Solo en el período entre la Guerra Civil y la II Guerra Mundial la comunidad sufrió más fallecimientos que en el 2022
15 feb 2023 . Actualizado a las 18:50 h.En 1988 todo cambió demográficamente para Galicia. La norma general de que naciesen más niños que el número de personas que iban falleciendo, se truncó. Nunca más la comunidad tuvo la oportunidad de seguir creciendo en habitantes por vía natural, y solo desde hace unos pocos ejercicios ese declive lo frena en parte por la aportación de la inmigración. En el 2022 la diferencia entre nacimientos y muertes ha alcanzado un nivel que no se había visto jamás en Galicia: los fallecimientos superan en número a los alumbramientos en más de 20.000 casos.
Ese saldo vegetativo adverso, el resultante de restar a los nacimientos los decesos, viene motivado por el fallecimiento de 96 personas cada día, mientras que solo nacen ya 40 niños. Dos picos que en esa dimensión no habían coincidido nunca en Galicia y que ahora arrojan el peor saldo demográfico de toda su historia documentada. Solo en el período de entreguerras de la civil española y la segunda mundial, los registros apuntan más muertes que en el año pasado, con 128 al día como hito más adverso en 1941, momento en el que eso sí, nacían 145 niños cada jornada y que llegaron a marcar un récord de 168 en el 1945.
Los datos aportados hoy por el Instituto Nacional de Estadística revelan que durante el año pasado nacieron en Galicia 14.556 pequeños, 231 menos que el año anterior. Constatan ambos datos la bajada progresiva iniciada en el número de alumbramientos desde el año 2009, sin que por tanto pueda inferirse una influencia de la pandemia del covid, que ni siquiera ha pronunciado más la curva descendente. A principios de este siglo nacían casi 20.000 bebés, 13 más cada día que en la actualidad. También morían 7.000 residentes en Galicia menos, 22 por debajo por jornada.
Sí se observa en el número de fallecimientos un salto desde que irrumpió el covid, que sitúa en 3.700 muertes más el año pasado que el último previo a la pandemia.
La situación de declive natalicio es común a todo el Estado. Hubo en el 2022 unos 11.000 nacimientos menos que el año anterior y solo Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Asturias evitan registrar el número más bajo de partos del último lustro.
En Galicia el año pasado hubo dos alumbramientos de madres menores de 15 años, circunstancia que no se daba desde noviembre del 2018. También se contabilizaron 159 partos de jóvenes de entre 15 y 19. La edad más común al parto sigue siendo la de las madres situadas entre 35 y 39 años y baja de 20 casos a 12 los de las que superan los 50 años.