Así se atienden las emergencias gallegas, con casi 70 servicios profesionales y 234 grupos de Protección Civil

La Voz EUROPA PRESS / LA VOZ

GALICIA

Carlos Cortés

El director xeral de Emerxencias destaca la mejoría de la comunidad en esta materia en los últimos años y detalla el operativo que se movilizó en Nochebuena por el bus que se precipitó al río Lérez

31 dic 2022 . Actualizado a las 17:00 h.

Galicia cuenta con casi 70 servicios profesionales, 234 agrupaciones de Protección Civil y diferentes retenes de guardia, además de los cuerpos y fuerzas de seguridad, para gestionar las emergencias durante todo el año. En caso de festivos como el de Nochebuena, día en el ocurrió el accidente de bus de Cerdedo-Cotobade, así como en jornadas con alertas meteorológicas como la de este sábado, se refuerzan servicios como el del 061, tal y como ocurre este Fin de Año.

«Afortunadamente, hoy en Galicia estamos muchísimo mejor que hace unos años: tenemos muchos servicios de emergencia, bomberos, grupos de emergencias supramunicipales, agrupaciones de Protección Civil y todos los cuerpos de seguridad que en un tiempo razonable prestan atención a quien requiere una ayuda», asegura el director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva, en una entrevista con Europa Press.

Así, Villanueva recuerda que «la gestión de cualquier emergencia en Galicia pasa por una llamada al 112 por un particular o servicios de emergencias», un número gratuito y que siempre tiene cobertura. «En función del tipo de siniestro se activan los protocolos correspondientes que implican la movilización de recursos, si es ordinaria o de forma excepcional», apunta.

Al mismo tiempo se movilizan recursos de seguridad, tales como Guardia Civil y, si es en una ciudad, a la Policía Nacional, Autonómica o Local. Todo con el fin de «garantizar la seguridad tanto de los propios intervinientes como de los usuarios de la vía para que no se provoque un accidente mucho más grave».

La tragedia del Lérez

«Acabamos de vivir el día 24 de diciembre una situación excepcional, un accidente de gran magnitud en donde se requirió la movilización de muchos recursos, tanto de emergencia como de seguridad». «Dada la excepcionalidad en este caso, se movilizan primero los recursos locales y, si no son suficientes, de otro tipo», afirma.

En el siniestro de la pasada Nochebuena --que dejó siete fallecidos y dos supervivientes--, en primer lugar «se movilizó a los recursos de la zona, la agrupación de voluntarios de Cerdedo, pero también al grupo de emergencias supramunicipal, un servicio profesional de A Estrada de carácter comarcal, y a los bomberos de Deza-Tabeirós, que están en Silleda». «Y viendo la magnitud, también a los bomberos de Pontevedra, al mismo tiempo la agrupación de Tráfico y Guardia Civil para el control de la zona y prevenir nuevos accidentes, la propia Axega que coordina y dirige estas intervenciones de gran magnitud», enumera.

La primera noche del suceso, «intervinieron 16 o 17 personas directamente en la emergencia, más todos los dispositivos de los cuerpos de seguridad». El día siguiente, «además de los que intervinieron la noche anterior, se incorporó otro recurso de la Guardia Civil, como era el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y también un grupo especialista de rescates en montaña, que está en A Proba de Trives», dado que el rescate de supervivientes y fallecidos «se realizó descendiendo por cuerdas».

Junto a esto, «estaban premovilizados un grupo específico de Policía Autonómica y bomberos de A Coruña especialista en estos temas por si fuesen necesarios».

Llamadas al 112, el arranque del operativo

Dos llamadas al 112 fueron claves para iniciar el operativo de emergencia ante el accidente de bus de Cerdedo-Cotobade. El primer aviso fue el de una conductora que pasaba por la zona y detectó que la barandilla del puente estaba caída, a la que siguió la llamada de auxilio de una pasajera superviviente del siniestro.

«El día 24 hubo dos llamadas», explica el director xeral de Emerxencias. La primera de ellas fue la de «una señora que detectó daños en un puente, que estaba la barandilla caída y que podía haber un accidente de tráfico». «Ella miró y no vio el accidente dadas las excepcionales condiciones meteorológicas». El río está a 30 metros de desnivel, por lo que «no vio nada para abajo».

Esta mujer «acababa de pasar una hora antes del siniestro y el puente estaba normal, con la barandilla levantada». «Cuando volvió vio que el puente tenía la barandilla caída, ante eso se asomó, no vio nada, pero, no obstante, llamó al 112 diciendo: 'Oye, ha podido haber un accidente puesto que está derruida la barandilla del puente».

A esto siguió «la llamada de una ocupante que había sufrido ella el propio siniestro», que «llamó también al 112 diciendo que acababan de sufrir un accidente, que iban en un autobús y que acababan de caer a un río».

Sobre los tiempos de respuesta en el siniestro de Cerdedo-Cotobade, Villanueva subraya que «fueron muy rápidos». «El accidente fue un poco después de las 21.30 y a las 10 de la noche estaban actuando ya todos los equipos», explica sobre lo sucedido en este caso.

Más de 850.000 llamadas el año pasado

En el 2021, el 112 Galicia atendió 853.529 llamadas (un 12 % menos que el año anterior), con un total de 230.204 incidencias gestionadas a lo largo del año. Por tipologías, las de mayor incidencia fueron: sanitarias (34,68%), seguridad (14,34%), animales (12,7%), de circulación (11%) y accidentes (8,86%).

Y es que los servicios de emergencias están activos las 24 horas los 365 días del año, con «un refuerzo de efectivos en determinadas circunstancias en función de las previsiones que hay, en la noche de Nochebuena estaban reforzados muchos servicios, en primer lugar el 112».

También en fechas como esta Nochevieja se incrementan servicios como el 061, el cual durante las Navidades del 2021 recibió 287 llamadas por accidentes de tráfico, lo que generó 219 asistencias --280 personas atendidas, con tres fallecidos--.

Más allá de esto, en «una situación excepcional» por un siniestro de gran magnitud «se moviliza a gente que está localizada en sus casas por parte de cada uno de los servicios», como puedan ser retenes de parques de bomberos o de grupos de emergencias supramunicipales. Asimismo, «después de producirse la emergencia, si es necesario movilizar más recursos, cada uno de los servicios llama a sus efectivos para completar».

Los recursos se movilizan en función de la necesidad. Afirma Villanueva que lo ocurrido en Cerdedo-Cotobade «es un accidente muy duro, pero la duración de la emergencia en el tiempo es pequeña». Si es una gran emergencia --nivel 2 del Plan de Emerxencias de Galicia (Platerga)--, se constituye un puesto en mando en el propio lugar y desde allí se coordina. «Todo tenemos en la cabeza la del Alvia, en la que movilizaron recursos de todo a nivel autonómico», dice.

Este puesto de mando avanzado 'in situ', en el que se reúnen los responsables de los medios, también se utilizó en otras ocasiones, como el incendio en el polígono de O Ceao (Lugo), así como los grandes fuegos forestales del pasado verano en O Courel y Valdeorras.