Galicia tiene 1.400 plazas residenciales para atención a la dependencia menos que antes de la pandemia

La Voz

GALICIA

SANDRA ALONSO

Lo dice el último informe del Observatorio de la Dependencia, que detalla que el año pasado se atendió en la comunidad a 3.000 dependientes, pero casi 400 fallecieron esperando a ser atendidos

17 mar 2023 . Actualizado a las 16:40 h.

Galicia no ha logrado recuperar el nivel de atención a la dependencia previo a la irrupción del covid. Así lo asegura el último dictamen del Observatorio de la Dependencia, elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, utilizando datos del Imserso referidos al 2022. Así, la comunidad cuenta a día de hoy con 1.417 plazas residenciales menos que en febrero del 2020. La reducción solo el año pasado fue de 263 camas.

Según el informe, durante el 2022 Galicia atendió a 68.103 personas dependientes (un 4.7 % más que el año anterior), de los que 3.042 eran nuevos usuarios. Sin embargo, también fallecieron 399 personas en lista de espera, sin poder ser atendidas, bien por no tener reconocido el grado de discapacidad, bien por no haber llegado a tener acceso a prestaciones o servicios derivados de esa discapacidad.

La combinación de ese aumento de personas atendidas y del fallecimiento de otros supone que la lista de espera en la comunidad se ha reducido en 747 personas, una reducción del 18,6 %, mucho mayor que el 8,3 % de bajada media a nivel estatal. Eso sí, el informe resalta que muchas personas han abandonado la lista de espera «como consecuencia del fallecimiento y no por la gestión de la comunidad autónoma».

Además, las solicitudes crecieron por debajo de la media nacional, en concreto aumentaron un 2,35 % hasta las 19.633. El número de personas valoradas alcanzó las 79.015, casi 1.500 más que el año anterior. 5 más, un total de 71.374.

Aunque el plazo máximo teórico para resolver un expediente se sitúa en seis meses, Galicia es una de las cinco comunidades que supera tarda más de un año. La media estatal está en 344 días.

La comunidad gallega cerró el ejercicio del 2022 con 5.536 nuevas prestaciones, de las cuales 2.269 se dedicaron a la teleasistencia, 2.057 al Servizo de Axuda no Fogar (SAF), 145 a centros de día, y 586 a Prestación Económica para Cuidados en el Entorno Familiar (PECEF), que perciben 15.849 personas.

El SAF es ya el servicio más utilizado en Galicia con un 32 % de la cartera de servicios, un porcentaje muy superior a la media estatal del 18,5 %, y con él se atiende a más de 26.693 dependientes con una intensidad medida de 44,92 horas mensuales.

Menos de 4.900 euros de gasto público por persona dependiente

La financiación extraordinaria recibida en Galicia en el 2021 y el 2022 en aplicación del plan de choque estatal para la mejora y sostenibilidad del sistema de dependencia fue de unos 109,1 millones de euros, de los que 63,6 corresponden al pasado año. Según denuncia la Asociación que promueve el informe, en el primer año del plan de choque, diez gobiernos de comunidades autónomas «hicieron caja con el incremento presupuestario del Ejecutivo central reduciendo su propio presupuesto»: Aragón, Canarias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura, Galicia, Región de Murcia, Comunidad Foral de Navarra, País Vasco y La Rioja.

El promedio del gasto público por persona dependiente en Galicia se redujo a 4.856 euros, frente a los 5.824 euros del 2021, y está un 20,8 % por debajo de la media estatal de 6.131 euros.

Los costes directos del sistema de dependencia estimados en el 2022 se elevaron en la comunidad gallega a un total de 477,6 millones de euros, de los que el 43,9 % fueron aportados por la comunidad autónoma, el 33,6 % por el Estado, y el 22,5 % por los usuarios mediante copago.

El Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia (SAAD) genera ya en Galicia más de 19.509 puestos de trabajo directos, el 6,2 % de toda España, y con la ayuda extraordinaria del plan del choque se han generado 1.622 nuevos puestos de trabajo, pese a la reducción de plazas residenciales, según datos del Observatorio.

Galicia es una de las nueve comunidades que consiguen aprobar en la evaluación general de la aplicación del sistema de dependencia, aunque obtiene un raspado 5,3. La mejora valorada es Castilla y León, con un 8,5, seguida de Castilla-La Mancha (7,9) y Andalucía (7,6). Suspenden Murcia (2,4), Canarias (2,9), Cataluña (3,5), Cantabria (3,5), Asturias (3,5), País Vasco (3,8), Aragón (4,4) y Extremadura (4,7)

1,3 millones de personas atendidas en toda España

El sistema de la dependencia atendió en el 2022 en España a 1,3 millones de personas (91.295 más que en 2021), aunque 353.965 siguen con trámites pendientes sin recibir servicios y prestaciones, con una espera que se prolonga de media casi un año. Además, se registraron 45.360 fallecidos sin recibir la atención solicitada.

Las comunidades con mayor número de personas pendientes de recibir prestación son Cataluña (27,1 %), La Rioja (18,9 %) y País Vasco (17,5 %); y las que menos, Castilla y León (0,18 %), Castilla-La Mancha (3,71 %) y Aragón (4 %). Tres regiones aumentaron la lista de espera pese a haber recibido el incremento presupuestario del plan de choque para reducirla: Asturias (la incrementó un 34,7 %), Baleares (un 31 %) y Región de Murcia (29,6 %).

«El Gobierno de España ha cumplido con el aumento presupuestario del plan de choque para la dependencia, pero la burocracia y la impericia de algunos gobiernos autonómicos no permiten lograr el objetivo de reducir la lista de espera e incrementar las prestaciones y servicios, ni siquiera de ejecutar el incremento presupuestario», ha explicado el presidente del observatorio y de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez.

El tiempo medio desde la solicitud de dependencia hasta la resolución de prestación es de 344 días (la media estatal), aunque oscila desde los 977 días en Canarias, a los 125 de Castilla y León.

Si se mantiene el ritmo de reducción de la lista de espera del 2022, se tardarán once años en lograr la plena atención de los dependientes, advierte Ramírez.