La huelga de médicos obliga a suspender 163 operaciones en un día

Redacción LA VOZ

GALICIA

Ambulatorio Concepción Arenal en Santiago, en la primera jornada de huelga
Ambulatorio Concepción Arenal en Santiago, en la primera jornada de huelga Paco Rodríguez

El seguimiento fue bajo en atención primaria y bastante elevado en los hospitales; el Sergas lo cifra en un 14 %

11 abr 2023 . Actualizado a las 20:15 h.

La primera jornada de huelga de médicos convocada por el sindicato CESM ha provocado el aplazamiento de 163 cirugías, 3.764 consultas externas y casi 400 pruebas diagnósticas en el Sergas. Las 163 intervenciones quirúrgicas pospuestas suponen el 26 % de la actividad de una jornada ordinaria y de ellas 18 se suspendieron en el área de A Coruña, 6 en Ferrol, 15 en Lugo, 34 en Ourense, 39 en Vigo, 20 en Pontevedra y 31 en Santiago.

Son los datos del Sergas, que cifra el seguimiento en un 14,2 %, mucho más alto en los hospitales, ya que en los centros de salud bajó a un 5,38 %.

Por gerencias Vigo ha sido sin duda el área sanitaria en donde más médicos secundaron el paro, casi un 24 % según la Consellería de Sanidade y sin contar los servicios mínimos. Pontevedra-O Salnés, por el contrario, registró las cifras más bajas con menos de un 7 %. Desde la Xunta respetan la decisión de los profesionales que han ido a la huelga pero defienden el diálogo con todos los sectores implicados para fortalecer la sanidad pública gallega.  

Por su parte, los convocantes elevan este seguimiento a casi el 60%, «un éxito al tratarse de la primera jornada de este paro indefinido». El sindicato médico señala que si bien los centros hospitalarios de referencia fueron los que mayor participación tuvieron en la huelga, los datos también fueron altos tanto en los hospitales comarcales como en atención primaria.

En el centro de salud de O Milladoiro apenas hay carteles anunciando el paro indefinido que arrancó este martes. Solo en una de las consultas de pediatría se avisa que solo se atenderán las urgencias y los controles pediátricos, «¿el niño está bien, es una cita ordinaria? Pues tiene que pedir consulta para otro día», explica una de las profesionales a los padres de un pequeño. En el ambulatorio más grande de la capital gallega, el Concepción Arenal, la situación es parecida, «fue uno a la huelga de veinte que somos», explica uno de los facultativos. 

El paro está teniendo un seguimiento desigual, con poca incidencia en la atención primaria pero considerable en los hospitales. En el servicio de ginecología y obstetricia del Materno de A Coruña, por ejemplo, las cifras son muy elevadas, y apenas han ido un tercio de los profesionales a trabajar. Los residentes faltan todos. Lo mismo ocurre en mismo servicio del CHUS, la mayoría de los facultativos secundan la huelga.

En el CHUF de Ferrol, los convocantes cifran en un 65 % el seguimiento de la huelga, con mayor incidencia en el hospital Arquitecto Marcide, aunque irregular según los servicios. 

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en Galicia, la organización que convoca este paro, todavía no ha facilitado un balance general pero en el área de Vigo estima que el 70 % de los facultativos han secundado el paro en el hospital y el 40 % en primaria, descontando los servicios mínimos.

Hay que tener en cuenta que en atención hospitalaria estos mínimos no son pequeños, porque hay servicios como urgencias y guardias, quirófanos urgentes, partos, unidades de reanimación, ucis, diálisis o tratamientos oncológicos que deben garantizar una atención del cien por cien.

La CESM ha convocado esta huelga para reivindicar mejores condiciones laborales para los médicos, aunque el hecho de que solo se haya convocado entre facultativos provocó las críticas de algunos colectivos. Entre sus peticiones está la semana laboral de 35 horas, algo que el Sergas ha matizado que ahora mismo es imposible llevar a cabo porque implicaría a más de 2.300 profesionales, la actualización del precio de la hora de guardia o la ampliación del complemento específico a todos los galenos, ya que ahora solo lo cobran los que trabajan en exclusiva en el sector público. Esto explica en parte el seguimiento desigual, ya que es más habitual entre los especialistas de hospital el compaginar actividad pública y privada. Hay en Galicia 630 facultativos que no cobran este plus de unos 800 euros mensuales por este motivo.   

El Servizo Galego de Saúde, que no comparte los motivos de la movilización, asegura que muchas de estas reivindicaciones -como la del complemento específico o la revisión de la hora de guardia- se están negociando en la mesa sectorial o está comprometida su revisión.

Concentración en Vigo

En torno a 200 médicos se han concentrado esta mañana ante el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo en una protesta que pretendía simbolizar el inicio de la huelga indefinida de médicos convocada por el sindicato CESM en toda Galicia con una larga lista de reivindicaciones.

Entre quienes se concentraron esta mañana estaban algunos profesionales que ostentan jefaturas de servicio o de sección. Y, sobre todo, muchos doctores jóvenes. «Tenemos las consultas saturadas, con agendas de hasta 64 pacientes», dice Ismael Bernárdez, que el mes que viene terminará su residencia como médico de familia en el centro de salud de Matamá. «Quiero seguir en atención primaria, pero con condiciones dignas, no con 50 pacientes», avisa.

En el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras el seguimiento ha sido «importantísimo», según los representantes de la CESM, que subrayan que en algunos servicios han secundado la convocatoria el 100 % de los trabajadores que no estaban de guardia o de servicios mínimos. Como consecuencia de ello, se suspendieron el 80 % de las consultas y solo funcionaron seis de los 16 quirófanos con los que cuenta el CHUO). «No nos es grato comunicar que se han suspendido muchísimas operaciones», explicó Alberto Escobar, delegado de este sindicato, que resumió así la jornada: «Diría que es la huelga más histórica del complejo hospitalario en los últimos 25 años».

Operaciones aplazadas

Sentado en el vestíbulo del Hospital Provincial de Pontevedra, un hombre joven llamado Jairo esperaba, a media mañana de este miércoles, a que le avisasen para ir a ver a su mujer, que fue operada por un problema ginecológico. Jairo explicaba que tenían cita para las nueve y media de la mañana y que, diez minutos antes, cuando estaban aparcando, les dijeron que si podían apurar porque con el asunto de la huelga puede que se suspendiesen operaciones y que era mejor realizarla cuanto antes. «Alí non se sabía nada. E de súpeto viñeron unhas enfermeiras e dixéronnos que podiamos marchar porque non se ían facer as operacións polo tema da folga. Nós dixémoslle que nos acababan de chamar por teléfono para que viñeramos e entón sinaláronnos que nós si debiamos esperar. Houbo un bo petote, porque xente á que onte lle dixeron que tiña que vir operarse marchou sen entrar no quirófano. Cando estabamos nós alí polo menos marcharon media ducia sen operar». Lo mismo ocurrió en el Montecelo, en donde los enfados se sucedieron por la suspensión de algunas intervenciones quirúrgicas. 

En A Coruña el sindicato CESM dice que el seguimiento es muy superior a lo que dice el Sergas, aunque la herculina es la zona de menor incidencia de Galicia, entre otras cuestiones por factores «como la disponibilidad del personal destinado a trasplantes o cirugía cardíaca». 

Según los datos oficiales en la demarcación coruñesa secundaron el paro 137 profesionales, «pero lo que nos trasladan los compañeros es que no se corresponde con la realidad, que fueron bastantes más», insisten desde el sindicato. Aún así, CESM afirma que se paralizó totalmente la actividad en dos quirófanos del Hospital Universitario A Coruña, en tres del Hospital Teresa Herrera y en otro del Hospital Abente y Lago. 

De forma especial, el paro de facultativos se dejó sentir en el materno infantil Teresa Herrera, asegura, donde la actividad «fue similar a la de un domingo». 

En Barbanza el paro no tuvo mucha fuerza en los centros de salud, sin seguimiento en Rianxo, Boiro, Noia, Porto do Son, el centro de Carnota y Muros. Uno de los únicos que sí presentó una falta de facultativos fue el de A Pobra, mientras que en Ribeira se sumaron dos de los doce médicos del ambulatorio.