Pedro Sánchez espolea en A Coruña a sus candidatos en Galicia como paso previo a recuperar la Xunta

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

La Voz

El presidente del Gobierno avanza que habrá un cambio en Galicia liderado por el PSdeG y Formoso pronostica que los socialistas ganarán las municipales

29 abr 2023 . Actualizado a las 13:07 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, regresó este viernes en A Coruña a un lugar que ya es fetiche para los socialistas. El Palexco acogió la cumbre hispano-alemana de octubre, también mismo escenario parar la toma de posesión de José Ramón Gómez Besteiro como delegado del Gobierno. Esta tarde, el vestíbulo del auditorio albergó el último gran acto del PSdeG antes del inicio de la campaña electoral, donde el secretario general socialista arropó a la candidata en la ciudad, Inés Rey, y a decenas de cabezas de lista para las municipales del 28 de mayo. «Me encuentro como en casa», empezó ante unas 2.000 personas -según la organización- Sánchez, que se sentó entre la regidora coruñesa y la lucense, Lara Méndez, en una fila donde le acompañaban el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, y el resto de alcaldes y candidatos de las siete grandes ciudades, salvo el vigués Abel Caballero. Su lugar lo ocupó -la etiqueta con su nombre estaba pegada en la silla- el ministro José Miñones, al lado del secretario de organización, José Manuel Lage.

Antes de tomar el micrófono, la alcaldesa de A Coruña recordó desde el atril la anécdota que vivió este jueves cuando se fue a cortar el pelo y su peluquero le dijo que hoy la visitaba «o albañil». Ella, extrañada, le preguntó a quién se refería. «O albañil é o que vai facer 20.000 vivendas: Pedro Sánchez», compartió con las más de 2.000 personas que llenaban el vestíbulo del Palexco. Pero el presidente del Gobierno elevó la cifra. «Vamos a construir 183.000 viviendas más. Sobre todo para la gente joven de este país, para que puedan emanciparse en edades más tempranas», manifestó entre aplausos.

El líder del PSOE apuntó que, cuando llegó a la Moncloa, en España se estaban construyendo 15.000 viviendas públicas al año, mientras que en la época de José Luis Rodríguez Zapatero, la cifra era de 72.500. Con la ley de vivienda que aprobó esta semana el Congreso, Sánchez valoró que se daba un paso para «convertir lo que hoy es un problema en un derecho». Condenó que la oposición vea la norma como «el armagedón, una nueva catástrofe», pero enmendó esas críticas advirtiendo que hará de la vivienda «el quinto pilar del estado bienestar», igual que la sanidad, la dependencia, la educación y las pensiones.

Sánchez saludó al inicio de su intervención a Blas García, sucesor del ahora ministro Miñones en Ames y que se presenta por primera vez a la reelección. También a Besteiro, que puso en pie a los 2.000 asistentes. «Le conocí siendo él concejal en Lugo y me presentó a Valentín [González Formoso]. Cuando empiezo a llegar a As Pontes, me encontré con un montón de carteles que ponían Pedro Sánchez, y yo solo era un diputado. Me dije: “Este tipo ha echado el resto”», se rio. Argumentó así que «hay muchos alcaldes en Galicia» que son «referencia en políticas que van más allá» de la comunidad, que «inspiran a otras ciudades». «En Madrid, cuando era concejal, tratábamos de emular muchas cosas que hacíais aquí», añadió, para pasar entonces a enumerar logos de su gestión al frente del Gobierno y a subrayar que los socialistas «dignifican la vida de la gente».

Dedicó buena parte del discurso a repasar los méritos del Ejecutivo en política laboral, lo que sirvió a Sánchez para ocupar el espacio que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pretende conquistar con Sumar, su nuevo proyecto político. «Cuando combatimos la temporalidad o subimos el salario mínimo, beneficiamos a las mujeres trabajadoras de este país. Este es un Gobierno feminista, que pone a las mujeres en el centro de sus políticas», reivindicó.

Pasó después a dirigir dardos contra Alberto Núñez Feijoo, líder de la oposición, comentando, divertido, que los gallegos se habían librado de un peso en Galicia, pero que se lo habían enviado ahora al resto del país. Se refirió al plan de regadíos del Gobierno popular de Andalucía en Doñana, que según él representa todo lo que debe «dejarse atrás». «La derecha está peleada contra todos y todo», apuntó, desde la ciencia hasta la Comisión Europea. «Lo grave no solo es que demuestran que han perdido el norte, sino que daña la reputación de un país tan europeísta como España», rechazó el titular del Ejecutivo.

Cerró su intervención vaticinando que Inés Rey lo recibirá después del 28 de mayo «como alcaldesa y con más concejales», mientras que «la derecha estará donde le corresponde». Esa será la primera etapa de un ciclo electoral con generales a finales de año y autonómicas a continuación, en la que proclamó que «habrá cambio en Galicia y lo liderará el PSOE». Aunque no dijo quién será el encargado de hacerlo. 

Esa será la primera etapa de un ciclo electoral con generales a finales de año y autonómicas a continuación, en la que proclamó que «habrá cambio en Galicia y lo liderará el PSOE». Aunque no dijo quién será el encargado de hacerlo.

Formoso nombra «galego» a Pedro Sánchez

«Benvido outra vez a Galicia», comenzó el secretario xeral del PSdeG. Formoso rechazó la galleguidad de Alberto Núñez Feijoo y Mariano Rajoy, aunque sin llegar a mencionarlos. «Non é so galego aquel que nace en Galicia, senón aquel que sente e demostra compromiso con este país. Pedro, eres galego», agradeció el líder de los socialistas gallegos, que apuntó a Sánchez como una persona «que ten grabado a fuego non deixar a naide atrás»

Ante el inicio de la campaña electoral el próximo viernes 12, Formoso avanzó que Galicia «volverá a ser socialista». «Non só pola carreira electoral. Nós pelexamos en cada rincón por que haxa un alcalde socialista, para que impere sempre a igualdade de oportunidades», expuso el secretario xeral, apuntando a los 110 alcaldes y más de mil concejales de su partido repartidos por los 313 concellos.

«Pedro, tienes el compromiso del PSdeG de que seguiremos siendo un motivo de orgullo», le dijo en castellano, para después volver al gallego: «Seremos fieis representantes dunha formación política que volverá gañar as eleccións municipais en Galicia». El presidente del Gobierno volvió al micrófono ya con el himno socialista sonando de nuevo, después de que Formoso le matizase que los 3,5 millones y medio que ahorran los gallegos con los descuentos en la AP-9 son mensuales.