La globalización del narcotráfico asienta organizaciones mexicanas en Galicia

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

El laboratorio de Cotobade era excepcional por su producción industrial; la Guardia Civil relaciona la presencia de ciudadanos de México con un plan a medio plazo para importar fentanilo a España, un opioide mucho más adictivo que la heroína

24 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro mexicanos instalados en el entorno rural gallego para cocinar cocaína supone un hecho inédito en la cronología del narcotráfico. La mera presencia de ciudadanos del país azteca en la comunidad para traficar con drogas resulta una rareza. Su acento, en este contexto y desde los años noventa, apenas ha sonado en Galicia. Y si lo hizo fue más por su vinculación con ajustes de cuentas por narcotráfico que por traficar. Pero este póker de mexicanos esposados por la Policía Nacional junto a siete colombianos por procesar pasta de coca en una vivienda en Cotobade, a 20 kilómetros de Pontevedra, ya no puede considerarse anecdótico. En el último año, también en el resto de España, se han dado más casos. Uno, sonado, vinculado igualmente a Galicia; y todos, consecuencia de la globalización que impera en el mercado millonario de la cocaína.

En el 2018 se conoció otro nexo entre el narcotráfico en Galicia y México. Lo protagonizó Sito Miñanco 13 días antes de su último arresto en el marco de la operación Mito. Uno de sus subordinados, sin saber que lo escuchaban, habló de más. Le confesó a un compañero, igualmente a sueldo de Miñanco, su próximo viaje de trabajo: «Me voy a Brasil, México, Colombia y Ecuador. Voy a cerrar negocios y a dejarlo todo preparado. El jefe ya no quiere trabajar más con colombianos, y sí con los que hemos trabajado de aquí para atrás, mexicanos, y sobre todo brasileños y de Ecuador, que también son muy buenos», se recoge en la causa de la Audiencia Nacional.

El pasado otoño, otro ciudadano de México, Eder Isidro López, accedía y abandonaba España por el aeropuerto de Madrid-Barajas, permanecía días en Madrid y viajaba a Galicia. El 28 de octubre fue detenido en Asturias junto al narco gallego Carlos García Morales, alias Matador, cuando se disponían a recoger 600 kilos de cocaína. López, según la investigación, representaba a una importante organización mexicana con pretensiones de abrirse paso en España y Europa. Otra rareza, ya que el mercado de la cocaína en la Península está copado por españoles, ciudadanos de Latinoamérica, Centroeuropa, de Europa del Este o magrebíes. Pero López pasaba temporadas en Galicia, siempre de la mano de Matador, evidenciando una relación de confianza.

El análisis de la información policial sobre mexicanos en Galicia y España va mucho más allá del recuento de investigaciones. Lo primero, por los parámetros de violencia que aplican las organizaciones de ese país, ya sea contra la población civil, los cuerpos policiales o instituciones del Estado. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lo relaciona con un plan a largo plazo desvinculado de la cocaína: «No tiene sentido que transporten la droga desde Sudamérica a México para luego traerla a España. Es cierto que se detecta su presencia desde hace un año, asociados con colombianos, para traficar con cocaína. Pero creemos que la idea es empezar por ahí para abrir rutas, asentarse en España y acabar traficando con una droga mucho más peligrosa, el fentanilo».

El fentanilo es un opioide sintético hasta 50 veces más fuerte que la heroína, y 100 veces más fuerte que la morfina, que se produce en México y ha causado un problema de salud nacional en ese país por su disparada capacidad adictiva. «El fentanilo engancha más que la heroína, y hemos detectado en el último año intentos de introducir esa mercancía en España y en Europa, y creemos que la estrategia va por ahí. Se aprovechan de las rutas y capacidad logística de los colombianos en la Península para luego acabar trabajando por libre», añaden en la UCO.

Maletas apiladas

El laboratorio desarticulado en Cotobade realizaba el mismo proceso que los desmantelados en selvas de Sudamérica, y con la misma capacidad industrial de producción. Un hecho que hace de él algo excepcional y de su desmantelamiento un éxito policial. Sus gestores completaban todo el proceso partiendo de la pasta base, que recibían del otro lado del Atlántico. La acumulación de maletas de viaje halladas en Cotobade pudo servir para transportar la materia prima desde Sudamérica en vuelos comerciales que aterrizaban en Galicia, Oporto o Lisboa.

En la vivienda había numerosos recipientes metálicos para la cocción del producto y tres hornos para convertir en polvorienta la pasta húmeda obtenida tras completar el proceso de elaboración. También, colgando del techo, en vez de las cachuchas y lacones habituales en las viviendas del entorno rural gallego, un sistema de extracción para minimizar la toxicidad de los gases generados.

Ingresan en prisión los 18 detenidos en relación con el mayor laboratorio de coca de Europa

L. Penide

A primera hora de la tarde de ayer, la Audiencia Nacional confirmó el ingreso en prisión provisional de los 18 detenidos, en su mayoría colombianos y mexicanos, en relación con lo que la Policía Nacional cree que es el mayor laboratorio de cocaína desmantelado en Europa, concretamente en Cerdedo-Cotobade. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Serrano, que instruye esta causa, les atribuye delitos de tráfico de drogas y organización criminal.

El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, señaló que la investigación permanece abierta, y confirmó que 12 de los arrestos se produjeron en la provincia de Pontevedra, donde también se intervinieron, al parecer, más de cien kilos de cocaína. Los agentes localizaron a uno de los considerados como cabecillas en un céntrico hotel de Pontevedra, mientras que el resto de las detenciones se produjeron en Bilbao, Canarias y Madrid.

El laboratorio se ubica en una vivienda de Cerdedo-Cotobade y su desmantelamiento se produjo cuando, presumiblemente, se estaba preparando una partida de droga ya cocinada para distribuir en otros puntos del territorio nacional. Se estima que esta casa laboratorio tenía capacidad para producir varias toneladas de cocaína debidamente cortada.

«Estoy convencido de que es un nuevo golpe contra el narcotráfico», señaló Miñones, quien destacó los éxitos logrados por la Policía Nacional y la Guardia Civil en el 2022.