El conselleiro de Cultura, sobre las esculturas de Carboeiro: «Teño a sensación de que imos chegar a un acordo favorable»
GALICIA
Román Rodríguez visitó el monasterio de Silleda con el investigador Francisco Prado-Vilar después de que este diese a conocer documentación que prueba que dos piezas del tímpano de la fachada principal, que hoy se encuentran en el Museo Marès de Barcelona, fueron expoliadas en los años 50
18 ene 2023 . Actualizado a las 21:41 h.«Estamos diante dun novo escenario», dijo este miércoles en Silleda el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez. Sus palabras, pronunciadas ante la fachada principal de la iglesia del monasterio de Carboeiro en presencia del investigador Francisco Prado-Vilar, se referían a las nuevas posibilidades que se abren después de que este historiador del arte hiciese públicos documentos que probarían que las dos piezas que faltan en ese tímpano frente al que ambos se encontraban fueron robadas. Habría ocurrido en los 50, años antes de que fuesen adquiridas por el Museo Frederic Marès de Barcelona, donde se encuentran actualmente. «O traballo de investigación de Francisco permitiunos saber que existiu unha denuncia sobre o espolio», dijo el conselleiro. Y, por tanto -continuó su argumentación- hay «que ver as posibilidades de que esas pezas retornen ao seu lugar, tendo en conta que teñen unha orixe ilexítima».
Rodríguez explicó que, tras conocer esta investigación, publicada el domingo en La Voz, se puso en contacto con el Museo Marès y con el Ayuntamiento de Barcelona, del que este depende. Lo hizo a través de una carta enviada a ambos organismos y también a través de una conversación telefónica con el director del museo barcelonés, Salvador García Arnillas. Al otro lado del hilo telefónico encontró el conselleiro, según confirmó, «moi boa predisposición». Las dos piezas románicas son parte «dunha colección que o Concello de Barcelona adquiriu no seu momento» pero que, una vez que se conoce su origen irregular, «deberían volver».
«Esperemos que as xestións poidan frutificar e que as pezas poidan volver», insistió el conselleiro, para quien «é obvio que esas pezas, sen ter culpa o Concello de Barcelona, foron expoliadas». Rodríguez espera que haya «xenerosidade e boa disposición» y que las esculturas regresen a Silleda. Sería, cree, «un revulsivo para o atractivo deste monumento e sería positivo para Galicia e para o mosteiro de Carboeiro».
El titular del departamento autonómico de Cultura confirmó que, si se produce su reintegro a Galicia, los relieves volverían a su emplazamiento original en Carboeiro: «Volveríanse colocar no sitio», dijo.
Confía en que eso ocurra: «Teño a sensación de que imos chegar a un acordo favorable que beneficie a reputación do museo de Barcelona e que beneficie a Carboeiro».
El Ayuntamiento de Barcelona se pronunció el martes sobre este tema y dijo que su política es que cualquier pieza que se demuestre que ha llegado al museo de forma irregular, es devuelta de forma inmediata. Por su parte, el Museo Marès abrió una investigación nada más conocerse los nuevos datos con el fin de estudiar toda la documentación que obra en su poder sobre las piezas y aclarar su origen antes de que llegasen a sus fondos.
