La Guardia Civil ha desactivado, hasta nuevo aviso, las batidas vecinales para encontrar al hombre de 62 años desaparecido en Teo
15 abr 2023 . Actualizado a las 21:33 h.18 días se cumplen este sábado sin noticias sobre el paradero de Óscar García Lema. 18 largas y extenuantes jornadas desde que el miércoles 28 de marzo el empresario de 62 años desapareciera sin dejar rastro. Se sabe que abandonó su casa del lugar de Cepeda, en Teo, dejando su móvil cargando. También estaba su cartera, gafas y llaves. El pasaporte fue encontrado en el interior del inmueble. Un vecino, desde la ventana de su casa, fue el último que vio al hombre de 62 años de edad, 1,82 metros de altura, complexión atlética, pelo canoso y piel blanca. Lo esperaba su mujer para comer juntos en Santiago, donde trabajan, aunque no apareció. Desde aquella tarde, centenares de personas han participado en la búsqueda. Ninguna de ellas ha tenido éxito.
La Guardia Civil ha decidido suspender, hasta nuevo aviso, las batidas en las que venían participando decenas de voluntarios. Aunque en principio los agentes del puesto de Milladoiro tenían previsto dejar que los vecinos acudieran este sábado, tanto de mañana como de tarde, finalmente se ha cambiado de parecer. ¿El motivo? La llegada de un equipo canino especializado en rastrear restos humanos. Su trabajo, después de 18 días sin rastro de Óscar García Lema, se antoja difícil. Encontrar un hilo del que tirar es una tarea ardua, pero lo sería todavía más si decenas de personas están inspeccionando el terreno a la vez, ya que pueden distraer a los animales que forman parte del equipo cinegético de la Guardia Civil de Madrid. Los canes inspeccionarán un terreno de un radio de unos dos kilómetros, cuyo epicentro será la vivienda del lugar de Cepeda.
Miembros del operativo de búsqueda admiten que consideran improbable que Óscar García Lema siga en Teo. En dichos trabajos han participado agentes de la Guardia Civil del puesto de Milladoiro, Policía Local, Emergencias de Teo, Protección Civil, el equipo de drones de Axega y el helicóptero del Instituto Armado. Han inspeccionado edificios abandonados, cunetas, fosas, los márgenes del río Ulla e incluso minas en desuso... El territorio ha sido mirado hasta en cuatro o cinco ocasiones, sin hallarse pista alguna, lo que motivó que se ampliara el rango de acción a Vedra y se haya mirado también en Ames y Santiago. Los familiares han inspeccionado zonas de la capital gallega a las que acostumbraba a ir García Lema, un gran aficionado al mundo de los caballos, la música y el arte.
Dos investigaciones paralelas
El mutismo es absoluto desde la Guardia Civil, cuerpo que comanda los trabajos. Lo es más por parte de la Policía Judicial, que mantiene una investigación paralela secreta diferente a la que están haciendo sobre el terreno los agentes del puesto de Milladoiro. En el caso de los primeros, su trabajo se afana en determinar qué hizo Óscar García Lema el 29 de marzo y los días previos. Ellos son los encargados de encontrar información útil en su teléfono móvil, que según fuentes del operativo, ya ha sido volcado y se está estudiando. Su función va más allá de los rastreos en el entorno de la vivienda y se centra también en cámaras de seguridad de gasolineras o estaciones de peaje, tanto por si se marchó de motu propio, o si fue retenido y obligado a subir a un coche. Su familia afirmó que no notó nada raro en casa y que tampoco faltaba de dinero.
Las hipótesis, todas abiertas
Lo que confirma una y otra vez la Guardia Civil es que todas las hipótesis siguen abiertas. ¿Sufrió un accidente y resultó malherido tras salir de casa? Es una opción, aunque admiten que les parece raro. Creen que si así fuera ya lo habrían encontrado en alguna de las batidas realizadas. Opinan lo mismo en el caso de que decidiera quitarse la vida, ya que consideran que su cuerpo debería estar cerca de casa. La teoría de que pudo ser raptado, retenido o agrededido también sigue encima de la mesa, aunque desde el instituto armado afirman que no hay indicios de que exista una mano criminal tras la desaparición. La posibilidad de su marcha voluntaria tampoco está descartada. La falta de hilos de los que tirar obligan a ser prudentes. Solo existe una certeza. Han pasado 18 días sin noticias de Óscar García Lema. Encontrarlo parece cada vez más difícil, aunque su familia y amigos mantienen la fe.