Tercera jornada del juicio del triple crimen de Valga: ocho familiares de las víctimas relatan las secuelas causadas por los asesinatos

Javier Romero Doniz
J. Romero PONTEVEDRA

GALICIA

Abet, esta semana en la Audiencia Provincial, durante el juicio.
Abet, esta semana en la Audiencia Provincial, durante el juicio. Ramón Leiro

La madre y hermana del acusado, José Luis Abet, no declararon al renunciar a sus testimonios la defensa y la acusación particular; la Fiscalía cifra en 1,6 millones de euros la responsabilidad civil a pagar por el procesado

08 mar 2023 . Actualizado a las 19:29 h.

José Luis Abet vio y escuchó este miércoles a ocho familiares de las tres mujeres que él mató. Testigos que, hasta divorciarse de Sandra Boquete, integraban su familia política, pero que hoy relataron cómo era la relación entre acusado y víctima antes y después de separarse. También las secuelas causadas por el triple crimen de Valga al núcleo familiar de las tres mujeres tiroteadas: la propia Sandra Boquete (39 años), su hermana Alba (27) y la madre de ambas, María Elena Jamardo (58).

La tercera jornada del juicio empezó con la declaración del hombre que en un mismo día perdió a su mujer y a sus dos hijas. El hombre que desde aquel 16 de septiembre del 2019 ejerce de abuelo y tutor de los dos hijos de José Luis Abet y de Sandra Boquete. Se mantuvo entero durante la declaración y se limitó a responder a las preguntas de las partes, igual que los otros siete familiares convocados.

En síntesis, las declaraciones de estos familiares apuntan a que las diferencias entre Abet y su exmujer empezaron a ser visibles a raíz de la separación, a veces con los niños de ambos implicados en el medio. Otra consecuencia que se concluye de lo manifestado por los testigos es que Abet no asumió nunca el divorcio (el segundo en su caso, ya que se había casado con anterioridad y tiene otro hijo de esa expareja) y eso se traducía en un acoso hacía Sandra con actitudes dominadoras que derivaron en el triple asesinato.

Esto, a su vez, ha causado un daño moral y un perjuicio tanto a los familiares como a los propios hijos del acusado. Es por eso que la Fiscalía ha fijado la responsabilidad civil a pagar por el procesado en 1,6 millones de euros, mientras que la acusación particular la eleva a 1,8 millones. Abet, por su parte, ya manifestó su intención de entregar un terreno que apenas tiene valor para minimizar la cuantía.

La madre y hermana de Abet tenían que ser las dos últimas personas citadas a declarar este miércoles. Ellas fueron testigos del último acto del triple crimen de Valga, en Bugallido, Ames, en la misma puerta de la vivienda de la madre de Abet. El acusado, tras el triple asesinato, huyó, paró en Ponte Maceira para tirar la pistola y la munición al río Tambre, y siguió huyendo. Acabó en la vivienda de su progenitora. Le contó lo ocurrido a ella y a su hermana antes de llamar por teléfono a la Guardia Civil para solicitar que se desplazara una patrulla para detenerlo. Antes de la llamada ya era el principal sospechoso del triple crimen. Al llegar los agentes, se encontraron a Abet abrazado a su madre y hermana; lo siguiente fue detenerlo.

Madre y hermana

Las declaraciones de ambas mujeres habrían servido para dejar constancia de que Abet, en cierta manera, colaboró con las fuerzas del orden. Pero la defensa del único imputado, que era la que había solicitado sus testimonios, renunció ayer mismo por la mañana. A partir de ahí, también lo hizo la acusación particular, que igualmente mostró previamente interés por plantearles diferentes preguntas.

La tercera vista del triple crimen de Valga finalizó a la una de la tarde este miércoles, tres horas después de iniciarse. Mañana jueves continuará con la última jornada, que implica el análisis de las pruebas periciales y la citación de médicos forenses y psicólogos del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) y particulares, agentes de la Guardia Civil de balística o trabajadores del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. No se descarta que la vista pueda prolongarse durante la tarde para finalizar el juicio.

El viernes, de cumplirse el calendario, será el turno para que la Fiscalía y el resto de partes personadas expongan sus escritos de conclusiones. También se le dará la última oportunidad al acusado para hacer uso de la palabra antes de conocer el veredicto. Tal vez Abet, tres años y medio después del cometerse el triple asesinato, decida pedir por primera vez perdón por lo ocurrido y sus secuelas.