José Ramón Gómez Besteiro, el anhelado regreso de quien esperó en silencio su rehabilitación

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

José Ramón Besteiro, en la inauguración del campo de fútbol de A Fonsagrada que lleva su nombre, en el 2016.
José Ramón Besteiro, en la inauguración del campo de fútbol de A Fonsagrada que lleva su nombre, en el 2016. ALBERTO LÓPEZ

El PSdeG recupera para la primera línea política a su exsecretario xeral; será nuevo delegado del Gobierno en Galicia, con la vista puesta en las autonómicas del 2024

28 mar 2023 . Actualizado a las 18:03 h.

Compungido y con rostro abatido, hace justo siete años que José Ramón Gómez Besteiro (Lugo, 1967) entraba por última vez como secretario xeral de los socialistas gallegos en la sede del partido, un edificio en lo alto de la compostelana rúa do Pino con las mejores vistas de San Caetano. Las imputaciones de la jueza Pilar de Lara terminaron por obligarle a dimitir para no convertirse en un problema para Pedro Sánchez, entonces líder de la oposición. El hoy presidente del Ejecutivo, con el que guarda una estrecha relación personal, repara aquel tortuoso proceso judicial del que fue exonerado hace unos meses devolviéndolo a la primera línea política como delegado del Gobierno en Galicia. Y quién sabe si como algo más ante las autonómicas del 2024.

«A partir de mañana seré un militante más y retomaré mi actividad profesional», expuso en marcha en el 2016. Besteiro cumplió: se echó a un lado, no volvió a hablar en público y entró a trabajar como abogado en un bufete de A Coruña. Pero aquello no significó su total desvinculación del partido y, para quienes mejor lo conocen, que su nombre volviese a salir a la palestra a finales de diciembre como futuro candidato del PSdeG a la Xunta no fue una sorpresa. El actual secretario xeral y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, comparte cafés con él a pocos metros de la institución provincial. «Positivo», «ocurrente» y «con gran sentido del humor», a Besteiro también lo definen en su entorno como «un animal político», y «en el buen sentido», aclaran. Una persona amante de la política, que la entiende bien, tanto la de los adversarios como la del propio partido, una habilidad esta última que, en el seno del PSdeG, cobra especial importancia. «Pocas personas cuentan con la capacidad de análisis político que tiene él», añaden, lo que le lleva a anticiparse a futuros movimientos.

Esa visión lo llevó a ocupar cargos de responsabilidad muy pronto. Con 32 años se convirtió en portavoz del Gobierno local de Lugo, siendo concejal de Urbanismo de López Orozco, quien también terminó siendo imputado por la jueza De Lara. En declaraciones esta mañana a los medios, el exregidor afirmó que ambos tienen «aprobadas las oposiciones en calvarios judiciales» que, al final, se quedaron «en nada», porque «no había nada» que perseguir. A los 40 pasó a presidir la Diputación, donde su sucesor José Tomé, aseguró hoy que Besteiro «merece o nomeamento tras sete anos que lle fixeron pasar con mentiras, falsidades e inventos».

En septiembre del 2013 fue elegido secretario xeral del PSdeG con el respaldo directo del 79 % de la militancia y, desde ese nuevo liderazgo, alentó a los socialistas gallegos a construir un partido «máis forte e sen fisuras». Aquella declaración de intenciones se materializaba frente a él con la presencia de todos sus antecesores en el cargo: Xosé Luis Rodríguez Pardo, Antonio Rodríguez, Antolín Sánchez Presedo, Francisco Vázquez, Emilio Pérez Touriño y Pachi Vázquez. También Fernando González Laxe, que llegó a presidir la Xunta sin ser el secretario xeral del partido.

Tres años después, en el 2016, abandonó el cargo después de una decena de imputaciones en los casos Garañón y Pulpo, por parte de la magistrada De Lara, que atribuía a Besteiro y Orozco varios delitos de prevaricación, contra el territorio, de tráfico de influencias y de falsedad documental. A mayores, al entonces secretario xeral le imputaba cohecho, blanqueo de capitales y negociación prohibida y abuso en la función pública por la Operación Pulpo. Como dijo hoy Orozco, todo quedó en nada. Sin embargo, Besteiro guardó silencio desde entonces. Incluso a partir de diciembre, cuando el propio Valentín González Formoso reconoció que «se Besteiro quere ser candidato da Xunta» iba a contar con «todo» su apoyo, el expresidente de la Diputación de Lugo declinó pronunciarse. Ahora tendrá que hacerlo a diario como delegado del Gobierno, un cargo que desde la dirección del partido se observa como la plataforma ideal para confrontar el modelo socialista al del presidente de la Xunta. «Terá que percorrer Galicia os sete días da semana, entrevistarse con alcaldes, visitar todos os concellos…», enumeran.

El nombramiento de Besteiro es, apuntan diversas fuentes, una «concatenación» de acontecimientos que empezaron con el archivo de las causas que pendían sobre él y se precipitaron con la apuesta de Moncloa por José Miñones como ministro de Sanidad. Incluso se valoró que el nuevo delegado del Gobierno ocupase un asiento en el Consejo de Ministros en sustitución de Reyes Maroto, hasta esta semana titular de la cartera de Industria, pero la rehabilitación política de Besteiro se producirá desde el mejor escaparate posible para quien decida concurrir el próximo año como candidato a la Xunta.

De su nuevo puesto se espera que mantenga la línea de su predecesor de defender las políticas estatales y «poner en valor» los miles de millones de euros que dispone la Xunta este año a partir de las «históricas» transferencias realizadas desde Madrid. Será, también, el principal contrapeso que tenga Alfonso Rueda lejos de la Cámara autonómica, donde no tienen escaño ni el secretario xeral, ni su número dos, José Manuel Lage.

 Calendario de primarias

La designación del candidato del PSdeG a la Xunta pasará, probablemente, por el filtro de unas primarias que no se celebrarían hasta julio o ya en otoño, según las fuentes consultadas. El proceso se abre cuando hay al menos dos candidatos, cada uno tras reunir avales de un mínimo del 2 % de la militancia. En caso de que Besteiro decida al fin presentarse, no tendrá enfrente al actual secretario xeral, ya que este zanjó a finales de diciembre que no concurriría contra él. «Formoso preferiría retirarse da política antes de ser desleal», manifestó sobre sí mismo en tercera persona, recordando que a él le debe, en buena parte, su actual cargo como presidente de la Diputación de A Coruña.

Serían las cuartas primarias del PSdeG, un proceso interno que inauguró el propio Besteiro, con su elección en el 2013, y en el que Gonzalo Caballero experimentó los dos resultados posibles: victoria en el 2017, derrota en el 2021.