Maniquíes que simulan sufrir infartos ayudarán a entrenar a médicos en urgencias vitales

Elisa Álvarez González
e. álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Simulación con maniquíes, en una imagen de archivo.
Simulación con maniquíes, en una imagen de archivo. cedida

El plan de formación del Sergas de este año para profesionales sanitarios incide especialmente en situaciones de emergencia

07 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El plan de formación del Sergas de este año incluye por primera vez cursos de simulación que se van a desarrollar en las aulas preparadas para ello en la mayoría de los hospitales gallegos. Estas actividades, que se acaban de publicar, tienen un objetivo claro: entrenar al personal de determinados servicios, como son urgencias de adultos, pediátricas o en puntos de atención continuada ante situaciones de emergencia vital. De hecho, los cuatro ejes temáticos —hay siete formaciones en cada uno— abordan situaciones en donde el tiempo de respuesta es clave: manejo de las urgencias hospitalarias pediátricas prevalentes, urgencias en plantas de hospitalización, urgencias prehospitalarias prevalentes y, finalmente, situaciones críticas en urgencias hospitalarias.

¿Por qué estas áreas en concreto? El gerente de la Axencia do Coñecemento en Saúde (ACIS), Antonio Fernández-Campa, señala que la emergencia es un ámbito en el que poder hacer simulación tiene mucha importancia: «Hay que tomar decisiones en poco tiempo, y en estas técnicas simuladas el aprendizaje es muchas veces a través del error. Poder haber realizado una simulación para reconocer un paciente crítico aporta mucho», indica.

Los seminarios se llevarán a cabo en los complejos hospitalarios de las siete ciudades salvo Pontevedra, así como en la sede de ACIS en Santiago, que también cuenta con un aula de simulación. Más de 400 profesionales podrán formarse hasta el mes de noviembre.

Los cursos van dirigidos preferentemente al personal médico y de enfermería de estos servicios. Se hacen en red y esto permite que cualquier profesional que quiera mejorar estas técnicas puede apuntarse, con independencia de su centro sanitario de referencia. De hecho, este tipo de formación ya existía, pero de forma independiente en aquellos hospitales y servicios que la hacían. Uno de los ejemplos de tecnología que se puede utilizar para formar —además de para realizar asistencia real— es el robot Da Vinci, aunque en este caso se trata de tecnología muy específica para unas intervenciones concretas. «La más básica son muñecos que se pueden programar con distintas dificultades para hacer desde técnicas de reanimación cardiopulmonar básica hasta otras de mayor complejidad», apunta Fernández-Campa.

Los maniquíes pueden tener síntomas fisiológicos como abrir y cerrar los ojos, hablar o vomitar, simulando situaciones vitales como una angina de pecho, un traumatismo o una crisis asmática. La mayoría de los instructores son personal del Sergas que conoce estas técnicas, y de lo que se trata es de ofrecer el mayor entrenamiento posible para enfrentarse a las situaciones reales.

El DOG publicó hace unos días la orden por la que se crea la red de centros de simulación clínica avanzada precisamente para mejorar en el aprendizaje adaptativo. «A simulación permite reproducir experiencias reais de pacientes a través de escenarios guiados e controlados, creando un contexto que imita algún aspecto da realidade e que establece situacións ou problemas parecidos aos que afrontan os profesionais durante as diferentes prácticas clínicas ou cirúrxicas», señalan. Las 28 formaciones que se desarrollarán este año son parte de un plan con más de medio millar de cursos con varios formatos: a distancia, presencial, autoformación y simulación. Además de los que tienen una temática puramente asistencial, los hay sobre manejo de la situación ante conductas desafiantes o inteligencia emocional.