Sanidade lanza un plan de actividad extraordinaria para reducir este año las listas de espera al nivel previo al covid
GALICIA
El programa incluye más operaciones por las tardes y un refuerzo en hospitales comarcales, donde podrá operar cualquier profesional de otra área sanitaria
12 ene 2023 . Actualizado a las 20:38 h.La complicada situación sanitaria en la que está Galicia, y que se replica en otras comunidades autónomas, ha llevado a la Xunta a presentar un plan específico para reducir las listas de espera, intentando que se sitúen en los niveles previos a la pandemia. El presidente, Alfonso Rueda, recordó tras el Consello de la Xunta que la espera media para consultas era entonces de 41,5 días y de 54 para operaciones. Esas cifras empeoraron con el coronavirus, pero el Gobierno gallego cree que mediante un programa de intensificación de la actividad es posible llegar los datos del 2019, con esos 54 días de espera como máximo para operarse.
El objetivo, añadió Rueda, es reducir la espera en un 23 % en el caso de las consultas y del 26?% en las operaciones. Para ello se incrementará la actividad extraordinaria por las tardes en un plan con distintos ejes específicos que se sumará a los programas tradicionales de autoconcertación, con los que se prevén practicar este año 20.665 cirugías, 124.185 consultas y 54.440 pruebas diagnósticas extraordinarias.
A mayores de esas cifras, el Sergas va a citar a consulta a 42.848 enfermos crónicos que no han podido ser revisados durante los últimos seis meses. Se programarán 85.000 citas para atenderlos. La enfermería hará una primera con exploración y pruebas diagnósticas establecidas. Luego habrá una consulta médica y se programará otra de seguimiento con la periodicidad conveniente.
En atención primaria, los crónicos se beneficiarán de 5.226 técnicas diagnósticas de cirugía menor extraordinaria. En medicina interna y geriatría se prevén 13.104 consultas extra para atender a los pacientes que precisen atención hospitalaria.
Además se dará un impulso a la Central de Imaxe Médica, con la previsión de hacer 120.000 informes adicionales de pruebas diagnósticas durante este año.
Los hospitales comarcales harán 4.250 operaciones quirúrgicas más. Para agilizar 300 intervenciones se ofrecerá a los pacientes operarse en otro centro público en un plazo de dos meses o continuar en la lista de espera sin penalización. En principio, el trabajo de apoyo de oftalmología se desarrollará en el hospital de Pontevedra, la cirugía torácica y cardíaca en el Álvaro Cunqueiro de Vigo y la cirugía pediátrica en el Chuac de A Coruña.
Tres grupos de preferencia
Se acelerarán además lo programas de infancia, adolescencia y mayores de 90 años. El objetivo es que ese último colectivo no espere más de dos meses por una operación quirúrgica, para ello se programarán 600 cirugías y más de 6.000 consultas de forma extraordinaria. También se intentará reducir a ese tiempo el plazo que esperan los menores de 14 años por las pruebas diagnósticas no urgentes, para lo que se prevén 2.126 de forma extraordinaria. Además se harán 4.118 consultas más de salud mental para los jóvenes.
El Gobierno gallego recordó que Galicia ocupaba hasta los últimos datos oficiales el tercer puesto entre las comunidades con menos tiempo de espera sanitaria. El plan prevé que la demora vuelva a ser la del 2019, cuando se tuvo la cifra más baja de la serie con esos 54,5 días.
Aunque el Sergas funciona mediante áreas sanitarias, el Ejecutivo autonómico destacó también que el plan concibe ese servicio «como un hospital único, optimizando a capacidade dos quirófanos dos hospitais comarcais e acelerando a través deles as intervencións de pacientes doutros centros».
En el plano político, el plan refuerza el área del Gobierno gallego que ha recibido más críticas de la oposición durante el último año. El presidente ha insistido en numerosas ocasiones en que los problemas del sistema, especialmente el colapso de la Atención Primaria, por falta de personal, son comunes a todo el país; pero eso no ha evitado el conflicto con entidades como el Colegio de Médicos de Pontevedra, que ha puesto en cuestión al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña.