O Chucán, juzgado por apuñalar a un compañero de residencia: «Es una persona agresiva y violenta»

GALICIA
José Carnero, condenado en su día por asesinar a una mujer, dijo que la presunta víctima se abalanzó sobre él y que lo acuchilló en defensa propia. El denunciante afirma que le atacó a traición por la espalda
02 feb 2023 . Actualizado a las 13:44 h.Por tercera vez en su vida, José Carnero, el soberés conocido con el sobrenombre de O Chucán, se sentó en el banquillo de la Audiencia Provincial de Lugo para ser juzgado. En la primera ocasión, fue absuelto del delito de asesinato por matar a una mujer en su casa en el año 2007. Dos años después, tras reconocer a un periodista de La Voz que sí la mató, fue juzgado de nuevo y, esta vez sí, condenado. Ahora, regresa a la Audiencia para rendir cuentas por haber apuñalado a un compañero de la residencia en la que vivía desde que salió de prisión.
La Fiscalía y la acusación particular piden 14 años de prisión para Carnero, que está acusado de un delito de asesinato en grado de tentativa. Según el escrito del Ministerio Público, en agosto del 2021, estando en una residencia de Baralla, cogió un cuchillo de cocina de 21 centímetros de hoja y, con ánimo de acabar con su vida, apuñaló en el costado a un compañero. Le causó varias heridas, pero ninguna de gravedad, y fue detenido por la Guardia Civil poco después.
Físico muy deteriorado
O Chucán llegó al juicio este jueves escoltado por dos guardias civiles. Solamente conseguir bajar del furgón policial fue un reto para él, ya que su salud física parece muy deteriorada. Apenas tiene 66 años, pero parecen muchos más a juzgar por las dificultades que tiene para caminar o hablar.
Solamente quiso responder a las preguntas de su abogada. Carnero, en su breve turno de palabra, explicó que fue el denunciante quien se «abalanzó» sobre él aquel día. «Él me tenía manía. Aquel día me cogió por el cuello y yo saqué la mano y cogí lo primero que vi», alcanzó a decir. No llegó a reconocer que lo había apuñalado, pero su abogada le preguntó si recordaba haber cogido el arma blanca de la cocina y él dijo que «sí» lo hizo.
Afirmó, además, que tenía una mala relación con la víctima y que este «me cogía a veces del cuello y me agarraba» a modo de agresión. Finalmente, admitió que, a pesar de estar bajo tratamiento psiquiátrico, aquel día no se había tomado su medicación.
«Me giré y él aprovechó el despiste y que estaba de espaldas para acuchillarme»
La víctima de los hechos y denunciante relató una versión radicalmente distinta. El también usuario del centro, explicó que, aquel día, «yo estaba en la cocina. Luego, fui a otra habitación a dejar unas cosas y, cuando volvía, escuché que me llamaban. Justo vi a Carnero venir de frente a mí por el pasillo, pero no me fijé en él. En ese momento, me giré para mirar hacia donde me habían llamado y él aprovechó el despiste y que estaba de espaldas para acuchillarme. No lo pude prever y me pilló desprevenido. Solamente sentí los pinchazos y ya lo vi con el cuchillo».
Entonces, se defendió y consiguió arrebatarle el arma a Carnero. Según su versión, le fue a dejar el cuchillo a uno de los encargados, responsable del cuidado de O Chucán, para decirle «mira lo que acaba de hacer tu amigo, tu protegido». Le dejó el arma en la cama y el encargado de la residencia llamó a la ambulancia y a la Guardia Civil.
La víctima afirmó en su turno de palabra que el acusado era una persona «rara» y que pensaba que «le echaban veneno en la comida», por lo que «a veces comía de la basura». Además, solía provocar conflictos porque «decía que le robaban dinero, o mascarillas, o cualquier cosa». No expresó que tuviese una mala relación con él en concreto, ni aquel día ni en general.
Le cogió manía a la víctima, dice el encargado
El encargado de la residencia de Remar en Baralla, donde sucedieron los hechos, declaró como testigo en el juicio. En su turno de palabra, afirmó que «escuchó voces» antes del incidente, pero que fue a comprobar qué pasaba y «simplemente vi a los usuarios hablando, no discutiendo, y a Carnero hablando solo, algo que hacía habitualmente». El encargado afirma que no pudo prever el apuñalamiento.
«No tenía ningún problema con el herido en particular, pero sí que daba problemas. Es una persona agresiva y violenta. Estaba a tratamiento psiquiátrico. Tenía una manía, podemos decir persecutoria, de que lo estaban envenenando o de que le estaban robando. Parece que le cogió manía a [la víctima] y la tomó con él», concluyó el encargado.
Finalmente, los forenses que declararon ante el tribunal de la Audiencia de Lugo afirmaron que la vida del herido nunca corrió peligro, pero que sí estuvo en una situación de riesgo que pudo haber terminado mucho peor. Afirmaron, también, que las lagunas de memoria y la situación psíquica del acusado (trastorno psiquiátrico, «cociente intelectual bajo») no eran excusa para eximirle de las consecuencias de una acción como la que se le imputa.
El fiscal, en su escrito de conclusiones, recordó que O Chucán se negó a declarar en todas las instancias salvo en la declaración indagatoria, la primera de todas. Entonces, terminó admitiendo que había apuñalado a la víctima. «Jamás ha dado otra versión real sobre qué pudo pasar aquel día», concluyó.

O Chucán, enviado de nuevo a prisión tras apuñalar a un compañero de residencia en Baralla
José Carnero, conocido como O Chucán, está de nuevo en prisión. El condenado por asesinar a una prostituta en Sober en septiembre del 2007 volvió a ser detenido por la Guardia Civil. En esta ocasión, está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, por haber apuñalado por la espalda a uno de sus compañeros de la residencia donde vivía, en Baralla.
Dos patrullas de la Guardia Civil acudieron al centro de la ONG Remar de la localidad lucense, tras recibir el aviso de uno de los trabajadores, que aseguraba que una pelea entre dos internos había terminado con uno de ellos acuchillado.