Galicia es la comunidad con menos porcentaje de alcaldesas de España

GALICIA

La actual alcaldesa de Salceda, Verónica Tourón, con su predecesora, Loli Castiñeira
La actual alcaldesa de Salceda, Verónica Tourón, con su predecesora, Loli Castiñeira Oscar Vázquez

Las mujeres ocupan solo el 18 % de los sillones de regidor, aunque las concejalas ya representan el 41 % de las corporaciones locales

14 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La incorporación de la mujer a la política es un hecho desde hace años. El número de diputadas, edilas o alcaldesas en Galicia está en máximos históricos, pero en algunos campos el porcentaje de cargos femeninos sigue siendo bajo.

Es el caso del más alto cargo de los gobiernos locales. Según datos del Instituto de las Mujeres, contabilizados a 1 de junio del 2022, la comunidad gallega cuenta con la peor proporción de regidoras de toda España. Solo el 17,89 % de las alcaldías están en manos de mujeres. En la fecha citada, ellas mandaban en 56 de los 313 concellos. Es el mejor porcentaje de la serie histórica que recoge el organismo, que arranca en 1983 (entonces solo había 6 alcaldesas, el 1,9 % del total). Pero también es el más bajo de toda España, aunque a muy poca distancia de Castilla y León, donde las regidoras representan el 17,92 %. La media estatal es del 22,3 %.

Bajando un escalón para centrarse en el caso de las concejalas municipales, la proporción mejora. En este nivel en Galicia las mujeres son el 41,1 %. Es el mejor porcentaje femenino de la serie, que en este caso empieza en 1995 (entonces eran el 11,3 %), y está ligeramente por encima de la media estatal del 40,9 %.

«La diferencia entre una concejalía y una alcaldía es notoria. El acceso a una alcaldía requiere de liderazgo, el acceso a una concejalía no necesariamente. Y los modelos de construcción del liderazgo son muy masculinos todavía, lo cual ha propiciado poco acceso a las alcaldías, pero se ha visto compensado en las concejalías con la utilización de listas cremallera», apunta Erika Jaráiz, profesora de la Facultade de Ciencias Políticas e Sociais de la USC. Para esta experta, el hecho de que los partidos ya no puedan presentar listas compuestas exclusivamente por hombres «supone un avance, porque las concejalías son una plataforma para las mujeres, para la construcción de liderazgos alternativos. De hecho, muchas alcaldesas son antes concejalas».

Desde la Universidade de Vigo, el profesor de la Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación Álvaro Xosé López Mira añade otro factor. «A menor representación das mulleres canto máis elevado sexa o cargo obedece á evidente desigualdade que existe á hora de afrontar a maternidade e a crianza dos fillos, onde os roles seguen a ser moi diferentes, e iso transfírese á vida profesional, neste caso á política. E resulta máis doado compatibilizar sendo concelleira que alcaldesa, ou sendo deputada antes ca presidenta dun Goberno».

Mejor en el parlamento autonómico

Precisamente en el nivel parlamentario, Galicia presenta buenas cifras de representación femenina. De hecho, el Pazo do Hórreo es el parlamento autonómico con más porcentaje de diputadas. Ellas ocupan el 53,3 % del hemiciclo (40 de las 75 actas tienen nombre de mujer). Solo otras cuatro comunidades autónomas tienen predominio femenino en sus cámaras: Navarra (52 %), Comunidad Valenciana (51,5 %), País Vasco (50,7 %) y Andalucía (50,5 %).

«A lexislación electoral é máis fácil de cumprir en organismos cun amplo abano de representación que noutros máis reducidos, como poden ser os concellos pequenos, onde os partidos poden ter máis dificultades para atopar candidatas», apunta López Mira, que añade que el legislador «aínda ten moito camiño que percorrer» para evitar los sesgos discriminatorios hacia las mujeres, pero que «sen unha sociedade cómplice e igualitaria en materia de xénero non resulta doada».

«Las cifras de parlamentarias son buenas, pero pensemos también que es la primera vez que tenemos una candidata consolidada a la Xunta, la del BNG, y que todavía no hemos tenido una presidenta de la Xunta. Los modelos de discriminación positiva dan frutos, pero es necesario generar nuevas e innovadoras medidas que apunten a ese cambio. Aunque sin duda la política va por delante en la incorporación de la mujer, porque ha hecho de ella uno de sus objetivos. Es un logro colectivo», defiende Jaráiz.

Verónica Tourón, alcaldesa socialista de Salceda (a la izquierda) y Ana Ermida, alcaldesa de Barreiros por el BNG (a la derecha)
Verónica Tourón, alcaldesa socialista de Salceda (a la izquierda) y Ana Ermida, alcaldesa de Barreiros por el BNG (a la derecha) Ó. Vázquez / X. Ramallal

Alcaldesas en activo: «Aínda custa que vexan que unha muller pode liderar e gobernar»

Para Ana Ermida (Barreiros, 1983) optar a la alcaldía de su concello natal fue un «proceso natural». Tras años de participación política y de ser concejala en la oposición desde el 2011, asumiendo el cargo de portavoz del grupo del BNG, en el 2015 fue candidata por primera vez, y en el 2019 se hizo con el bastón de mando. «En xeral na política local non é fácil atopar xente, nin homes nin mulleres, porque é moi escrava. Depende moito da etapa vital na que te atopes. Eu no 2015 non tiña fillos, por exemplo. Igual se fose agora —tiene dos peques de 6 años y de 4 meses— non daba o paso, pero como xa fora candidata no 2015, repetín, e agora son alcaldesa», explica.

Como regidora reconoce que es un cargo «moi esixente, es alcaldesa 24 horas ao día, 7 días á semana, e máis en concellos pequenos», por lo que las circunstancias personales son determinantes. «Desgraciadamente a conciliación non existe. Tes que priorizar, e renunciar a unhas cousas para atender outras. Isto debería ser un problema para todos, pero pesa máis nas mulleres. É un peso psicolóxico, sentímonos máis obrigadas a ser supermulleres, e non temos que selo», defiende.

Verónica Tourón (Salceda de Caselas, 1975), alcaldesa socialista de Salceda desde el 2021, apunta otras dificultades. «Avanzamos moito, pero no rural é máis difícil que vexan que unha muller tamén pode liderar e pode gobernar. Vimos de moito tempo no que na política só estaban homes, e iso tarda en cambiar, aínda que por sorte estanse a dar pasiños. Por iso é importante que deamos exemplo de que podemos liderar, iso fará que outras mulleres se animen a seguirnos», indica. En esa línea, también considera importante que dejen de reservarse a las mujeres ciertas áreas de gobierno: «En política parece que temos que levar sempre áreas como educación, servizos sociais, sanidade... Eu levo emprego, por exemplo. Hai que ir mudando e abrindo camiño».

Aunque Tourón afirma que nunca ha sentido que la traten diferente a otros alcaldes por ser mujer, tanto ella como Ermida reconocen haberse topado en ocasiones con un «paternalismo mal entendido». «Non son maioría, pero hai unha certa porcentaxe de homes que cren que teñen que explicarche como son as cousas ou como facelas», apunta la regidora de Barreiros. «Iso vivino eu tamén na miña etapa profesional na industria», confirma la alcaldesa de Salceda. Con todo, Ermida es optimista: «Cada vez hai máis referentes femininos en política, acabaremos por ter paridade, tamén no eido local».

Ellas representan el 61 % en Moncloa y el 41 % en la Xunta

Los porcentajes femeninos mejoran según sube el nivel geográfico de los Gobiernos analizados. Así, en el Ejecutivo central las mujeres son el 60,9 %, con 14 ministras en un gabinete compuesto por 23 personas. Ya en Galicia, las cinco mujeres que se sientan en los doce sillones que actualmente tienen el Consello de la Xunta suponen una representación femenina del 41,7 %. La media de las comunidades es algo más alta, superando ligeramente el 46 %.