Una jornada con Valentín González Formoso: 420 kilómetros y 12 horas de agenda pública para atender tres cargos, sin corbata ni WhatsApp

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN

GALICIA

Senén Rouco

Revisa obras personalmente, llama a alcaldes y dirigentes del Gobierno mientras cambia de coche oficial, cuida los detalles para visitas de ministros: así es el ajetreado día del líder de los socialistas gallegos, alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña

26 feb 2023 . Actualizado a las 14:10 h.

Será que como nació en una casa en la que nunca faltaba compañía —la de sus seis hermanos, sus padres y su abuelo— resulta difícil ver sin alguien cerca a Valentín González Formoso (As Pontes, 1971). Será por ese origen, o porque le resulta imposible no tener alguien o alguien que atender siendo un político con una agenda repartida entre tres cargos bien relevantes: alcalde de su pueblo, presidente de la Diputación de su provincia, y líder del partido al que se afilió de chaval (en 1990), el PSdeG, el que aspira a convertir en el relevo al PP en la Xunta. Nadie en Galicia tiene tantas responsabilidades concentradas. Pero la agenda empieza con otros cargos, más corrientes, sí, pero no menos importantes: el de marido de Pilar y padre de Juan, de 18 años, y Martín, de 13. A partir de ahí, desde su piso en As Pontes, arranca el día.

El arranque del día: un café de camino al Concello atendiendo ya a algunos vecinos.
El arranque del día: un café de camino al Concello atendiendo ya a algunos vecinos. JOSE PARDO

08.15 horas

El primer café. Traje azul oscuro, camisa azul clara y sin corbata (no la usará en todo el día, no se siente cómodo, confiesa), Formoso llega puntual al café Trastoy. Y este último detalle, la puntualidad, no es menor porque él mismo —y su equipo— admite que habrá problemas de tiempos durante todo el día. Se puede entender pronto en su pueblo: se detiene a menudo con paisanos. «A veces voy en bici hasta el Concello por dos motivos: para hacer ejercicio y porque así no paro y llego a tiempo», cuenta. En el bar conversa con una dirigente vecinal, y antes de salir habla con otras dos personas. Lo siguiente será ya el Ayuntamiento, a unos metros, pero se frena antes de llegar para comentar algo con la Policía Local, que bromea con que el fin de semana le reconocieron por la calle aunque iba bien disfrazado por el Carnaval. «Dicen que fue por mi manera de caminar». Y sí, tiene un andar muy característico.

Reunión con parte de sus concejales ya en el Ayuntamiento.
Reunión con parte de sus concejales ya en el Ayuntamiento. JOSE PARDO

08.45 horas

Primer despacho, el del Concello. Desde la plaza del Ayuntamiento de As Pontes son bien visibles las chimeneas de la central de Endesa, hoy a medio gas, camino de su paralización total. La economía del municipio, y también la del propio Concello (un 20 % de sus ingresos), dependen de ese complejo industrial junto al que nació Formoso, en una casa del poblado para trabajadores de la planta, donde su padre era ordenanza. Desde su despacho en el Concello se ven esas chimeneas, y también desde la sala anexa en la que al alcalde —cargo con el que inicia el día— le aguardan cinco concejales (cuatro mujeres, un hombre). Ana Pena, responsable de Industria en el Concello, es en quien más delega Formoso, y a quien más suele llamar para revisar temas del Ayuntamiento. El encuentro con su equipo se extiende media hora. «Al Ayuntamiento le suelo dedicar una mañana y varias tardes a tiempo completo», explica cuando sale y arranca su coche particular. Durante toda la jornada alterna su vehículo propio —con el que va hasta la Diputación— con los oficiales. Es muy escrupuloso en qué medios usa en función de qué va a hacer. Y eso también influye en los tiempos de su agenda.

Primera parada en la Diputación: repaso a convenios y agenda en su despacho, con su jefa de gabinete (a la izquierda) y funcionarios.
Primera parada en la Diputación: repaso a convenios y agenda en su despacho, con su jefa de gabinete (a la izquierda) y funcionarios. JOSE PARDO
 

10.00 horas

Segundo despacho, en la Diputación. Conduciendo su coche entre As Pontes y A Coruña, cambia un momento su agenda para atender al edil de obras, que le pide que revise cómo está quedando el paseo de la playa artificial creada donde antes estaba la mina. Son apenas unos minutos, pero no lo quiere dejar pasar. Cuando arranca de nuevo su Volkswagen Passat, empezará con el tema que más le desvela: la política industrial en Galicia, y la dependencia energética. «La Xunta tiene que participar como socio en los parques eólicos, es un error no hacerlo. La energía siempre ha sido clave, y ahora, con la guerra, lo estamos viendo, para un país como Galicia es imprescindible la autosuficiencia, y la Xunta debería estar ahí». Mientras al volante enfila Pontedeume, le llama Lara Méndez. Esa tarde hay reunión en Santiago de la comisión permanente del PSdeG, y la alcaldesa de Lugo y vicesecretaria del partido tiene pendientes algunos temas. Por el camino habla con el exalcalde de Malpica —le apartó una moción de censura— sobre unas ayudas para la pesca que se dispone a firmar en unos minutos en la Diputación. Cuando llega allí, es precisamente ese convenio, de unos 600.000 euros, lo que tiene sobre la mesa del despacho.

Allí está también su personal de confianza y la jefa de gabinete de la Diputación, Margarita Iglesias. En el gobierno provincial comparte coalición con el BNG, aunque apenas tiene interlocución, dice, con Ana Pontón. Sí habla —y habla muy bien de él, de hecho— con Xosé Regueira, su vicepresidente y edil nacionalista en Carballo. 

10.35 horas

Primer cambio de coche. La agenda en la Diputación se resuelve rápido, aunque su equipo tiene un tema relevante encima: es miércoles y al día siguiente tienen la visita de la ministra de Defensa a Ferrol y Narón, un acto que le supondrá varios telefonazos ese día. El sábado —ayer—, trajo a otro ministro, Marlaska, a Estrada, lo que le supuso más llamadas. Porque lo suyo es hablar directamente. Formoso es una excepción en el uso del móvil: no tiene WhatsApp. «Dice que desconfía de esa aplicación», explican en su entorno. Así que o habla o usa los SMS de siempre. Hasta con Pedro Sánchez se escribe usando esa mensajería más tradicional.

Al salir a la calle, en el Cantón de A Coruña, le espera ya el coche oficial de la Diputación. Será el primero de los tres cambios de vehículo del día. Se sube como copiloto al DS híbrido, destino Ames. Sigue hablando por teléfono, sobre todo con alcaldes. Faltan apenas tres meses para las municipales.

JOSE PARDO

11.20 horas

En un «coworking» de O Milladoiro. Será el único acto público del día como presidente de la Diputación, la presentación de un laboratorio para el audiovisual en un centro de trabajo compartido que financia el gobierno provincial en O Milladoiro (Ames). Está el regidor, Blas García, hombre de su máxima confianza en el PSdeG y que llegó a la alcaldía para sustituir a José Miñones cuando a este le nombraron delegado del Gobierno. En ese coworking Formoso le explica a varios emprendedores que su gran objetivo es reducir la burocracia.

El segundo cambio de coche: del oficial en la Diputación al del PSdeG.
El segundo cambio de coche: del oficial en la Diputación al del PSdeG. JOSE PARDO

«La administración tiene que guiarse por el sentido común», añade al salir, cuando le esperan dos vehículos: el de la Diputación y el del partido. El siguiente acto es ya con el PSdeG, y eso provoca alguna chanza cuando duda en qué coche subir: «É que non sei cal teño que coller», se justifica (durante el día utilizará el gallego y el español indistintamente).

12.15 horas

En el desguace 2.0. Trameve es una empresa de desguace de coches de Santiago que se aleja bastante de la imagen de lugar inhóspito lleno de grasa y con cadáveres de chatarra arrumbados en cualquier esquina. Este es un modelo diferente, con los coches desmontados con precisión y enormes estanterías con piezas perfectamente repartidas e identificadas. Allí acude Formoso en calidad de secretario xeral del PSdeG, y le espera Xosé Sánchez Bugallo, alcalde y candidato a la reelección, y a quien en las últimas semanas se le han torcido un poco las cosas. No parece casual que vaya a darle unos ánimos.

Visita a una empresa en Santiago, con el alcalde de Santiago detrás.
Visita a una empresa en Santiago, con el alcalde de Santiago detrás. JOSE PARDO

En esa empresa le hacen sus primeras preguntas los medios. Quieren saber cuándo dirá si repetirá como candidato en As Pontes, un tema no menor porque supondría poder dejar alguno de sus cargos (el de alcalde) y centrarse en la Diputación y en sus aspiraciones a la Xunta (habrá elecciones en el 2024). La respuesta la desvelará pronto, expone. Lo cierto es que durante todo el día dará pistas que invitan a pensar una cosa —seguirá como alcalde— y la contraria.

Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra y presidenta también del PSdeG, saludando a Formoso a su llegada a Silleda.
Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra y presidenta también del PSdeG, saludando a Formoso a su llegada a Silleda. JOSE PARDO

13.45 horas

Acto interno con comida rápida en Silleda. Agustín se conoce Galicia al dedillo. Aún con algo de acento extremeño, es el chófer del PSdeG desde hace 40 años (tiene ahora 60). La de historias que tendría para escribir si quisiera. A Formoso le acompañan él y su jefa de gabinete en el partido, Rosa Arcos, otra veterana en la fontanería del socialismo gallego. No lleva escolta alguna. Agustín (o Agus, como le conocen) aparca en Silleda a tiempo de que el jefe dé inicio a la reunión con una docena de candidatos y alcaldes del norte de la provincia de Pontevedra. «É a segunda vez que ves por aquí, agradézocho», le dice el anfitrión, el regidor Manolo Cuíña. Desde que hace año y medio diera el paso para liderar el PSdeG, le quedan pocos concellos por pisar. A Silleda acude Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra y también presidenta del PSdeG a propuesta de Formoso. «Imos manter todas as alcaldías, e lograr máis maiorías absolutas na provincia, comezando pola propia Deputación», les dice el secretario xeral. Cuíña asiente: «Eu empecei cun concelleiro e mirade agora [tiene mayoría absoluta], non hai prazas imposibles». Mensaje para todos.

Formoso, rodeado de alcaldes y candidatos socialistas de la Costa da Morte, en el Parlamento de Galicia.
Formoso, rodeado de alcaldes y candidatos socialistas de la Costa da Morte, en el Parlamento de Galicia. JOSE PARDO

16.30 horas

Al Parlamento de Galicia. En la visita a Silleda, a la sede del partido, ha combinado trabajo de elaboración a puerta cerrada de algunas listas (momento muy delicado en una precampaña) con una comida algo frugal y rápida: empanada, quesos y embutidos. «Temos uns equipos moi potentes para os concellos, immos repetir en todas as cidades... e en Ourense tamén teremos a alcaldía», responde convencido cuando, ya en el coche, se le pregunta por las expectativas ante el 28M. Sigue con la camiseta de secretario xeral del PSdeG cuando llega al Parlamento de Galicia. Allí le esperan regidores de Carnota, Fisterra, Corcubión, Vimianzo, Cee, Camariñas, Muxía y Dumbría (el veterano José Manuel Pequeño, que ahora se retira). Le han pedido a Formoso que les acompañe porque llega a la Cámara gallega una pregunta sobre la demandada autovía de la Costa da Morte. Todos ellos escuchan a la conselleira Ethel Vázquez —que también es de la zona— responder a la diputada Begoña Rodríguez Rumbo, de Cerceda, por los años de retrasos de ese vial. Salen diciendo que no les ha convencido la conselleira; si pensaran lo contrario sería algo extraordinario.

17.30 horas

A la sala de máquinas. Hasta la sede del partido en Santiago han llegado ya, antes que Formoso, José Manuel Lage, secretario de Organización a quien dan la enhorabuena por su reciente paternidad (es su primer acto de partido desde entonces); Alberto Varela, alcalde de Vilagarcía; David Regades, secretario xeral del partido en Pontevedra; la propia Carmela Silva; y el portavoz parlamentario, Luís Álvarez. También otros cargos menos conocidos, como Iván Castro o Luis Ángel Lago Lage, que forman parte de ese núcleo duro del partido, la comisión permanente, que se cita hoy en O Pino, como llaman coloquialmente a la sede del PSdeG. Minutos después aparece José Tomé, presidente de la Diputación de Lugo, la institución más comprometida para los socialistas ante las municipales, aunque esto no lo expongan en público. También otra lucense, Lara Méndez. Y finalmente se incorpora el secretario xeral del PSOE de A Coruña y alcalde de Pontedeume, Bernardo Fernández. Solo se ausenta el responsable del partido en Ourense, Rafael Villarino (las relaciones no pasan por su mejor momento).

Con dirigentes de Xuventudes Socialistas antes de iniciar la reunión de la permanente del PSdeG, en la sede del partido en Santiago.
Con dirigentes de Xuventudes Socialistas antes de iniciar la reunión de la permanente del PSdeG, en la sede del partido en Santiago. JOSE PARDO

Con otro ourensano, Xurxo Doval, responsable de Xuventudes Socialistas, charla un rato antes de la cumbre con la permanente. Doval, hijo del primer médico que practicó un aborto legal en Galicia, es un chaval con la cabeza bien armada y especialmente preocupado por la desfeita de Jácome en su ciudad. La cumbre con la permanente finaliza pasada una hora.

19.30 horas

El camino de regreso. Desde la sede de la rúa de O Pino vuelve a la Diputación, a A Coruña, en un viaje exprés únicamente para coger su coche particular y tomar el camino de retorno a As Pontes. A la salida de Santiago, Formoso llama a Raúl Blanco, nuevo responsable de Renfe tras los relevos en el Ministerio de Industria, y con quien tiene amistad desde que Blanco era secretario de Estado de Industria. La llamada es de cortesía, y quedan en verse en marzo. Ya es de noche pero Formoso está animado al volante. De los tres cargos que ha asumido durante el día (alcalde, presidente y secretario xeral del partido), parece que con el primero disfruta más. «No es que me guste más el Concello, es que lo vives más, pero en la Diputación puedes transformar muchas más cosas, ayudar a los autónomos en la pandemia, ahora a la gente del mar por la parada que ordena Bruselas... Y el partido te obliga a tener muchas más antenas puestas, tienes que estar a todo, aunque hay temas, como sanidad o educación, en los que la posición del partido siempre ha estado bien definida». «Yo el problema que veo en Galicia es que a Rueda, y lo conozco desde hace mucho, no le veo liderando consensos, y eso es lo que hace falta ahora», añade mientras coge de nuevo su auto propio en A Coruña y se pone al volante.

El final del día con Martín, su hijo pequeño, de 13 años, que acaba de terminar su entrenamiento en As Pontes.
El final del día con Martín, su hijo pequeño, de 13 años, que acaba de terminar su entrenamiento en As Pontes. JOSE PARDO

20.30 horas

Dormir siempre en casa. Llueve en la carretera por A Capela, uno de los puntos más altos de la provincia. Cuatro grados fuera. Le llama Alfredo García, alcalde de O Barco, y Carlos Gómez, el de Baiona. Le da tiempo antes de llegar a As Pontes de hablar con Pilar, su mujer, para organizar lo poco que queda del día. Le dice que llega a tiempo a cambiarse, pillar el coche pequeño —el cuarto en el que se montará ese día— e ir a recoger a Martín en el fútbol; entrena en el CD As Pontes. No es solo cuestión de ropa: aquí se pone la camiseta de padre, un cargo no orgánico pero igual de relevante. No perdona no dormir en As Pontes, donde mañana iniciará otra jornada similar compaginando sus tres cargos. En casa, dice Pilar, ya están acostumbrados a este ajetreo. Este día han sido 420 kilómetros.