
El presidente acude hasta a tres actos públicos cada día
03 ene 2023 . Actualizado a las 13:43 h.«Pode que iso de que aquí nos coñecemos todos non sexa completamente exacto», dice Alfonso Rueda en el vídeo navideño del PPdeG, trufado de bromas sobre su nivel de conocimiento público, aún relativamente bajo.
Según Sondaxe, en febrero, siendo conselleiro desde el 2009, le reconocían menos del 46 % de los gallegos. En mayo, ya presidente de la Xunta, eran casi el 76 %, y en octubre llegó al 86,2 %.
Ha mejorado, y supera a los jefes de la oposición, pero 14 de cada 100 electores no saben quién es. Para el PPdeG, que necesita la mayoría absoluta y no puede renunciar ni a un elector, llegar a ese 14 % es una asignatura clave.
Esa debilidad es más problemática en el caso de Rueda, porque la cercanía, frente a la institucionalidad que cultivaba Núñez Feijoo, debe ser una de sus bazas electorales, sostienen en su equipo y en el PPdeG. El presidente «gana en la distancia corta y tiene sentido del humor, él mismo podría hacer alguna broma del vídeo», dice un asesor.
Bromear con una debilidad es una vía para subsanarla —la grabación pasa de 261.000 visualizaciones solo en el perfil de Twitter de Rueda—. Pero la estrategia va más allá. Para reforzar su presencia pública, y también en el partido, el presidente ha ido a los pinchos de Navidad del PPdeG de Vilanova de Arousa, Santiago, Pontevedra, Vigo, Ferrol, Lugo, A Coruña y Narón. También a los del PP provincial de Pontevedra y A Coruña. Su número dos, la secretaria general Paula Prado, puede sumar A Estrada a la lista.
En diciembre, entre consellos de la Xunta, debates en O Hórreo y otros actos, Rueda visitó una residencia de mayores en O Carballiño y otra en Campolongo, estuvo en el concello de Carballeda de Valdeorras —que sufrió los incendios del verano—, acudió al 50 aniversario del CEIP Antonio Palacios de O Porriño, visitó el Belén de Begonte también por su medio siglo, intervino en un pleno de la Cámara de Comercio de A Coruña, fue a la inauguración de una tienda de ropa en esa urbe y de un hotel en A Guardia, estuvo en la apertura del parque comercial Nasas en Nigrán y visitó el restaurante de Pepe Vieira en Poio cuando ganó la estrella Michelín. Ese mismo 3 de diciembre estuvo en la Asamblea de la Asociación Nacional de Mujeres en Igualdad, en la Cidade da Cultura y, de noche, en el pincho en Vilanova de Arousa.
Hubo más jornadas con dos o más actos públicos. La intensidad de la agenda pública de Rueda, digna de una precampaña, supera la que mantenía Feijoo. En parte de esas citas podría bastar la presencia de un conselleiro, reconocen en San Caetano, pero una de las primeras tareas del presidente es que ni él mismo pueda bromear con que no le conocen.

Rueda recorre en moto los 313 concellos para darse a conocer en su felicitación navideña
No podía ser de otra forma. Alfonso Rueda es de moverse sobre dos ejes siempre que puede y todo apuntaba a que así iba a hacerlo en la felicitación navideña de los populares gallegos para este año, el primero que celebra como presidente de la Xunta. Todo empieza con un mensaje de WhatsApp de su predecesor, cuyo contacto en el móvil aparece guardado como Alberto, sin apellidos, obligados para el resto de albertos en su agenda. «Que tal por aí?», pregunta, a lo que Rueda responde que no se puede quejar y que va todo en orden, seguido por unos emojis. «Este ano tócache a ti», le encomienda Feijoo.