El director xeral de Emerxencias exige al Gobierno que cubra 138 vacantes
05 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Policía Autonómica «está en una situación dramática», dice el director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva. El cuerpo tiene una plantilla nominal de 500 policías, pero le faltan 138 y hay 12 en comisión de servicio, con lo que el déficit real es de 150. El problema irá a más, este año se jubilarán nueve uniformados y el que viene otros cinco. Dos policías más dejarán el cuerpo pronto porque están haciendo el curso de ascenso, y a todo ello hay que sumar las bajas médicas, más frecuentes en una plantilla envejecida —la media de edad es de 48,5 años— y que debe hacer horas extras a menudo por la falta de efectivos.
Durante los últimos años la unidad ha ido sumando competencias. La original era la custodia y protección de los edificios de la Xunta y sus personalidades. Pero ahora también actúan en asuntos en medio ambiente e incendios forestales, menores y violencia de género, marisqueo ilegal y furtivismo, vigilancia del Camino de Santiago y patrimonio histórico, juego y urbanismo.
El comisario Jorge Manuel Rubal Pena confirma que la falta de efectivos les obliga a concentrar esfuerzos. La tarea original de custodia y protección, los traslados de menores y la violencia de género, a la que se dedican 78 agentes para proteger a cerca de 300 mujeres, tienen prioridad. En los demás frentes actúan cuando lo demanda un ciudadano o una institución. No hay suficiente personal para hacer prevención.
La decisión de cubrir la plantilla depende del Gobierno. Villanueva pidió refuerzos por vía oficial y de manera informal. «Hable con el ministro [Fernando Grande-Marlaska] y nada».
«La falta de policías no daña a la Xunta, daña a los gallegos», afirma Villanueva, quien explica que es mucho menos probable que un delincuente se atreva a actuar si en un viaje entre A Coruña y A Gudiña se encuentra «con tres o cuatro coches». En verano, la falta de efectivos obligó a concentrar las patrullas de prevención contra incendios en los puntos donde son más habituales, pero otras zonas apenas hubo cobertura.
La escasez de agentes también afectó al Xacobeo, que es «una referencia en todo el mundo», recuerda el director general. La idea era desplegar patrullas a pie para garantizar la seguridad en el Camino y ayudar a los peregrinos. «Confiábamos en que las vacantes se iban a cubrir en el 2021, al comienzo del año santo, explica Villanueva, pero no fue así y gran parte de las patrullas «no pudieron materializarse».
Su reclamación es que el cuerpo autonómico se equipare a la Policía Nacional y la Guardia Civil, cuyas plantillas «están al 92 %, según ha dicho el delegado del Gobierno [José Miñones]».
La situación en Galicia es similar a la de Andalucía, donde también falta personal. Las carencias de esas comunidades contrastan con Valencia, donde se convocaron más de cien plazas el año pasado. Las dos regiones con problemas de plantilla están gobernadas por el PP, mientras que Valencia es del Partido Socialista. Villanueva insiste «la falta de policías no daña a la Xunta, daña a los gallegos».
El cuadro de mandos del cuerpo tiene solo la mitad de los efectivos previstos
La Policía Autonómica dispone de una moderna sede en Santiago y de más de un centenar de vehículos. La Xunta ha invertido en el cuerpo. Pero la plantilla, que depende del Estado, es su punto débil. En el 2013 llegó a tener 474 policías, su máximo, pero desde entonces no se cubren plazas. Hay carencias en el cuadro de mandos, que apenas supera el 50 % de efectivos. Cuenta con cuatro inspectores jefe cuando debía tener nueve. Hay ocho inspectores, pero la plantilla es de 14. Faltan ocho de los 18 subinspectores, y 18 oficiales deben hacer la tarea de 34. Al no cubrirse vacantes, la incorporación de mujeres también es mínima. Son 51, apenas el 14 % de la unidad, y todas ellas están en la escala básica.
«Nunca se evacuó a tanta gente en Galicia como este año»
Pese a los problemas de personal, la Policía Autonómica ha mejorado su labor en frentes clave, como el de los incendios forestales. El año pasado se investigaron y esclarecieron más casos que en el 2021, y también se detuvo a más incendiarios, señala el comisario Jorge Rubal.
El director xeral de Emerxencias destaca la labor del cuerpo en la prolongada ola de incendios del 2022. «Nunca se evacuó a tanta gente en Galicia como este año», insiste. Los agentes autonómicos participaron de lleno en esa labor, con la «dureza emocional» que conlleva.
Por falta de personal, parte de esos dispositivos tuvieron que hacerse con horas extraordinarias que corren a cuenta de la Administración autonómica.
Las horas se pagan, pero los agentes asumen la carga de trabajo y llega un momento «en el que el cuerpo y la familia te piden parar», afirma Villanueva.
Las carencias de la plantilla dificultan además que se cubra todo el territorio. Con más agentes sería posible desplegar a la Policía Autonómica en Ferrol y también en el norte de Lugo y el sur de Ourense, dos zonas que en la actualidad requieren largos desplazamientos, lo que dificulta las intervenciones de emergencia.
Los habituales y largos traslados por carretera, más habituales por la falta de personal, son uno de los riesgos que asumen los policías. El martes, poco después del encuentro en el que Villanueva detalló la complicada situación del cuerpo, el coche de uno de los agentes fue alcanzado por detrás por un camión. Por suerte no sufrió lesiones graves.
El director general está seguro de que el Gobierno no tendría problemas para cubrir las plazas si las convocase. Al último proceso, el de 2013, se presentaron 5.500 personas para poco más de cien vacantes. Es una muestra de que, tras 31 años de historia y actuaciones como las de los incendios del año pasado, «los gallegos han identificado como su propia policía» al cuerpo autonómico, que tiene entre sus filas a numerosos agentes «gallegos o gallegos de adopción».