¿Hay margen para mejorar el gasto público a nivel local?

Alberto Vaquero PROF. TITULAR DE ECONOMÍA APLICADA

GALICIA

07 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En no pocas ocasiones escuchamos quejas de lo poco que hacen las Administraciones públicas por la ciudadanía. Esta crítica es mucho más frecuente hacia las entidades locales, especialmente los ayuntamientos, al ser la más próxima. Sin embargo, estos lamentos no tienen en cuenta que para poder realizar el gasto es necesario tener ingresos. Los que ya tengan cierta edad saben perfectamente que no se puede dar «duros a cuatro pesetas».

Con solo unos pequeños cálculos se puede comprobar cómo los concellos presentan indicadores presupuestarios más discretos, tanto por la vertiente del gasto como del ingreso que la media nacional. Considerando los presupuestos liquidados publicados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública para el 2021, se constata cómo el gasto por operaciones corrientes por habitante en los ayuntamientos gallegos es de 767 euros, 170 euros menos que la media de todos los ayuntamientos de España. En concreto, el gasto en transferencias corrientes, destinado a otras entidades públicas o privadas, es en Galicia de 64 euros inferior a la media. La situación contraria se observa en la creación de nuevas infraestructuras o equipamientos y la compra de elementos inventariables con 11 euros por encima de la media. En resumen, la capacidad de gasto por operaciones no financieras, que deja fuera a los gastos financieros, especialmente deuda, es en los ayuntamientos gallegos de 159 euros por debajo de la media nacional. O, dicho de otra forma, el gasto por habitante en Galicia es el 85,4 % de la totalidad de los ayuntamientos. En consecuencia, se gasta un 14,6 % menos que la media.

Este análisis debe complementarse con la vertiente de los ingresos. Considerando los recursos por operaciones corrientes, que deberían ser la mayor parte de los ingresos, en los ayuntamientos de Galicia se generan por habitante 898 euros, 220 euros menos que la media nacional, mientras que, por operaciones de capital, para financiar ingresos de capital, en Galicia la dotación es de 21 euros por encima de la media. Considerando la totalidad de los ingresos no financieros, los ayuntamientos gallegos obtuvieron 973 euros por habitante, esto es 206 euros por debajo de la media. El ingreso por habitante en Galicia es del 82,5 % de la totalidad de los ayuntamientos, lo que permite señalar cierta capacidad de mejora, sobre todo por la vía tributaria, ya que estamos en un 17,5 % por debajo de la media. Los ayuntamientos gallegos recaudan 132, 18 y 14 euros menos por habitante en impuestos directos, indirectos y en tasas, precios públicos y otros ingresos, respectivamente.

Además, estas diferencias no son algo coyuntural, sino estructural, puesto que, observando los presupuestos no liquidados del 2022, los resultados se repiten. En consecuencia, convendría reflexionar antes de quejarse de lo «poco» que se recibe por parte de los ayuntamientos en Galicia. Lo correcto es tener en cuenta, al mismo tiempo, lo que aportamos, o podemos aportar, a las arcas municipales.