera fuerza. En el resto, la intención sigue a la baja.

Lo que se juegan los que no van a las elecciones de mayo

rubén santamarta

La mayoría absoluta de Abel Caballero apenas sufre erosión en Vigo

Mantendrá cómodamente la mayoría absoluta con 19 ediles, uno menos que ahora; el PP de Tapias podría subir y lograr 5 concejales

Ángel Paniagua

Nada amenaza la mayoría absoluta de Abel Caballero. La encuesta que ha hecho Sondaxe para La Voz de Galicia a un mes de las elecciones municipales del 28 de mayo dibuja un escenario muy similar al actual: Caballero tendrá 19 concejales de los 27 de la corporación —uno menos que ahora—, el PP de Marta Fernández-Tapias se hará con cinco —uno más—, el Bloque llegará a dos, y Podemos-Marea de Vigo se quedará en uno (ahora están al revés). Es exactamente el mismo panorama que mostró Sondaxe en febrero. La batalla en Vigo es peculiar, porque el PSOE parte con la mayoría absoluta más amplia de las ciudades españolas, y no hay ningún elemento que apunte a una gran erosión tras 16 años ejerciendo Caballero el poder. Por eso, la emoción hay que buscarla en los matices, a los que se agarran los partidos para tratar de encontrar tendencias de fondo.

El PSOE quiere seguir subiendo. Abel Caballero repite que va a conseguir 21 ediles. La encuesta de Sondaxe lo aleja de esa voluntad. El alcalde logró hace cuatro años el 67,6 % de los votos, y, si se cumplen los sondeos, ese techo es irrompible. Ahora estaría en el 64,9 %, cuatro décimas más que en la encuesta de febrero, y en un contexto de retroceso del PSOE en las ciudades gallegas. En la práctica, no hay diferencia con ese edil más o menos: la mayoría absoluta está en 14, y esas cifras suponen manos libres para gobernar. Aun así, Abel Caballero (76 años) ha convertido estas elecciones en una especie de carrera contra sí mismo y, de paso, ha asegurado que seguirá 25 años más en la alcaldía.

No tiene programa electoral, pero de momento la ciudadanía avala la figura del candidato. Incluso más que su gestión. El alcalde recibe una nota de 7,34, la más alta de los regidores gallegos y prácticamente la misma que hace dos meses. La gestión del gobierno local que preside recibe un 6,87, y la aprueban también los votantes de todos los partidos.

El PP se aferra a la idea de que, si sube de 4 ediles y el PSOE baja de 20, significará que existe «un punto de inflexión», en palabras de su líder, Alfonso Rueda. Según su tesis, así empezaría la remontada. «Vigo es la peor plaza de España para ser candidato del PP», avisó la propia candidata, Marta Fernández-Tapias, que se estrena como líder de un partido que entre los años 1991 y 2011 fue el más votado en Vigo, lo que incluye los dos primeros comicios de Abel Caballero. Tapias recibe una nota de 3,90. En su lado positivo: la conoce el 69 % del electorado, cuando hace un año no llegaba al 50 %.

El BNG y Marea de Vigo siguen instalados en su particular lucha por dominar el flanco izquierdo del tablero. En este mandato, Marea ha tenido dos ediles, sin que Podemos formase parte de la coalición. Esta es la primera vez que se suman, y, con su incorporación, sin embargo, pasa a un solo concejal. Sus aspiraciones están en mantenerse.

Ese concejal que pierde la coalición lo recoge el Bloque. Los nacionalistas, que gobernaron Vigo entre 1999 y 2003, llegaron a estar cuatro años fuera de la corporación (2015-2019) y llevan todo el mandato tratando de conectar con sus votantes. Por eso, ahora aspiran a conseguir al menos tres ediles, según fuentes de la formación. 

Inés Rey mantiene la vía del gobierno con el BNG en A Coruña, mientras el PP recorta distancias

La aparición de Por Coruña reduce la estimación de voto de los demás partidos de la izquierda

Alfonso andrade

PSOE y PP encaran el último mes antes de las elecciones igualados a 11 concejales en A Coruña, según la encuesta de Sondaxe. Ambas formaciones sumarían dos respecto a los resultados del año 2019 (nueve ediles), y uno en relación al barómetro anterior, realizado en febrero del año en curso (diez ediles se les atribuían entonces). En ningún caso les permitiría gobernar en mayoría si estos resultados se repitiesen el próximo 28 de mayo, pues necesitarían 14. La encuesta constata el frenazo del BNG, que pasa de cuatro a tres en relación al estudio anterior, si bien seguiría por encima de los dos ediles que ha tenido durante este mandato. Baja asimismo Marea Atlántica, que ahora, con Xan Xove como candidato, contaría con dos, uno menos que en febrero.

Con Inés Rey como alcaldesa, el PSOE ha necesitado para gobernar el respaldo de la Marea, que obtuvo en las elecciones del 2019 seis actas (que se quedaron en cuatro al declararse no adscritas dos integrantes de su lista). Las cuentas actuales, según Sondaxe, no le darían al PSOE para un nuevo gobierno con esta marca. Pero los socialistas sí podrían pactar gobierno con el BNG. De hecho, los cuatro últimos barómetros de Sondaxe (mayo y diciembre del 2022 y febrero y abril del 2023) validan esa posibilidad al sumar siempre ambas formaciones al menos 14 concejales (11 y 3 en esta ocasión).

Este último sondeo introduce una novedad importante en el panorama electoral de la ciudad: la irrupción de la agrupación Por Coruña, una coalición de Podemos, Esquerda Unida y Alianza Verde. Está liderada por José Manuel Sande, que fue concejal de Marea Atlántica durante el gobierno del alcalde Xulio Ferreiro. Por Coruña llega a esta encuesta con un 4,8 % de estimación de voto, que no le permitiría obtener su primer concejal, pero que hace que resten los demás partidos de la izquierda coruñesa respecto al barómetro de febrero. El PSOE baja del 34,2 al 33,6 %, cuando había subido en todas las encuestas previas de Sondaxe; es la primera vez que se frena esa inercia.

También retrocede el Bloque de Francisco Jorquera. El 14,4 % que tenía en febrero se queda ahora en el 11 %, lo que implica además un concejal menos. Y desciende asimismo la estimación de voto de la Marea, desde el 11,5 hasta el 8,7 %, hoy con cuatro concejales menos respecto al resultado electoral del 2019.

Si Por Coruña obtuviese un acta en mayo, podría ser determinante en función de a qué formación se la quitase. Si fuese al PSOE o al BNG, les impediría sumar los 14 necesarios para un bipartito. Otra cosa serían los apoyos en la investidura de junio.

En el otro lado del arco político, Vox (con Eva María Castro) aparece con un 4,2 % (obtuvo un 2,1 % en mayo del 2019). Pero su subida no frena al Partido Popular, que en la ciudad lidera ahora Miguel Lorenzo. El PP sigue subiendo, y en esta ocasión lo hace ligeramente en estimación de voto respecto al sondeo de febrero, pasando del 32,3 al 32,5 %. Esto se une a la bajada del PSOE (33,6 %) para acercar a ambos partidos.

Jácome resiste en Ourense por detrás de un PP y PSOE que empatan en el primer puesto

Ciudadanos desaparece tras irse su líder con Manuel Cabezas, candidato popular; el BNG se mantiene

miguel ascón

El escenario político que dibuja en Ourense la encuesta elaborado por Sondaxe para La Voz de Galicia sigue siendo muy incierto. Al igual que en la última entrega del barómetro, PP y PSOE empatan en cabeza con nueve concejales cada uno, pero el partido del actual alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, resiste en la tercera posición con la misma la representación obtenida en el año 2019, es decir, siete ediles. En ese contexto, o gobierna la lista más votada —que en este caso sería la del popular Manuel Cabezas—, o podrían negociarse pactos de gobierno entre las fuerzas perdedoras. Como ya ocurrió en el año 2019, la gobernabilidad en la Diputación puede ser determinante para la continuidad o no de Jácome en la alcaldía de la tercera ciudad de Galicia.

En estos momentos, según la encuesta de Sondaxe, el PP obtendría un 29,2 % de los votos, lo que se traduciría en nueve concejales, dos más que en el 2019, cuando los populares tocaron su suelo electoral histórico. El PSOE perdería, por lo tanto, la primera posición que logró hace cuatro años, pero su candidato, Francisco Rodríguez, conservaría la misma representación, nueve concejales y un 26,4 % de estimación de voto. En el tercer puesto sigue Democracia Ourensana, que mantendría los siete ediles que obtuvo en las últimas elecciones (aunque desde hace meses gobierna con cuatro debido a la crisis interna que vivió la organización de Jácome). Para DO se estima un porcentaje de voto del 22,3 %. Este resultado mejora al de la última entrega del barómetro de Sondaxe, que le daba seis concejales, uno menos que ahora.

La corporación municipal se completaría con el BNG. El candidato nacionalista, Luis Seara, ve rebajadas sus expectativas con respecto a la última encuesta, que le daba tres ediles. Este último estudio deja al grupo del Bloque con dos miembros (cede el que sube Jácome). Esos dos ediles son los que tiene en la actualidad. Se quedarían los nacionalistas con menos del 8 % de los votos; junto a Vigo, el peor dato en una urbe, con un candidato además que tiene el índice de conocimiento más bajo entre los aspirantes.

Por otra parte, se confirma la desaparición de Ciudadanos tras la dimisión de su líder en Ourense, Pepe Araújo, que se ha integrado en la lista del PP. El partido naranja se quedaría con un 3,8 %, lejos del 5 % mínimo para entrar en la corporación. La formación más próxima a lograrlo sería Vox, con un 4,6 %. Finalmente, aparece por primera vez en la encuesta la coalición Agora, formada por Podemos, EU, Ourense Mellor y otras fuerzas de izquierda, con un 3,1 %.

Bugallo pierde fuelle y el PP se queda corto para gobernar Santiago

El PSOE cede otro edil en Santiago y se queda con siete, pero los populares siguen lejos de lograr una mayoría absoluta

S. Lorenzo

La aritmética electoral complica la posición de los dos principales partidos en liza en Santiago. A falta de menos de un mes para las municipales, el PSOE sigue desinflándose y el PP mantiene su ventaja de tres concejales sobre la lista que lidera Xosé Sánchez Bugallo. Pero todavía están lejos de los tres más que precisaría Borja Verea para desalojar al actual alcalde del pazo de Raxoi. La tesitura que dibuja la encuesta de Sondaxe es, por tanto, la de un pulso abierto entre la opción socialista, que estaría abocada a pactar con el nacionalismo para retener el gobierno con tres concejales menos que los 10 que conquistó hace cuatro años, y una alternativa popular a la que ese mismo número de actas le haría imposible, en la práctica, acceder al bastón de mando, pese a ser la lista más votada.

El sondeo muestra a un PSOE que encara la campaña en una posición debilitada. El 26,9 % en estimación de voto que le otorga Sondaxe supone prácticamente cuatro puntos menos que en la encuesta de febrero (30,8 %), lo que se traduce en la caída de 8 a 7 concejales. Y eso que los compostelanos siguen valorando con mejor nota la gestión del PSOE (4,53 puntos sobre 10) que las del resto de grupos que forman parte de la corporación municipal. Ahí no parece que el caso que en enero acabó con la dimisión del edil José Manuel Pichel le haya pasado una factura excesiva. Eso sí, aunque Bugallo sigue siendo el candidato más conocido —supera el 90 % cuando ninguno de sus adversarios alcanza el 70—, ya no es el mejor valorado.

Con una nota más discreta de su labor de oposición por parte de los 400 ciudadanos entrevistados por Sondaxe, el PP se mantiene como la primera opción electoral, con una estimación de voto del 34,1 %. Ensancha así la diferencia con el PSOE, que en febrero era de 3,7 puntos y ahora sube a 7,2. Pero el partido que encabeza Borja Verea también deja indicios de que puede estar rondando su techo, porque cede cuatro décimas respecto a la estimación de voto que le asignaba el sondeo precedente (34,5 %). Y el PP necesita tres concejales más para alcanzar la mayoría absoluta que le daría el gobierno.

De momento, el edil que pierde el PSOE respecto a la encuesta de febrero va a parar a Compostela Aberta, con María Rozas, que pasaría de tres a cuatro actas al subir 3,3 puntos en estimación de voto (14,7 %). La formación que gobernó en el anterior mandato en Raxoi alcanza en número de concejales a un BNG también en alza, que gana un punto en estimación de voto (16,9 %) y que tiene en Goretti Sanmartín a la candidata más valorada (4,89).

En este escenario tan apretado y con un 21,9 % de encuestados que se muestran indecisos sobre el sentido de su voto —incluso con ese 23,4 % que dicen que se decantarán por la abstención—, la campaña se presenta como decisiva para afinar un reparto final de concejales que en Santiago todavía puede deparar sorpresas.

El PP de Elena Candia sube en Lugo y roza la mayoría absoluta, pero PSOE y BNG podrán gobernar

Lara Méndez revalidaría la alcaldía manteniendo el pacto con el nacionalista Rubén Arroxo pese a ceder voto

Miguel Cabana

El PP sigue su tendencia ascendente en Lugo. Aumenta 1,7 puntos en intención de voto con respecto a la encuesta de Sondaxe de febrero pasado, frente a un PSOE que cede 1,4, y un BNG que se deja unas décimas sobre ese estudio anterior. El crecimiento de Elena Candia y la bajada de Lara Méndez y Rubén Arroxo, sin embargo, no es suficiente para provocar el cambio de gobierno. El pronóstico de concejales seguiría siendo hoy el mismo que el febrero pasado: 12 para el PP; 8 para el PSOE; 5 para el BNG.

El bipartito actual, así, podría mantenerse.

Ciudadanos no tendría representante en la corporación, y además baja un 0,2 con respecto a febrero y se queda en un 3,5 % de voto, lejos del 5% necesario para tener un concejal. Tampoco entran Vox, con cifras similares, ni Podemos. Entre los que votaron a Lara Méndez en el 2019 hay una importante bolsa de indecisos (un 20%), mientras el PP tiene la mayor fidelidad.

En cuanto a la nota que ponen los encuestados, con respecto a febrero, tanto PSOE como BNG bajan ligeramente, aunque los lucenses solo aprueban a los primeros. El PP mejora algo (4,33), pero sigue en el suspenso.

Pontevedra mantiene fijo un escenario de bipartito con el nacionalista Lores al frente

Rafa Domínguez sigue lejos de poder conseguir una mayoría para gobernar

christian casares

El escenario electoral en Pontevedra, donde gobiernan ahora en coalición BNG y PSOE, se mantiene invariable. El resultado de la última encuesta de Sondaxe clava los datos de las entregas de diciembre y febrero, otorgando, al igual que entonces, once ediles a los nacionalistas de Miguel Anxo Fernández Lores, y cuatro a los socialistas ahora liderados por Iván Puentes.

Los populares de Rafa Domínguez, con diez, también repiten idéntico resultado. Con ese resultado, el gobierno de coalición podría reeditarse en Pontevedra, al no lograr despegar una alternativa del Partido Popular, ni crecer lo suficiente en votos los nacionalistas para aventurarse a un gobierno en solitario. La estimación de voto apenas varía con las entregas anteriores, teniendo el BNG la más elevada, con un 39,2, ligeramente superior a la entrega del barómetro de febrero (38,4). El PP obtiene un 33,1, frente al 33,8 de febrero, y los socialistas caerían del 15,7 de la última encuesta a un 14,1 ahora. En el balance positivo para estos últimos está que han logrado que despegue el conocimiento y nota de su nuevo candidato, Iván Puentes.

Rey Varela sube más y podría gobernar Ferrol con 14 ediles

El socialista Ángel Mato se queda lejos de poder repetir como alcalde y sigue cediendo voto

Andrés Vellón

La encuesta de Sondaxe deja pocos cambios en Ferrol con respecto a la de febrero. Pero los que hay son notables. José Manuel Rey Varela, candidato del PP, no solo podría lograr una mayoría absoluta, sino que la ampliaría más allá de los trece ediles necesarios, hasta los catorce. De confirmarse, sería un hito en la ciudad y le permitiría volver a gobernar en solitario, como ya hizo entre 2011 y 2015, y con un concejal más que en aquel mandato. La encuesta de febrero le otorgaba trece actas al PP ferrolano —ahora tiene doce en el pleno—, por lo que la tendencia de sus respaldos va al alza. La estimación de voto, en concreto, crece del 44,9 % al 47 %. Una clave para ello sería que apoyos que en 2019 fueron a partidos como Ciudadanos o Sentimento Ferrolano, que ahora no se presentan, retornarían a los populares.

La otra cara de la moneda la representaría el actual regidor, el socialista Ángel Mato. Ahora con ocho ediles y gobernando en minoría desde el 2019, bajaría hasta los siete, los mismos que le otorgaba Sondaxe en febrero. Perdería la alcaldía y su estimación de voto pasaría del 26,2 % al 25,9. Acusaría el PSOE el desgaste de un mandato que le dejó escaso margen de maniobra para la gestión y con oposición tanto del PP como de BNG y Ferrol en Común, a pesar de que estos dos últimos partidos votaron a favor de la investidura de Mato.

Es precisamente el BNG el que también registra otro cambio con respecto a la encuesta de febrero: de tres concejales, los de Iván Rivas bajarían a dos, los mismos que tienen hoy en el salón de plenos. Y su estimación de voto pasaría del 11, 1 % al 9,7. Ferrol en Común, con el exalcalde Jorge Suárez al frente, bajaría de los tres ediles que tiene en la actualidad a dos, como ya se registraba en febrero. Y cae su estimación de voto, del 9 % al 8,4 %.

La foto del pleno, de todos modos, dista mucho de ser una imagen fija. La pugna en campaña, lo que arañen los otros cuatro partidos que se presentan —Vox; Podemos-Alianza Verde; Coalición de Centro Democrático; y Ligando— y una bolsa de casi un 14 % de votantes aún indecisos pueden apuntalar las tendencias en la noche electoral o darles un vuelco.

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