El ADIF lanza el contrato para que la línea de alta velocidad a Galicia tenga cobertura 5G

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El viaducto de Teixeiras, una de las obras emblemáticas del tramo Pedralba-Ourense, el más complejo de todo el recorrido entre Galicia y Madrid
El viaducto de Teixeiras, una de las obras emblemáticas del tramo Pedralba-Ourense, el más complejo de todo el recorrido entre Galicia y Madrid Alejandro Garcia Calzado

Entre Ourense y Sanabria apenas se pueden usar los móviles al ser una zona montañosa con un gran número de túneles. Desplegar la red en 325 kilómetros costará 51,7 millones y no estará lista hasta finales del 2025

27 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La inauguración en diciembre del 2020 del último tramo de la línea de alta velocidad a Galicia, el complejo trazado montañoso de 119 kilómetros entre Pedralba (Zamora) y Ourense, fue un acontecimiento histórico. Pero los usuarios de los trenes enseguida se dieron cuenta de que, una vez superada Taboadela, a 17 kilómetros de Ourense, la cobertura móvil empezaba a fallar hasta desaparecer totalmente con los primeros grandes túneles de los 31 que hay en este trazado, en el que casi la mitad del recorrido se hace bajo tierra. La cobertura vuelve a recuperarse, aunque de forma intermitente, a partir de Puebla de Sanabria, pero gracias a las antenas de servicio general —no son específicas para la cobertura ferroviaria— que hay en el recorrido.

En este caso, la línea se beneficia de lo que se denomina cobertura residual, procedente de las antenas que dan servicio a las poblaciones o la red de carreteras.

Esta situación va a cambiar cuando se ejecute el proyecto que acaba de licitar el ADIF, un contrato al que aspirarán las grandes empresas de telecomunicaciones y que incluye la propia redacción del proyecto constructivo, «su aprobación técnica, el suministro, obra, instalación, mantenimiento y operación de infraestructura de red para dar soporte a la cobertura 5G de los operadores de telefonía móvil», se especifica en los pliegos.

Radiocomunicaciones

Las prescripciones técnicas prevén que al final de los trabajos se podrá garantizar los servicios de voz y datos en estas zonas, así como dotar a la línea ferroviaria de una infraestructura que se podrá utilizar en el futuro despliegue del nuevo sistema de radiocomunicaciones ferroviarias basado en la tecnología 5G. Es decir, el despliegue servirá tanto para dar servicio a los usuarios de los trenes como al ámbito de la operación ferroviaria. El principal objetivo, no obstante, «es la puesta a disposición de un servicio 5G de calidad a los viajeros» que en la actualidad es muy deficiente, aunque depende de los tramos.

El contrato se estructura en tres lotes territoriales, en el que el tramo Olmedo-Ourense se corresponde con el segundo. El primer lote comprende las líneas Plasencia-Cáceres-Badajoz y Antequera-Granada, y el tercero Albacete-Alicante y Barcelona-Figueras. Los tres lotes se ofertarán por separado.

Finales del 2025 o 2026

El contrato incluye el mantenimiento de la red hasta al menos el 2028. El año en curso se dedicará a los trámites de adjudicación y a la redacción del proyecto y, de acuerdo con las anualidades, las obras podrían comenzar el año que viene y continuar en buena parte del 2025. Al final de ese año o principios del siguiente podría estar en marcha el nuevo sistema de telecomunicaciones de uso prácticamente exclusivo para el ferrocarril, pues el suministro, la obra y la instalación cuentan con un plazo de ejecución de 22 meses. El proyecto es complejo, pues incluso es necesario habilitar una línea de alimentación eléctrica exclusiva para las instalaciones.

Los pliegos del contrato prescriben que los trabajos no deberán interferir en la circulación de los trenes. Y cualquier afectación o retraso provocado por los adjudicatarios podría conllevar una indemnización al ADIF (que a su vez debe compensar a las operadoras por demoras atribuibles a la infraestructura).

Antes de la puesta en servicio de la red desplegada en la línea de alta velocidad, el ADIF formalizará el correspondiente contrato de uso con los operadores de telecomunicaciones móviles que estén interesados en explotarla. Para ello tendrá que fijar un precio para la utilización de la red. Por las dificultades del trazado, el tramo Olmedo-Ourense será el más caro, con unos 600.000 euros de coste al año.

El despliegue en 325 kilómetros del acceso ferroviario costará 51,7 millones

Llama la atención la alta inversión necesaria para dar cobertura móvil a las líneas de alta velocidad, aunque todos los despliegues incluidos en el contrato contarán con financiación de los fondos Next Generation, es decir, el dinero comunitario aprobado por la Comisión Europea para hacer frente a las consecuencias de la pandemia y preparar a la UE para la nueva economía. En los tres lotes se invertirán 119,6 millones de euros. En la línea entre Olmedo y Ourense (325 kilómetros), se desembolsarán 51,7 millones. La partida de los suministros se llevará 28,1 millones; las obras e instalaciones, 16,6. Y los servicios, que incluyen el proyecto y el mantenimiento, 6,9 millones.