La flexibilización al aplicar la ley de incompatibilidades evitará la fuga de médicos a la privada

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Cirugía en el hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima, en Vigo
Cirugía en el hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima, en Vigo Oscar Vázquez

Los hospitales concertados ficharon a más de un centenar de facultativos desde el 2018; los colegios profesionales están satisfechos con la propuesta de la Xunta

18 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta ultima el borrador de una instrucción en la que se suaviza la aplicación de la ley de incompatibilidades a los médicos que compaginan su trabajo en el Sergas con la actividad privada. Faltan, tal y como explican los colegios médicos que llevan años reclamando este cambio, flecos jurídicos que eviten cualquier problema futuro. Aunque la relación entre los facultativos y la Consellería de Sanidade no pasa por su mejor momento —el colegio de Pontevedra rompió relaciones y su presidente, Isidro Lago, dimitió como presidente del Consello Galego de Médicos—, en este tema hay consenso. Así lo reconoce el propio Lago, quien admite que por fin se pone fin a una situación que solo ocurría en Galicia.

El conflicto no es entre los médicos que ejercen en el ámbito público y en una consulta privada o una clínica pequeña, sino entre los que trabajan en el Sergas y en los hospitales con concierto, ya que la Xunta entendía que todo el centro estaba bajo este concierto y por lo tanto era una extensión de lo público. Ahora se hace una contratación para la prestación de servicios sanitarios, es decir, se sacan a concurso procesos. En ellos no puede intervenir ningún médico del ámbito público, pero sí en el resto. «Se hace un convenio para operar diez túneles carpianos —pone como ejemplo Pilar Garzón, presidenta del colegio de médicos de Ourense—, por lo que el traumatólogo no puede operar túneles carpianos si está trabajando en el Sergas, pero sí puede atender a pacientes que vayan por otra patología en la que no haya ese contrato con el Sergas».

¿Gana algo la Xunta con esta medida? Sí, retener a médicos que estaba perdiendo. Los colegios admiten que ante la negativa a conceder la compatibilidad un número significativo de profesionales pedía una excedencia de la sanidad pública «en una situación de déficit de médicos muy importante», apunta Garzón. En Ourense, sin que el problema tenga la dimensión de otras provincias como A Coruña, se han marchado especialistas de cirugía, traumatología o medicina interna. Isidro Lago recuerda un caso muy significativo de urología en Pontevedra, «y un sistema público no puede perder profesionales de altísima cualificación». De salir adelante la instrucción, sostienen los colegios, tendría carácter retroactivo a 1 de enero de 2023. 

«Fichados» más de un centenar

El acuerdo al que han llegado los representantes de los médicos con la Xunta —fue Alfonso Rueda quien se comprometió a modificar esta compatibilidad en una reunión celebrada hace más de un mes— supone una buena noticia para un sector específico, el de los hospitales concertados, que en la práctica son los que sufrían esta interpretación estricta. La asociación que los aglutina en Galicia, Ahosgal, desconoce el contenido de la instrucción porque no fue informada de los cambios, «pero apoyamos la decisión porque Galicia es la comunidad más estricta en la aplicación de la ley, algo que perjudica tanto a la sanidad pública como a la privada porque hay un problema de falta de médicos», sostienen desde esta entidad. Y aportan un dato, desde el 2018 los hospitales de Ahosgal, catorce, han contratado a más de un centenar de médicos de la pública que dejaron de trabajar en el Sergas. Estos centros están de acuerdo en fijar todos los controles necesarios para que los médicos que compaginan pública y privada no atiendan a pacientes derivados por el Sergas, «pero hoy en día las tecnologías permiten comprobar quién y para qué patologías accede al historial del paciente», insisten.

Pese a estos fichajes los hospitales privados necesitan aún unos 120 médicos más para completar sus carteras de servicio, sobre todo intensivistas, anestesistas, cirujanos, urólogos y pediatras. Al no concederse la compatibilidad, lo que hace el sector privado es ofrecer contratos atractivos para poder cerrar su equipo médico.

Los colegios profesionales también demandan, aunque de momento está aparcado, que se pague la parte proporcional del complemento específico de 870 euros mensuales que solo perciben los facultativos que trabajan en exclusiva en la pública, ya que incluye otros ítems como peligrosidad o nocturnidad. 

En un año los gallegos retiraron 282.000 recetas en otras autonomías  

El Sergas dispensó durante el 2022 un total de 831.921 recetas electrónicas de ciudadanos cuya tarjeta sanitaria pertenecía a los servicios de otras comunidades. La mayor demanda de este servicio y, por tanto, el mayor número de recetas dispensadas en nuestra comunidad se registró en personas procedentes de Madrid (265.092 recetas), Cataluña (142.886), País Vasco (125.510) y Castilla-León (68.977). En el lado contrario, durante el año 2022, los gallegos pudieron recoger la medicación de 282.035 recetas electrónicas en el conjunto de farmacias del territorio nacional. Emplearon mayormente este servicio en los desplazamientos a las comunidades de Madrid (45.564 recetas), Castilla-León (40.708), Cataluña (33.894) y Valencia (30.613).