Rueda felicita el 2023 entre los peregrinos de un Xacobeo histórico: «Galicia non é unha moda pasaxeira, senón un lugar excepcional»

Xosé Vázquez Gago
X. Gago SANTIAGO

GALICIA

El presidente de la Xunta pide al Gobierno que abra el reparto de los fondos europeos, se compromete con la mejora de la sanidad y la educación y reflexiona sobre su llegada al cargo

31 dic 2022 . Actualizado a las 17:08 h.

Alfonso Rueda eligió el Centro de Acollida ao Peregrino para su primer mensaje de año nuevo, en el que el presidente de la Xunta, además de felicitar el 2023, hizo balance del año que termina, planteó los desafíos para el que comienza e introdujo incluso una valoración de su cambio vital tras la llegada al cargo.

De acuerdo al escenario elegido, el presidente empezó destacando el «récord histórico» de visitantes en un Xacobeo «único» por su carácter bianual. Señaló que se han recogido 438.000 compostelas -las acreditaciones de completar la peregrinación-, pero recordó que visitantes no recogen la credencial, por lo que el número de visitantes será mayor.

Rueda se mostró seguro del éxito futuro de un Camino de Santiago que se superó a sí mismo: «Galicia non é nin moito menos unha moda pasaxeira, senón un lugar excepcional que vai seguir seducindo ao mundo durante moitos anos máis».

El presidente marcó una prioridad «o benestar cotián de Galicia», que ensalzó como ejemplo «de responsabilidade, de estabilidade e de solidariedade», e hizo una declaración de principios: «Seguiremos afastados da confrontación estéril, pero defenderemos con lealdade e argumentos aquelas causas que entendemos xustas e útiles para esta terra».

Puso en práctica esa afirmación unos minutos después cuando, tras recordar las dificultades económicas que atraviesan muchos ciudadanos y subrayar que es preciso «aproveitar as oportunidades que se agochan no contexto económico actual», pidió una vez más al Gobierno central, «que é quen ten as chaves do reparto» de los fondos europeos, que la abra a las compañías que han anunciado inversiones en Galicia, para que «entren a crear emprego, riqueza e un futuro mellor».

El presidente afirmó el orgullo colectivo por haber alcanzado unos «servizos públicos de primeiro nivel», que son una «das nosas maiores riquezas», por lo que de forma indirecta mostró su comprensión hacia las críticas por las dificultades que atraviesa la sanidad: «É lóxico que sexamos inconformistas e aspiremos sempre á excelencia». En consecuencia, asumió compromisos propios al señalar que la Xunta seguirá haciendo «todo canto estea na súa man» para ofrecer a los ciudadanos «a sanidade pública que merecen,(...) unha educación que abra cada vez máis portas e para prestar a axuda que necesitan as familias con fillos ou que estean coidando a persoas dependentes».

Se dirigió a los jóvenes para decirles que «con esforzo, constancia e dedicación, a vida que soñades acabará chegando», y añadió que la Xunta les dará apoyo «mellorando as políticas de emprego, as políticas de vivenda e a formación de primeiro nivel».

Puso como ejemplo a los trabajadores de la sanidad y los servicios de emergencia, a quienes reconoció por su «heroicidade na traxedia de Cerdedo-Cotobade. O accidente cobrouse sete vidas que non van desaparecer do noso recordo. Seguiremos téndoos presentes a eles e aos seus seres queridos».

Cerró el discurso con una referencia personal que su llegada al cargo, tras dar el relevo a Alberto Núñez Feijoo en mayo, hacía casi inevitable: «Síntome privilexiado por camiñar ao carón das galegas e os galegos en cada nova etapa (...) Ser presidente da Xunta implica, desde logo, a maior honra, pero tamén a maior responsabilidade que poida existir».

En esa línea más próxima que está imprimiendo a su presidencia, en contraste con la marcada institucionalidad de su predecesor, Rueda señaló que «as novas obrigas que asumín neste ano implican que lles deba pedir moito tempo prestado aos meus, que desde logo cunha xenerosidade inmensa comprenden as miñas preocupacións, comprenden as miñas ausencias e tamén, por que non dicilo, os meus malos momentos». Por lo que señaló las Navidades como unas fiestas «especialmente felices» porque brindan a todos la oportunidad de compartir tiempo con su familia.

«A suma das vivencias persoais de cada un —como esta que acabo de compartir con vostedes— compoñen a andaina colectiva do pobo galego», dijo antes de concluir con una felicitación y el deseo de que los posibles obstáculos se superen «como sempre fixemos os galegos: apoiándonos os uns aos outros».