Tres fuertes episodios de lluvias, uno por semana, provocaron las inundaciones

Jorge Casanova
jorge casanova REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los cauces tienden a estabilizarse aunque el Miño, en Lugo, y el Támega pueden desbordarse

03 ene 2023 . Actualizado a las 19:32 h.

Llover sobre mojado. Esa es la explicación de que muchos cauces gallegos hayan superado su capacidad dejando inundaciones en diversos puntos de la comunidad. En realidad, sostienen en Meteogalicia, las lluvias del 31 de diciembre y su continuidad el día de Año Nuevo no fueron tan importantes. Pero el episodio venía a completar otros dos similares acaecidos el 19 y el 24 de diciembre que prepararon el terreno para que la noche de fin de año muchos ríos dijeran basta.

Las lluvias de diciembre, concentradas sobre todo en la segunda mitad del mes, se movieron en rangos de entre 400 y 600 litros en las provincias de A Coruña y Pontevedra. En Santiago se recogieron 410 litros, mientras que e Fornelos de Montes fueron 690. Todo ello sin contar las precipitaciones de fin de año.

Hoy, el punto más preocupante era el Miño a su paso por la ciudad de Lugo donde, según dijo el propio presidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil, circulaba un caudal de 520 metros cúbicos por segundo, con el consiguiente nivel de prealerta activado. En esa misma estación de control, se medían 4 metros cúbicos por segundo durante el mes de agosto, el momento álgido de la sequía que ya está totalmente superada. Ese punto en la ciudad de Lugo, junto con la cuenca del Támega, eran en las últimas horas los lugares especialmente observados por la Axencia Galega de Emerxencias en previsión de nuevos desbordamientos.

Con todo, la tendencia en los cauces gallegos era a la estabilización, que continuará en los próximos días. En algunas estaciones de control se pasó de una situación de alerta en las primeras horas del día a otra de total normalidad a las once de la mañana. Fue el caso del Limia a su paso por Xinzo.

En la demarcación de Galicia Costa no se esperan tampoco situaciones de desbordamiento aunque Augas de Galicia confirmó que se habían producido episodios de distinta consideración en los ríos Mandeo, Lérez, Umia, Furelos, Xallas, Umia y Ulla. Los niveles de afectación fueron diversos, desde los pocos centímetros que sufrió el Xallas hasta los dos metros de crecida que vivió el Lérez

XOAN A. SOLER

De acuerdo con las previsiones de Meteogalicia, no volverá a llover a hasta el fin de semana y lo hará de forma menos intensa. No hay peligro a medio plazo de que vuelvan a repetirse episodios de lluvias intensas como las de la segunda mitad de diciembre.

Las inundaciones vividas estos días están relacionadas con el anticiclón que afectó a la vertiente mediterránea y que impidió la circulación de las borrascas, que quedaron varadas sobre Galicia provocando esta cadena de precipitaciones. Las previsiones de Meteogalicia es que la situación quede superada en los próximos días y desechado el peligro de nuevas inundaciones.

Casi mil litros desde octubre

Si los primeros días del otoño encerraban una notable inquietud sobre el futuro de la situación de sequía que vivía Galicia, lo cierto es que la coyuntura giró por completo y la predicción de una estación seca saltó por los aires. Desde el 1 de octubre, según explicó hoy el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga, se han recogido en esta parte de la comunidad 982 litros por metro cuadrado, una cantidad por encima de cualquier previsión que ha finiquitado por completo la sequía.

El reparto de esta lluvia ha sido irregular. Los picos mayores se registraron en la provincia de Pontevedra, en el entorno de la cuenca baja del Miño. En la provincia de Ourense se recogieron 786 litros y en la cuenca alta de Miño, 670.

Los cauces en esta demarcación están un 44 % por encima de su media histórica. El año pasado estaban un 15 % por debajo.

Consecuentemente, las intensas precipitaciones han tenido un efecto directo en la cantidad de agua embalsada, que en la demarcación Miño-Sil ya está por encima del 76 % con el caso singular de Belesar, el mayor embalse de Galicia, que regula además todo el caudal posterior del Miño y cuya presa se encuentra ya aliviando al haber rebasado el 93 % de su capacidad.

Los embalses de la demarcación Galicia Costa aún tienen un nivel mayor: un 94 % como media. Algunos se encuentran ya al cien por cien de su capacidad.