Un tercio de los tramos de la AP-9 suben por encima del límite fijado por el Gobierno

GALICIA

Los redondeos en las tarifas se ceban también con la AP-53, con nueve de sus catorce recorridos con incrementos mayores del 4 % comprometido
03 ene 2023 . Actualizado a las 16:54 h.El Gobierno central aprobó en Consejo de Ministros que los peajes de las autopistas no subirían para sus usuarios este año más del 4 %, pero al final no ha sido así. Las tarifas que entraron en vigor con el arranque del nuevo año reflejan en el caso de las dos autopistas estatales en Galicia subidas que en no pocos tramos superan con creces el 5 %, después de que se autorizase tanto a Audasa como a Acega, las concesionarias de la AP-9 y AP-53, redondear sus precios en múltiplos de cinco para facilitar el pago en las cabinas a los cada vez menos conductores que siguen abonando el importe de sus recorridos en metálico.
Las tarifas activadas desde las cero horas de ayer llevan a un tercio de los tramos de la AP-9 (15 de 48) a subir por encima de esa barrera que el Ejecutivo central anunció como óptima para «mitigar el alza» notable que ha determinado la evolución del IPC, y en el caso del vial entre Ferrol y Tui el 1 % extra y acumulativo concedido a la concesionaria para recuperar la inversión realizada en la ampliación de Rande y la circunvalación de Santiago. Se anuncio que los incrementos que rebasasen el 4 % serían este año cubiertos con fondos públicos, pero no ha sido así en todos los casos exactamente.
El tramo entre Santiago y Sigüeiro es el que más sube de toda la AP-9, lo ha hecho en un 5,41 % al final para vehículos ligeros, al pasar de 1,85 euros a 1,95. La subida media diseñada para el sector hubiera colocado el precio de dicho tramo en 1,924 euros, pero el redondeo hacia arriba acabó por hacerlo sobresalir en la nueva tarifa autorizada por Transportes en una orden ministerial aprobada el 29 de diciembre.
Un 5 % o más de subida para turismos y motos registran los recorridos entre A Coruña y Macenda, Guísamo-Macenda y Rande-Vigo, todos ellos con un incremento de cinco puntos respecto al año pasado; de Pontevedra a O Morrazo y viceversa lo hace en otro 5,08, y los tramos de Fene-Cabanas, Ordes-Sigüeiro y Padrón-Caldas se han visto encarecidos en un 5,26 %. En menor medida, pero también por encima del 4 % quedan otros movimientos en la AP-9 como los que se pueden realizar entre Macenda y Ordes (subida del 4,62 %); Fene y Guísamo (4,48 %); Guísamo-Sigüeiro (4,39); Caldas-Pontevedra (4,26); Macenda-Sigüeiro (4,21); Miño-Guísamo (4,17) y Santiago-Pontevedra (4,07).
Ninguno de los recorridos de mayor tráfico, como el que se pueda realizar entre Vigo y A Coruña, entre la ciudad herculina y Ferrol o a Santiago, o entre Vigo y la ciudad compostelana, e incluso todo el viaje entre Ferrol y Tui registran incrementos que lleguen a los cuatro puntos anunciados como límite por el Gobierno para el 2023, pero sí lo hacen en movimientos cortos en los tramos señalados, penalizando el uso de la autopista para desplazamientos a trabajos, compras o estudios entre las localidades próximas afectadas por esa mayor subida de los peajes.
En el caso de los transportes pesados, en esta ocasión, Audasa ha publicado sus tarifas con los descuentos incorporados del 20 % al que acceden todos los vehículos de mayor porte en cualquier tramo, día y sin necesidad de portar dispositivo de telepeaje para realizar los cargos bancarios.
En la AP-53 (Santiago-Alto de Santo Domingo) también se hacen notar por las subidas que rebasan la medida con la que el Gobierno indicó que pretendía «ayudar a la ciudadanía a afrontar el escenario actual de altos precios de la energía, que afecta muy especialmente a la movilidad y a la renta disponible de los hogares». Hasta en nueve de catorce tramos superan para vehículos ligeros los cuatro puntos comprometidos por el Ejecutivo. Los que más lo hacen son los que van de Ribadulla a Lalín y de Ribadulla al alto de Santo Domingo, donde desde ayer se paga un 4,40 % más que el día anterior. En un 4,35 suben los peajes de los tramos Bandeira-Silleda y Ribadulla-Bandeira. En otro 4,17 suben los de Bandeira-Lalín y Bandeira-Dozón, y entre un 4,07 y 4,05 Santiago-Silleda, Santiago-Lalín y Santiago-Dozón, todos ellos por el mismo efecto de redondeo a múltiplos de cinco del precio final. Para los transportes pesados hasta en 12 recorridos de la AP-53 se han encarecido los peajes más de los cuatro puntos manejados desde el Ministerio de Transportes, llegando en dos de ellos a un 5,26 por encima de las tarifas que operaron el año pasado.
Los usuarios de este vial son los únicos de toda España que no gozan de bonificación o descuento alguno por hacer un uso frecuente de la infraestructura o pagar con telepeaje. Globalvia no contempla aplicar ventaja alguna a sus clientes asiduos, como tampoco el Gobierno asumir parte de ese coste como hace en la AP-9, entre otras.